CAPITULO 34

DANNA

─Danna las cosas no son tan simples como pensábamos, Yennifer no aparece y por las pruebas del celular de Liam ella es la primera sospechosa.

─La verdad es que no me sorprendo, yo sabía que ella estaba detrás de todo. Ahora les toca a las autoridades investigar donde ella está.

Ambos me miraban atentos a lo que les decía con cara de resignación, pero la verdad es que yo no me quedaré tranquila porque desde que salga del hospital yo misma la buscaré.

Los hermanos de Liam se acercaron a mí para felicitarme por lo del bebé y ponerse a las órdenes para lo que yo los necesitara porque estarían unos días mientras Liam se recupera al igual que su madre.

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Había pasado un mes desde que abandoné el hospital y la operación de Liam. Él aun no habría sus ojos, pero está estable; aunque no da signos de mejoría. Mery se instaló conmigo en el departamento de Liam, ella y Alina me estaban ayudando con mi mejoría y nos turnábamos para cuidar a mi amor.

Mi bebé seguía creciendo a pasos agigantados, no he querido saber el sexo porque quiero que Liam este a mi lado cuando nos den la feliz noticia, me interesa que este saludable.

Keany y Jayden tuvieron que irse por sus responsabilidades. Felipe ha venido dos veces desde que se fue y hemos tenido una relación más estrecha desde entonces. Los demás siempre están pendientes, se informan a través de Thomas que se ha portado como un campeón cuidándonos y haciéndose cargo de la empresa él solo.

Aún no han atrapado a Yennifer. La semana pasada la policía les informaron a Thomas que tenían una pista, pero cuando llegaron al lugar ella había escapado sin dejar rastros. Yo tome la decisión de contratar un investigador privado para que la localizara y cayera todo el peso de la ley.

La relación con mis padres aún sigue tensa, pero me llaman a diario para saber de la salud de Liam y de cómo va evolucionando mi embarazo. Se lamentaron no poder acompañarme, pero después que pusieron la librería no se dan abasto, ya que se han convertido en la sensación del vecindario, dos veces al mes llevan escritores que promocionan sus libros y la librería se llena de clientes. Me alegra mucho que les vaya muy bien.

Después del accidente de Liam decidí cerrar mi consultorio y pasar mis clientes a algunos de mis colegas, lamenté mucho despedirme de Ivanka, ella al igual que yo estuvimos llorando después de trabajar juntas por mucho tiempo; lo bueno fue que Anthony, uno de mis colegas se la llevó a trabajar con él para que siguiera aprendiendo.     

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Aunque el día está muy nublado y hace mucho frio tengo que sacar fuerzas para ir a ver a Liam. Si me vieran no me reconocerían, tengo una barriga que está a punto de explotar, mis pies están hinchados y tengo la cara gorda.

Mi doctora me dice que mi bebé está a punto de nacer. Aún no se su sexo, aunque Alina y Mery si, les pedí que fueran conmigo en la última monografía. La habitación de mi bebé está preparada, solo falta él o ella. La decoramos en blanco, en una pared dibujamos un sol con una carita sonriente.

─¿Estás segura de que quieres ir? ─preguntó Mery mientras caminaba a mí encuentro.

─No quiero que vayas sola, debes estar muy cansada. Ya Liam tiene en cama cuatro meses y los doctores no dicen nada nuevo─. Respondí

Mery paralizó su vida y abandonó su casa para ayudarme a cuidar a Liam. Le tengo mucho cariño. Ella se ha convertido en una madre para mí, no sé qué haría sin ella, muchas veces estoy enfocada en mi vida como detective que se me olvida comer alimento, pero ella siempre está pendiente de mí.

Los meses pasaban y aún no han atrapado a Yennifer, si de verdad está embarazada su gestación está adelantada. Su cara es muy famosa y un día cometerá un error.

─Yo sigo teniendo fe que mi niño pronto se levantara ─dijo con mucho optimismo.

Nos dirigimos al hospital, ya muchos del personal nos conocían y nos ayudaban en cualquier cosa que necesitábamos. Liam estaba en una habitación privada, era muy cómoda y acogedora. Había un sofá que llevamos nosotras para poder dormir de vez en cuando con él, aunque estaba prohibido nosotras hablamos con el director del hospital como una petición especial y como Liam hacia grandes donaciones nos concedieron el permiso.

─Hola mi hombre bello, llegamos tus mujeres favoritas ─le dije mientras me sentaba a su lado tomando su mano─. No sabes lo mucho que te extraño mi rubio hermoso.

Amor ya tienes cuatro meses en esa aburrida cama ¿piensas quedarte ahí? ¿no te aburres de estar acostado todo el día y la noche? Nuestro bebé está a punto de nacer y quiere ver a su papi cuando abra sus ojitos.

Estuve largo rato hablándole, contándole cómo iban las cosas hasta del frio que hacia afuera. En un momento de desesperación me puse de pie y comencé a darle muchos besos en la cara, en los labios, lo abracé con mucha fuerza para que me sintiera, hasta lloré como hacia la mayor parte del tiempo. Creo que mi bebé nacerá triste por escuchar tanto a su mami llorar.

─Liam Smith si no te paras de esa cama mi bebé y yo nos vamos de tu vida para siempre, no habrá poder humano que me haga regresar─. Le grité histérica al no ninguna reacción de su parte.