CAPITULO 4

DANNA

Le agarre la cara con mis dos manos mirándolo a los ojos fijamente, sabiendo que las palabras que saldrían de mi boca iban a cambiar mi vida.

─Liam creo que todo va muy rápido entre nosotros que solo tenemos días conociéndonos, pero desde la primera vez que te vi no he dejado de pensar en ti, quiero ser tu novia─. le conteste dándole un cálido y apasionado beso.

Yo no sé si me quiero llevar el tiempo por delante o si las cosas cambiaran cuando volvamos a la realidad, pero hoy y ahora quiero ser feliz con él. 

En mis pensamientos solo estaba besar sus ricos y suaves labios que me hacían estar en las nubes…

Él me tomó entre sus brazos besando mi cuello lentamente, haciendo que mi cuerpo reaccionara de una forma tan ardiente que nunca había sentido ¿ésta es la pasión de la que todo el mundo habla? porque para mí esto es nuevo y me gusta….

─Nena, quiero que veas el mundo como yo lo veo, quiero que seas feliz a mi lado como nadie en el mundo ─me dijo acariciándome el oído con sus suaves palabras─. Vamos al agua ─dijo tomándome de la mano con prisa.

─Espera tengo que quitarme la ropa ─le contesté.

Me quité el mono que llevaba puesto y vi sus ojos mirándome con deseo ardiente, me intimido su mirada porque nunca nadie me había observado de esa manera.

Ya en el agua nos encontramos con mi prima y Thomas muy acaramelados, me sentí feliz por ella porque merecía conocer el amor.

Liam me agarro por la cintura y me atrajo hacia él, enrollé mis piernas en su cadera y puse mis manos en su cuello echándole el cabello hacia atrás; nos besamos con tanta pasión; sentía tanta electricidad en mi cuerpo que temblaba, el comenzó a acariciar mis piernas y les voy hacer sincera, me tense de una forma que toda la pasión que sentía desapareció para darle cabida al miedo, le agarre las manos y me solté de sus caderas; quería salir corriendo del lugar y vaya que así lo hice.

Salí del agua corriendo, escuché la voz de Liam detrás de mi gritando mi nombre, pero no podía explicarle lo que me pasaba, tenía miedo y aun no era momento de contarle, no había la confianza suficiente y yo necesitaba tiempo.

Cogí mis cosas y mientras iba caminando al carro apareció un chico que parecía que estaba ebrio porque se lanzó sobre mi queriéndome besar, me aterré tanto que sentí que me iba a desmayar del miedo.

─ ¡Suéltame idiota borracho!

─Eres una linda chica ─me dijo con voz entre cortada no sé si era por el alcohol o por un pase, pero no sabía qué hacer el camino al llegar al coche era largo y estaba sola.

Aceleré el paso, pero él venía detrás de mí, en un momento no me di cuenta, pero ya estaba cerca de mi tanto que me haló el cabello atrayéndome a él, comencé a llorar de miedo… ─Otra vez no ¡Dios mío! ─grité desesperada; él me lanzo al suelo y se abalanzo encima mío queriéndome besar a la fuerza agarrándome los brazos para que yo no me pudiera defender. Yo seguía gritando desconsolada, me sujeto con una de sus manos haciéndome presión mientras que con la otra me dio una bofetada tan fuete que me aturdí.

Escuché un ruido tan ensordecedor que quedé desconcertada porque mi agresor cayó al suelo dejándome suelta de sus asquerosas manos.

─ ¿Estas bien? ─me dijo la voz que me acababa de salvar de ser violada y a lo mejor asesinada por un maldito adicto.

─Si ─respondí con la mirada aturdida y el corazón a mil, me tendió las manos para levantarme del suelo donde estaba tirada y muerta de miedo.

─Lo siento Nena ─me dijo dándome un abrazo.

─Lo siento más ─le dije avergonzada ─No debí irme sin darte una explicación.

─ iCuidado Liam!  ─le grité mirando detrás de él.

Cuando pensé que todo había pasado, mi atacador despertó de su inconsciente y le pego con un palo a mi amor dejándolo inconsciente y sangrando. Lo vi ahí tirado desprotegido al igual que yo, no supe que hacer más que correr en busca de Thomas y los demás para llevar a Liam al hospital.

Corrí lo más rápido que pude y entre la muchedumbre no conseguía ver una cara conocida hasta que por fin alcance a ver a mi prima, corría a su encuentro, pero Thomas no estaba con ella.

─ ¿Dónde está Thomas? ─pregunté con el corazón en la boca y mis manos temblando.

─Él está buscando unos tragos ─me dijo Alina tomándome de las manos.

Fui en busca de Thomas entre miles de personas y la música a todo volumen, a lo lejos lo podía ver, pero no podía llamarlo porque no me iba a escuchar; tuve que empujar y hasta casi pelear para llegar a él.

─Thomas corre ayúdame, Liam está mal, esta desmayado y sangrando.

─ ¿Qué le paso? ─preguntó con voz de asombro y colocándose las manos en la cabeza.

─Un estúpido borracho intento abusar de mí y Liam me defendió, pero él lo golpeo muy fuerte en la cabeza ─le conté lo sucedido con los ojos llenos de lágrimas y temblando de los nervios.

─Debemos llevarlo al hospital porque está sangrando mucho ─le dije con la voz entre cortada. No quería que por mi culpa a Liam le pasara algo grave porque no podría perdonármelo.