Capítulo 39

Victoria: no entiendo porque no ha empezado hablar conmigo y le recuerdo que me pidió que lo escuchara. Pero si no piensa hacerlo será mejor que me vaya.

Maximiliano: he venido hablar contigo. No dejare que te vayas sin que me escuches, así que no te moverás de este lugar hasta que lo hayas hecho.

Victoria: entonces que tanto espera si estamos solos. Espero que no me haga perder mi tiempo, ya que no quiero perderlo y quiero que empiece de una vez.

Maximiliano: cómo te dije antes me enamoré de ti a primera vista. Eso significa que quiero que seas mi esposa y ahora si me presentare ante ti mi nombre es Maximiliano Hodgson Evans.

Victoria: dice que está enamorado de mí, pero también se quiere casar conmigo. Ahora me pregunto si es verdad lo que siente por mí.

Maximiliano: necesito que me des una oportunidad para amarte. Nada más que antes de hacerlo quiero que seas mi esposa y si me aceptas te hare feliz.

Victoria: primero necesitare pensarlo para poder darle una respuesta. Porque esto es algo demasiado sorpresivo e inesperado para mí, ya que era una sirvienta que no podía soñar con tener una vida.

Maximiliano: sabes que puedo darte lo que me pidas y a cambio solo te estoy pidiendo que seas mi esposa. Pero si quieres tiempo para pensarlo te lo daré.

Victoria: el día de mañana le daré mi respuesta. Además, mi sueño siempre ha sido estudiar y si usted no me deja hacerlo mi respuesta sería no.

Maximiliano: no tengo ningún problema con que lo hagas. Espero que me digas que si me aceptas cuando venga a verte el día de mañana.

Ellos se levantan de sus asientos cuando terminan de conversar y Maximiliano se despide de ella con una sonrisa. Victoria sabía que si lo aceptaba a su lado iba a tener un hombre que la amara y sobre todo ella no tenía nada que la hiciera especial, ya que era una mujer demasiado simple. Ella seguía pensando cuando de repente llega Mariana a su lado.

Mariana: así que te vas a casar con el mejor amigo de mi esposa. Jamás pensé que esto también pasaría contigo y estoy feliz por ti.

Victoria: todavía no lo he aceptado como mi esposo y la respuesta la sabrá hasta mañana. Ahora no sé qué decisión deba tomar, porque no quiero equivocarme.

Mariana: si él dice que te amaba debes de aceptarlo. Seguramente te enamoraras de él después, aunque eres tú la que debes de tomar tu propia decisión.

Victoria: esa ya lo sé. Solamente que para mí completamente desconocido el amor, además estaba segura de que nunca me enamoraría y cuando lo vi por primera vez no puede evitar sonrojarme.

Mariana: estoy segura de que él te gusta al decirme la manera en cómo reaccionaste cuando lo conociste. Él te impresiono de esta manera y por algo será.

Victoria: no quiero quitarte más el tiempo para que estés al lado de tu esposo. Recuerda que estas recién casada y él debe de estar extrañándote.