Capítulo 36

En la mañana siguiente

Dante: sabía que sería demasiado hermoso despertar a tu lado. Pero este día apenas acaba de empezar y en lo único que no puedo de dejar de pensar es en ti.

Mariana: jamás podrás dejar de hacerlo porque estas enamorado de mí. Ahora falta nuestra boda religiosa y quiero que todo sea hermoso.

Dante: sabes que se hará como tú quieras. Seguramente a esta hora debe de estar publicada nuestra fotografía donde anuncie de nuevo que nos casamos, pero esta vez con una hermosa fotografía donde estamos juntos.

Mariana: cuando hiciste eso que no me di cuenta. Además, siempre estas a mi lado y sería imposible que no me diera cuenta de eso.

Dante: mande la fotografía que más me gusto a mi jefe de seguridad y eso lo hice cuando te estabas cambiando. El solo se iba a encargar de que fuera publicada, ahora quiero escuchar que eres mía y si me lo dices seguiré esperando por nuestra boda religiosa.

Mariana: soy tuya y sobre todo tu mujer. Espero que ahora estés feliz y debemos de terminar con esta conversación ya que necesitamos desayunar.

Ellos salen de su recámara tomados de la mano para después bajar las escaleras y a los pocos minutos llegan al comedor. Dante ayuda a su esposa a sentarse para hacerlo el también.

Dante: deberíamos de llamar a Victoria para que nos acompañe a desayunar. Pero estoy seguro de que no vendrá y lo único que hará con eso es darnos nuestro propio espacio.

Mariana: hablando de Victoria necesito decirte que ella va a estudiar. Porque su sueño siempre ha sido terminar una carrera y así que eso lo hare posible.

Dante: está bien que estudie. Debes decirle que necesita escoger una carrera que le llame la atención y que no elija algo que no le guste.

Mariana: se lo diré y ella sabrá elegir bien. Solamente que me imagino que nuestra celebración no se terminó con lo que paso el día de ayer.

Dante: por supuesto que todavía no termina. Además, faltan muchas cosas que celebrar y una de ellas seria que me case con el amor de mi vida.

Mariana: no quiero que sigas si no nunca vamos a empezar a desayunar. Pero lo que más me gustaría es que celebremos en nuestra casa.

Dante: yo pensaba llevarte a otro lugar y estoy casi seguro de que no conoces la ciudad. Seguramente no me estoy equivocando en eso.

Mariana: no la conozco, ya que solo salía con mis padres cuando se requería la presencia de toda mi familia. Entonces el día de mañana podemos salir y quiero conocer de esta manera la ciudad en donde he vivido. Aunque únicamente salía a trabajar y nunca tuve la oportunidad de conocerla y no sabes cómo lamento que no tengas una esposa que no sea normal. Nada más que cuando estaba en la casa de mis padres siempre tuve demasiadas limitaciones y sobre todo ellos jamás se preocuparon por mí, así fue mi vida al lado de ellos y ahora solo debo de pensar en mi propia felicidad y sobre todo ser tu esposa.