CAPITULO 32

DANNA

Desperté y estaba en una cama con un suero puesto, me puse la mano en la cabeza, me dolía mucho. Me sentía un poco aturdida, otra vez estos odiosos dolores de cabeza.

Intenté pararme, pero estaba aun mareada. En ese momento entró Alina.

─Al fin despertaste ─me dijo con tristeza en sus palabras.

─¿Has tenido información de cómo esta Liam? ¿ya salió de cirugía? ─comencé como loca a abordar a mi prima con preguntas.

─No han querido darnos ninguna información de su salud, estamos esperando a Mery. Ella viene de camino─. Me respondió Alina.

En ese momento entró una doctora.

─¿Cómo se siente la enfermita? ─Me preguntó con una cálida sonrisa en su cara de ángel. Es una doctora muy joven, alta y bella.

─Aún me siento mareada ─respondí volviendo a recostarme ─Doctora ¿Qué me administraron? Estoy de catorce semanas y tengo miedo por la salud de mi bebé, he estado de reposo, aunque poco que he tenido.

─Tú bebe está bien, la que me preocupa eres tú. Te hicimos varios análisis y tienes mucha anemia, parece que no te estas cuidando mucho. Deberías tener más peso─, me miró con cara de preocupación.

─Doctora yo solo necesito saber ¿Cómo está mi novio? A él lo están operando de emergencia, tiene dos impactos de bala, por favor ayúdeme a saber si ya salió y su estado ─La tomé de las manos rogándole con los ojos llenos de lágrimas para que se compadeciera de mí y me ayudara. 

─Te voy ayudar, pero tienes que permanecer en el hospital hasta mañana para suministrarte vitaminas porque si no perderás a tu bebe─. Abrí mis ojos como dos huevos fritos, no sabía que yo estaba tan mal.

─Yo me voy a encargar de que ella coma y se quede en el hospital en cama el tiempo que sea necesario ─expreso Alina.

La doctora salió de la habitación en busca de información de la salud de Liam, por lo menos eso me tranquiliza un poco. Me coloqué la mano en el vientre acariciando a mi bebe, un pedacito de Liam que crece en mi vientre y yo inconsciente lo estoy matando.

─Alina ¿Dónde está Thomas?

─En la sala de espera de terapia intensiva, él estuvo aquí cuando aún estabas dormida.

─Liam va a estar bien, mi amor es fuerte y va a salir de toda esta pesadilla. Necesito que esté aquí conmigo, nuestro bebe lo necesita ─Comencé a llorar como una loca, Alina tuvo que llamar a una enfermera para que dieran un tranquilizante.  

 No sabía cuánto tiempo estuve inconsciente, pero les puedo decir que me estoy muriendo de hambre, abrí bien mis ojos y había varias personas en mi habitación incluyendo a Mery la madre de Liam. Mientras me frotaba los ojos para ver mejor ella caminaba en mi dirección con una cálida sonrisa.

─Mi niña ¿Cómo te sientes? ─me preguntó tomando mi mano derecha.

─Mary me siento muy feliz de que estés aquí, yo no estoy bien y Liam por favor dime ¿cómo esta él?

─Tienes que estar tranquila por el bebé, él y Liam te necesitan sana. Primero debes comer para que recuperes fuerzas─. Caminó en busca de una bandeja con frutas, jugo de naranja, gelatina, puré de papa y jamón.

─Gracias porque estoy hambrienta ─Recibí la bandeja para de inmediato devorar todo el contenido. Luego que había terminado Mary me ayudó a acomodarme; hice el intento de pararme de la cama, pero me volví a marear. 

─Ahora que ya estas más despierta y tienes mejor apariencia, hay unas personas que necesitan hablar contigo─. Dijo Thomas parándose de un sofá que había en el lado derecho de la habitación.

En ese instante fue que recordé que había más personas en la habitación hablando bajito. Eran Thomas, Alina y dos policías.

Se acercaron a mí con la intención de investigar lo sucedido con Liam.

─Sabemos que usted no está bien de salud, pero es nuestro deber investigar lo sucedido con su prometido ─dijo uno de los dos caballeros que ahora estaban en frente de mi con una libreta y lapicero en mano.

─Nos puede relatar lo que sucedió la noche de anoche ─agregó el segundo policía.

─Para mí es muy doloroso volver a vivir ese terrible suceso ─Alina se acercó a mi tendiéndome su mano para darme fuerzas─. Al momento de irnos todos al restaurante a cenar, yo le pedí a Liam que me esperara para cambiarme de ropa. Me sentía muy cansada y acalorada; entre a la bañera para darme una ducha rápida, me cambie y cuando baje al primer piso la casa estaba totalmente vacía; comencé a buscar a Liam por toda la casa, salí al jardín, pero no lo encontraba hasta que recordé donde él había estacionado su vehículo.   

Camine con pasos apresurados porque la calle estaba desierta y pensé que Liam estaría esperándome porque no se iría sin mí a la cena. Cuando llegué al vehículo lo encontré tirado en el suelo desmayado con dos impactos de bala y sangrando mucho─. En ese momento mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales salían a chorros─. De inmediato llame a una ambulancia y luego a Thomas. Me moví de lado para quedar de espalda a los policías, no quería seguir hablando.

─Señorita Danna lamentamos mucho lo que está sucediendo, pero si recuerda algo más nos podría servir de mucha ayuda.