DANNA
Al sentir todas esas sensaciones juntas y tenerlo tan cerca de mí, me dio mucho miedo. Tanto que salí corriendo sin mirar atrás, no estaba preparada para esto, no después de lo que me había pasado. Llegué al coche y lo puse en marcha sin importarme que había dejado a Alina. Me sentía confundida y aterrada a la vez, aparqué el coche y entré a la casa en silencio porque ya pasaban de las dos de la madrugada y no quería que supieran que había salido sin permiso y menos a una disco.
Me metí a la cama y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas abrigando un hueco en mi estómago, no podía dormir, aun sentía sus labios en los míos quemándome; tenía tantas sensaciones juntas a flor de piel como: miedo, dolor, deseo… después de luchar con mis miedos ahora vuelven a atormentarme, suponía que con el tiempo ya todo estaba olvidado y enterrado para que ahora vuelvan mis malditos recuerdos.
Me debí quedar dormida sumida en mis pensamientos, vi la luz que entraba por la ventana de mi habitación diciéndome que ya había amanecido y a mi lado estaba Alina con su larga melena rubia tapándole la cara y con la misma ropa que llevaba anoche, de seguro no hacía mucho que había llegado, cuando despierte me querrá matar por haberla dejado tirada.
Mire mi celular y tenía cuatros llamadas perdidas de Liam, ¡carajo! seguro que está molesto conmigo y no querrá volver hablarme, luego lo llamaré y me disculpare, aunque no creo que me quiera hablar después de lo que le hice anoche.
─Buenos días mi niña ─dijo mi madre con cara de descansada y muy alegre, llevaba puesto un short azul y una blusa de tiros ajustada a su cuerpo que la hacían ver muy joven y bonita─. Levántate de la cama que nos vamos para la playa todo el día, tenemos que broncearnos un poco ─Mi madre amaneció hoy frenética, pero bueno, hay que darle rienda suelta al descanso y a disfrutar nuestras minis vacaciones.
─Despierta bella durmiente ─le dije a mi prima con cara de perro apaleado.
─No me quiero levantar de esta bella y adorable cama que me ama ─dijo entre dientes abrazando la almohada.
─Levántate que vamos para la playa y mami está muy emocionada y tenemos que aprovecharla.
Alina se levantó sin ganas… pero la anime ─Vamos a ponernos estos bañadores ─Mostrándole dos modelos que había llevado muy bonitos y que nos quedarían espectacular; le di uno de color azul con ramitos blancos y negros, era muy sexi como a ella le gustaban.
Yo me quede con el de color verde oscuro que también era sexi. Nos fuimos parte de la familia para la bella playa de Crash Boat Beach, situada en Borinque, Aguadilla, es una playa hermosa y espero que lo pasemos muy bien y podamos divertirnos.
Cuando llegamos había muchas personas, pero la verdad es que eso no me importo; estaba sacando mis cosas del coche cuando mi celular estaba sonando, mire la pantalla y para mi sorpresa era Liam.
─Hola ¿Cómo estás Nena? ─Me pregunto con una voz muy tranquila la cual no me esperaba por lo que había pasado la noche anterior ─¿Dónde estás? ─Fue su segunda pregunta, la cual me resulto extraña.
─Estoy bien, disculpa por lo que sucedió anoche ─le contesté con voz apenada, estoy en la playa con mi madre y algunos familiares.
─Voltéate ─me dijo y cuando lo hice ahí estaba él sin camisa enseñando sus bellos pectorales, vestía un short color azul y unas sandalias blancas, ¿Por qué es inexplicablemente bello? duró unos segundos mirándome como cuando tienes sed y consigues una coca cola en el desierto; me tomo entre sus brazos, me dio un pequeño beso en la mejilla y me dijo al oído lo mucho que yo le gustaba.
─Te dije anoche que quería que vinieras conmigo a la playa, pero como te fuiste corriendo dejándome parado como un idiota ¿qué te sucedió? ─Me pregunto acariciando mi mejilla derecha ─Ahí vienen las preguntas y los reclamos, pero ¿qué puedo decirle? no le puedo responder con la verdad porque eso sería alejarlo de mí y no quería eso.
─Liam disculpa otra vez me sentí mal, me dio un ataque de pánico y salí corriendo.
─Danna dame la oportunidad de conocerte, de saber que te gusta, de compartir momentos contigo ─me dijo mientras me acariciaba el cabello con sus tiernos dedos ¿Qué le digo si la única y primera vez que tuve un enamorado termino todo mal? pero miro sus bellos ojos azules y me derrito, me gustaría tanto volver a besar esos ricos labios que me están llamando a pecar, ─ ¡Nena! ─dijo despertándome de mis locos pensamientos y volviendo al tema, ─Está bien ─respondí ─, Pero quiero que vayamos despacio, dejar que las cosas fluyan. Me agarro entre sus brazos y me dio un rico y tierno beso…. ¡Esos labios saben a gloria!
─Ven. Quiero que vayamos a donde están los chicos, si quieres dile a tu prima para que también venga y comparta con Thomas ─Agregó tomándome de las manos.
─Espera, debo hablar con mi madre para que no le dé un ataque─, Mirándolo a los ojos y soltándome de su mano para ir en búsqueda de mi madre.
─Está bien, pero no tardes mucho.
Me dirigí a donde estaba Lauren muy confortada hablando con mi tío Daniel y su esposa Julia, hacía mucho tiempo que no la veía así de relajada y riendo, después del divorcio de mis padres ella dejó de pensar en sí misma, ya no salía y solo pensaba en cuidarme.
Lauren es una mujer joven y bella, con una gran bondad, de larga cabellera oscura y sus bellos ojos azules como el mar profundo; yo sé que aun piensa en mi padre, aunque siendo sincera ¿quién no? mi padre es un hombre muy atractivo, alto, con un poco de músculos, piel blanca, sin nada de barriga, con el cabello rubio y con una mirada muy tierna, siempre bromeo con él y le digo que debió ser actor de cine y no ingeniero civil.