CAPITULO 21

BUENAS NOCHES A TODAS CHICAS BELLAS, ACA LES DEJO UN NUEVO CAPITULO QUE TRAE UN PERSONAJE NUEVO EN LA VIDA DE DANNA, ESPERO LES GUSTE. CUIDENSE MUCHO Y DIOS LAS BENDIGA. NO SE OLVIDEN DE DARLE A LA ESTRELLITA Y COMENTAR. 

DANNA

Pensaran que estoy loca por la decisión que tome de irme sin decirle nada a Liam, por haberlo dejado otra vez, pero pienso que es lo mejor. Fue muy inconsciente lo que hicimos, aunque no les voy a negar que lo disfrute mucho, me sentí viva entre sus brazos después de tantos años.

Sé que me dolerá un mundo no estar con él. Se preguntarán ¿por qué lo hice? Por la sencilla razón de que él tiene su vida, una novia, un mundo realizado aquí en Seattle y aunque me diga que me ama, entonces ¿Por qué esta con Yennifer? Pienso que no podemos tener una relación con una persona si no la queremos.

Por otro lado, tengo una vida en Chicago, soy feliz en ese lugar, con mis pacientes, amigos y mis padres. Mis padres… no creo que sean feliz con la noticia de que otra vez estoy con Liam después que hicieron lo posible para alejarme de él.

Yo lo amo de una forma inexplicable como él me dijo, nunca pude olvidarlo y aun estando alejados no estuve con ningún otro hombre, no les voy a negar que he salido con chicos, pero nunca llegamos a nada concreto y todo por mi culpa, siempre encontraba una excusa para alejarme.

Liam produce en mí una magia inexplicable, ver sus bellos ojos azules brillar cuando me miran me hacen recordar los bellos y mágicos momentos que vivimos en Puerto Rico, como la primera vez que bailamos, nos besamos y lo más importante cuando me hizo el amor. Nunca voy a olvidarlo, mi Thor mágico como lo llamé.

Quisiera tanto retroceder el tiempo y nunca haber vuelto al país, debí escaparme con el cuándo se fue a Seattle cuando supo que su padre estaba enfermo, de seguro aun estuviéramos juntos.

Llegue a casa de mi prima, la señora que la asiste me comento que Alina había salido con el niño y que Thomas salió temprano; así que subí a darme una ducha y dormir un poco, necesitaba despejar mi mente y arreglar mis cosas porque pronto tenía que volver a la realidad.

Después de darme un largo y reconstructivo baño me recosté. Escuche el celular sonar insistentemente y para mi sorpresa era él, tenía diez llamadas perdidas y varios mensajes de textos.     

Visualicé la hora, había dormido más de cuatro horas. Me tire de la cama con prisa porque tenía que estar en el aeropuerto en menos de tres horas, termine de arreglar mis cosas y baje a comer algo porque me moría de hambre.   

La casa aún estaba sola, luego de comer algo rápido decidí tomar mis cosas y despedirme de la ciudad antes de irme, pero esta vez lo haría a mi manera.

Le deje una nota a mi prima para que no se preocupara diciendo que necesitaba poner distancia entre Liam y yo para asimilar todo lo que había pasado.

Tome un taxi y después de pensar que quería conocer le pedí al taxista que me llevara al Museo de Arte Pop, luego entré a un bar me tome varios vasos de cervezas y me fui al aeropuerto con la esperanza de dejar todo atrás y seguir adelante como los demás lo hicieron.

Habían pasado varios días desde mi visita a Seattle y aun me seguía doliendo Liam, seguí recibiendo llamadas y mensajes de su parte, pero no obtuvo respuestas de mi parte.

Me dolió en especial este mensaje, “Desde la primera vez que te vi en el Ferries supe que te convertirías en la mujer de mi vida, te amo y siempre te amare pase lo que pase”.

Estuve a punto de mandar todo a la mierda e ir corriendo a él, no sé si soy yo o son las circunstancias que hacían las cosas más difíciles entre nosotros o yo solo soy una miedosa por no luchar por su amor.

Mi prima me llamo haciéndome miles de pregunta respecto a la noche que me fui con Liam, les juro que quise decirle de la mejor manera posible que dejara de insistir o de preguntar por ese tema que para mí estaba terminado.

Volví a poner distancia entre nosotros hasta que recibí por correo la invitación de la boda que sería en cuatro meses, inquisitivamente me llamo para que le confirmara que yo sería su madrina, ¿Cómo le podía decir que no? Ya le había dado mi palabra y ante todo ella era mi familia, la quería ver feliz.

Les conté a mis padres de la gran noticia, se pusieron muy contentos; imagino que también recibieron la invitación e irán a compartir ese momento especial con su sobrina.

Los días pasaban de prisa y yo estaba sumergida en mi trabajo y de vez en cuando salía con mi amiga ivanka. Ella estaba feliz porque había conocido un guapo joven la noche del evento benéfico del hospital donde soy voluntaria. Es un pediatra de veintiséis años que la tenía muy feliz.

Uno noche fuimos a nuestro bar favorito a disfrutar de unas cuantas margaritas, Ivanka recibió la llamada de su enamorado, la linda lo invito a nuestra noche de chicas que ya no iba hacer precisamente eso. Le puse cara de asco y ella muy burlona me saco su lengua.

Un momento más tardes llegaron dos ángeles que cayeron del cielo, los comparo con ángeles para describir esas dos bellas creaciones de Dios.

Ivanka pronto se levantó de su silla para darle un cálido beso y abrazo a su galán, ella se quedó corta en su descripción.