Eres mía

Capítulo 41

Mariana: no será necesario que me lo digas porque eso ya lo sé. Pero lamento si mi manera de pensar te molesta y ya no te limitare a que lo hagas.

Dante: siempre te he respetado y tú lo sabes. Ahora deberías de tomar asiento para que podamos continuar con nuestra conversación y necesito decir que siempre que te veo me haces sonreír.

Mariana: me gusta escuchar todo lo que me tienes que decir. Además, una palabra tuya me hace sonreír y sabes perfectamente como hacerme feliz.

Dante: te amo como un tonto. Solamente que nadie me puede decir como debo de sentir este sentimiento que despertaste en mí.

Ella toma asiento y lo hacía porque quería seguir escuchando sus hermosas palabras. Dante mira a su esposa sentarse y después de que lo hace continúan con su conversación.

En la casa de la familia Harrison

Humberto: cumplió su palabra de casarse con ella. Definitivamente esto no me sorprende y ahora la sociedad se preguntará si está enamorado de nuestra hija.

Lucía: seguramente esa es la razón por la cual no he dejado de recibir llamada de mis amistades. Nada más que no me imagine que esto iba a pasar y pensé que al casarse nos olvidaríamos de ella.

Humberto: su existencia es imposible de olvidar y mucho más siendo nuestra hija. Helena estaba molesta cuando se enteró de que si se casaron.

Lucía: nuestras niñas si tendrán la boda que ellas se merecen. Ellos solo se casaron por el civil y no creo que se casen por la iglesia, ya que si lo hacen de esa manera su unión será para siempre.

Humberto: eso es lo que pasara. El simplemente se aseguró con esto de convertirla en su esposa y esto únicamente lo hizo para que no interviniéramos.

Lucía: es que no teníamos ninguna razón para intervenir. Además, Mariana ya no es nuestra hija y si quiere estar a su lado que lo esté, pero solo debemos de preocuparnos por nuestras otras hijas.

Humberto: la sociedad con el tiempo olvidara que perteneció a esta familia y con eso nuestra consciencia se sentirá demasiado tranquila.

Lucía: no tenemos por qué preocuparnos por esa niña. Seguramente será feliz el tiempo que dure su matrimonio y cuando él se canse de ella se divorciaran, ya que ese es el destino que le espera.

Humberto: te recuerdo que no sabemos que es lo que pasara. Ahora necesitas borrar los recuerdos de ella en esta casa y necesitas empezar con su recámara.

Lucía: pienso donar todo lo que tenía en ese lugar a la caridad. Porque no pienso tirarlas y menos mal que no existe ninguna fotografía de ella en nuestra casa.

Humberto: es que nunca dejaste que se tomara una. Solamente que ese si será un mal recuerdo y yo no quiero tener nada de ella, ya que Mariana nunca fue importante para nosotros y la criamos por ser nuestra hija y es una verdadera lástima no haber sacado provecho de su matrimonio, pero conociendo la personalidad de su esposo eso hubiera sido completamente imposible.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.