Tiempo después
Mariana: todavía no puedo creer la noticia de mi embarazo. Solamente que eso era algo que había estado esperado y todo es siempre a su debido tiempo.
Victoria: yo también me acabo de enterar que estoy embarazada. Jamás pensé que mi vida cambiaria de esta manera y sobre todo mis abuelos han sido demasiado buenos conmigo, pero algunas veces no sé qué pensar de mi padre.
Mariana: me imagino que vas a seguir con tus estudios. Aunque tus abuelos se han encargado perfectamente de tu educación y me pregunto si tu padre realmente te va a reconocer como tu hija.
Victoria: por supuesto que seguiré estudiando y sobre todo mis clases son particulares, ya que las tomo en mi casa. Además, esa idea fue de mi esposo y estuve de acuerdo con eso, nada más que sabes que lo que menos me interesa es ser reconocida por él, ahora quiero que me digas como vas con tu florería.
Mariana: me va muy bien. Eso me sirve de distracción cuando mi esposo está trabajando y él está feliz por mi embarazo, ahora seguramente no me dejara hacer nada.
Victoria: es que debes de cuidarte y estoy segura de que ellos no tardaran en llegar. Pero no has escuchado que paso con tu familia durante todo este tiempo.
Mariana: lo único que se de ellos es que mi padre se declaró en la ruina y después de eso ya no volví a saber nada. Ellos jamás vinieron a verme para pedirme ayuda.
Victoria: te recuerdo que siempre te rechazaron y no tenían por qué venir a verte. Porque para tu familia eso hubiera sido una humillación hacerlo.
Ellas guardan silencio cuando ven entran a sus esposos. Victoria se despide de Mariana para después levantarse de su asiento, ella se va con Maximiliano tomados de la mano y Dante toma asiento al lado de su esposa.
Dante: espero que nuestra primera hija no te haya dado problemas y a partir de ahora tendrás que descansar más tiempo. Porque no quiero que te canses.
Mariana: todavía no sabemos lo que es. Pero ya estas asegurando que es una niña y si fuera niño también debería de estar bien para ti.
Dante: no me importa eso ya que de todos modos vamos a tener más hijos. Además, quiero que todas nuestras hijas se parezcan a ti.
Mariana: eso significaría que siempre vas a tener que protegerlas. Seguramente no te va a gustar ver sufrir a ninguna de ellas y por esa razón serás un padre sobreprotector.
Dante: no tiene nada de malo protegerlas si eso es lo que siempre hago contigo y el día que nos enteramos que seriamos padres no he podido concentrarme en mi trabajo.
Mariana: sabía que esa sería la razón por la cual llegabas temprano de tu trabajo. Necesito decirte que me siento demasiado tranquila y como siempre el tiempo pasara rápido.
Ellos dejan de conversar para después levantarse de sus asientos y él toma su mano para dirigirse rumbo al comer, ya que había llegado la hora de comer. Dante sonríe al ver a su esposa feliz y la felicidad de ella era lo más importante, solo que él estaba enamorado de su esposa fea, aunque Dante jamás la vio de esa manera.
20 años después
En este tiempo he sido feliz, porque tengo el amor de mi esposo que solo me ama a mí. Pero también tuve tres hijos y la primera fue una niña que se llama Isabel y los dos últimos fueron niños que tienen el nombre de Cristian y Matías.
Maximiliano y Victoria son felices, ellos solo tuvieron dos hijos que se llaman Leónidas y Michael. Nada más que casarse con el cambio su vida y su padre después de mucho tiempo la reconoció y también acepto que la quería.
Mi padre intento recuperar su fortuna y eso ya no fue posible. Además, mi padre y mi madre viven juntos y son felices a su manera, aunque a pesar de la belleza que tenían mis hermanas jamás lograron casarse con los hombres que ellas habían querido como sus esposos.
Siempre que pueden mis suegros vienen a vernos y se perfectamente que únicamente lo hacen para ver a sus nietos. Ellos simplemente los adoran.
Mariana: sabes que nuestra niña está enamorada de Leónidas. Solamente que no me gustaría verla sufrir y debemos dejar que viva esa etapa de su vida.
Dante: prefiero evitar que sufra y si él no la quiere seguramente otro hombre lo hará. Pensándolo bien sería mejor comprometerla en matrimonio.
Mariana: no creo que eso sea una buena idea. Aunque no sé cómo vaya a reaccionar Leónidas cuando se entere de esto y si no la quiero no tiene por qué reaccionar de ninguna manera y antes de comprometerla le debemos de preguntar si está de acuerdo en hacerlo.
Dante: el amor es demasiado complicado cuando no es correspondido. Nada más que llego el momento de seguir hablando de nosotros.
Mariana: lo único que puedo decir en este momento es que he sido feliz a tu lado y sobre todo tengo una vida maravillosa. Pero gracias a ti la sociedad me ha respetado.
Dante: la sociedad únicamente acepta a las personas perfectas. Solamente que yo te hice respetar y tenían que hacerlo, precisamente en este momento recuerdo cuando te dije eres mía.