Victoria: si el señor McGregor quiere verme será mejor que lo haga el mismo. Pero a este lugar vine a comprar y no me iré sin llevarme el obsequio que vine a comprar.
Damien: entonces se lo diré al jefe. Seguramente se va a molestar si no va con nosotros y el más indicado para hablar con usted es su padre.
Victoria: el señor siempre ha ocultado mi existencia ante todos. Solamente que no entiendo a qué se debe este cambio, porque siempre me negó y estoy segura de que se avergonzó de haber tenido una hija con una sirvienta, nada más que eso dejo de importarme y ahora soy feliz.
Ellos se despiden de ella y cuando se van Victoria le hace prometer a Matilde que no debe de decir nada de lo que paso este día y así lo hace. Además, la única que sabía la verdad sobre su existencia era Mariana, ellas entran a la tienda y Victoria elige el obsequio que le quería regalar, ella lo paga y cuando lo hace salen de ese lugar para después dirigirse rumbo a su destino.
En la casa de Lucian McGregor Evans
Lucian: hace años paso eso y la única razón por la cual nunca la reconocí es porque no quise hacerlo. Pero también lo hice para evitar que ustedes sintieran vergüenza.
Dorian: no creo nada de lo que me estás diciendo ya que tus acciones dicen todo lo contrario y esta noche quiero conocerla. Necesito decirte que tu madre está demasiado triste y tienes que arreglar esta situación y sobre todo la tienes que reconocer como tu hija.
Lucian: ella era hija de una sirvienta y no podía reconocerla. Solamente que esa niña no significa nada para ti, además si ustedes no se hubieran enterado de este secreto las cosas hubieran seguido igual.
Dorian: siempre me pregunte la razón por la cual nunca tuviste hijos. Seguramente piensas dejarle toda tu fortuna a tu única hija.
Lucian: eso es lo que hare. Además, nunca quise tener más hijos si la tenía a ella y la he cuidado y observado en silencio, ella ha tenido una vida normal, aunque también es una sirvienta igual como lo fue su madre.
Dorian: nosotros nos hubiéramos hecho cargo de tu hija. Nada más que nunca nos hablaste de esto y si no fuera porque te enfermaste jamás nos hubiéramos enterado de su existencia.
Lucian: cometí el error de tener información de esa niña en mi escritorio. Además, ella no se parece a mí, pero estoy completamente seguro de que es mi hija.
Dorian: así que ya no lo piensas seguir negando. Ella creció sin su verdadera familia y esto es tu culpa, pero el día que entre a esta casa será la princesa de los McGregor y menos mal que no te volviste a casar, porque no iba a querer que mi nieta tuviera una madrasta que le hiciera la vida imposible.
Lucian: no me interesa casarme de nuevo y los divorcios son demasiados desgastante. Jamás permitiría que alguien tratara mal a mi hija y te recuerdo que yo no soy tu único hijo.
Dorian: solo que tu hija es mi única nieta. Ella será reconocida y estará al lado de su verdadera familia y te doy una semana para que arregles esto.
Ellos siguen conversando, pero son interrumpidos por su jefe de seguridad. Damien le había dicho que la señorita no quiso venir con ellos y que si la quería ver que el fuera a buscarla y Dorian sonríe al ver la cara de su hijo.