Eres Mía Nena!!!!

CAPITULO 15

HOLA MUJERES HERMOSAS, NO SE SI HABRA ALGUN CABALLERO QUE LE GUSTE MI HISTORIA. LES DEJO OTRO CAPITULO QUE CADA DIA SE PONE MAS INTERESANTE... AL FIN SE VIERON CARA A CARA.... 

 

LIAM

Estaba en la reinauguración del Hope Hospital for Children, Chicago.

Mi compañía le realizo los trabajos de remodelación y decoración.

El señor Luke Care, gerente del hospital quiso que los acompañara en la actividad de apertura.

El lugar quedo magnifico y no porque los trabajos los haya realizado mi compañía. Miraba cada detalle y respiraba con aires de satisfacción por el buen trabajo realizado, Luke se acercó a mí a presentarme varios colegas que les habían preguntado por el responsable de la remodelación.

Después de un rato de beber varias copas de vino y charlar un poco con personas conocidas y otras no tanto, llegó el momento en que Luke dijo su discurso lleno de esperanza para los más necesitados, luego dieron unos reconocimientos a personas que colaboraban en el hospital.

Me quede pasmado cuando escuche su nombre en el micrófono, no podía creer que era ella cuando la vi subir al escenario, estaba tan bella, más bella que como yo la recordaba, era más mujer, ahora llevaba el cabello rubio, siempre con esa sonrisa que iluminaba mis días.

Tenía un vestido rojo que le quedaba como una princesa, su belleza resaltaba en el lugar. Después que agradeció su reconocimiento e iba bajando la escalera se percató que la estaba mirando; su color cambio, estaba pálida y salió corriendo, pero fui más rápido que ella y la pude detener.

Iba con una joven que seguro era su amiga, la llevaba a rastros cuando la intercepté tocándole su hombro. Ella se paralizó, la vi dudar porque no quería dar la vuelta.

Estaba asustada como si había visto un fantasma, pero lo que ella no sabía que yo estaba igual o peor que ella. Yo también tenía miedo. Nunca pensé que la volvería a ver y menos en Chicago.

 Después de un corto momento que para mí fue eterno, ella lentamente se dio la vuelta para mirarme parado frente a ella, mirándome sorprendida con una mirada triste y con los ojos aguados amenazando con llorar.

−Hola Danna Morales –le dije, vi como abrió sus bellos ojos, pero no decía nada.

Dio media vuelta con la intención de huir, pero esta vez la agarré fuerte por un brazo, impidiéndole irse otra vez. Teníamos que hablar.

Danna Morales tenía que explicarme ¿Por qué me dejó volver a casa solo? ¿Por qué me dejo?

−El destino nos volvió a juntar –le dije con cierta ironía, me sentía cabreado.

−La vida nos está jugando una mala pasada –me respondió con la misma ironía

La tomé de la mano y la guie a un salón continuo al que estábamos, después de un largo momento mirándonos el uno al otro sin decirnos nada y al mismo tiempo diciéndolo todo.

−Estoy esperando que me explique ¿Por qué me dejaste esperando en el aeropuerto hace cinco malditos años? –No pude contenerme más y le grité, quería y necesitaba la verdad.

−Liam como tú acabas de decir, hace ya cinco años y no vale la pena remover el pasado que no cambiara –me respondió con ira en sus palabras

−Merezco saber. Necesito saber.

−El momento que tú debiste preguntar no lo hiciste. Ahora no me interesa hablar –Me miraba con los ojos llenos de lágrimas y una actitud de indiferencia, como si lo nuestro no le importó.

Me acerque a ella mirándola fijamente hasta que estuvimos cara a cara.

−El tiempo te ha hecho honor, estas hermosa –le susurré lentamente al oído, sentí como su cuerpo se tensó bajando la guardia, la tome entre mis brazos colocando una mano donde termina la espalda y la otra en la nuca y la bese, un beso con desesperación, deseo, añoranza y mucha pasión.

Esa pasión que llevo contenida desde hace cinco años que no me deja ser feliz, porque ahora que la tengo en mis brazos la deseo con toda mi alma. 

Con un movimiento que me saco del lugar tan maravilloso donde estaba, ella cortó el beso y se alejó de mí.

−No me vuelvas a besar –me gritó histérica, yo la mire con una risa maliciosa que la cabreo más.

Volví a tomarla entre mis brazos y cuando hice el intento de besarla volteo la cara. La sujete con fuerza para que sintiera mi pecho, mi erección, sé que estaba fuera de mis cabales, pero ella es la mujer que siempre he amado y ahora está aquí conmigo más bella que nunca.   

En el momento que sintió mi erección comenzó a golpearme en el pecho para que la soltara, pero no lo hice hasta que se cansó y aproveché para intentar volver a besar esos labios que saben a miel.

Esta vez tuve más suerte, sentía su corazón latir a mil al igual que el mío.  ¡Dios que sensación más divida! Danna no sabe el efecto que tiene en mí, me siento vivo otra vez.

−¿Ya olvidaste lo mucho que te gustaban mis besos? –le susurré, ella cerro sus ojos y se dejó llevar por el placer que estábamos sintiendo.

Le devoraba la boca, nuestras lenguas se enroscaban con ferocidad y necesidad hasta que algo cambio. Danna abrió sus ojos y me empujo alejándose de mí, no sé qué le paso porque salió corriendo sin decir una palabra.



#5105 en Novela romántica

En el texto hay: pasion, amor, amor primero

Editado: 13.11.2024

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