DANNA
No era consciente de lo que iba a suceder de ahora en adelante, las contracciones eran insoportables, tenía una enfermera a cada lado de la camilla animándome a pujar, pero el bebé nada de salir. Llevábamos más de media hora en ese proceso, estaba empapada de sudor y me dolía mucho la espalda.
La doctora Karla me pidió que hiciera un último intento o tendríamos que proceder a cirugía; cuando ella mencionó la palabra cirugía mis ojos se abrieron y comencé a hablarle a mi bebe para que ayudara a su mami a traerlo al mundo. Respire hondo para tomar fuerzas, esperamos a que volviera otra contracción y en ese instante puje muy fuerte para luego escuchar el llanto de mi ángel.
─Es un hermoso niño ─dijo la pediatra que lo recibía entre sus brazos.
Me emocioné mucho al ver su carita y escuchar su llanto, era un hermoso rubio como su padre, tenía el cabello tan rubio que no se le notaba. La doctora me lo dio para que le diera un beso para luego llevárselo a hacerle los chequeos rutinarios.
Después de un tiempo prolongado me trasladaron a una habitación, estaba adolorida y agotada, sin darme cuenta me quedé dormida por más de dos horas. Cuando abrí mis ojos estaba toda la familia rodeándome.
Me llene de mucha alegría verlos a todos, pero había dos personas que no estaban y eran las más importantes.
─¿Cómo esta Liam? ¿Dónde está mi bebé? ─pregunté mirándolos a todos y a la vez a ninguno en particular.
─Tu encanto de bebé ahora esta rendido en el área de recién nacidos y tu amor también duerme ─. Respondió Mery con mucha dulzura en su voz.
Ella tomó mi mano para de forma amorosa.
─Mi nieto es hermoso, gracias por darme la oportunidad de convivir contigo todo este tiempo y darme ese bello regalo. Mi hijo no se equivocó al elegirte ─. Me externó con lágrimas en los ojos.
─Yo soy la que está agradecida contigo por cuidar de nosotros y dejar tu casa para estar todo este tiempo acá─. Respondí emocionada.
─Liam va a morir de amor cuando conozca a su principito, ¿Cómo le vas a llamar ya sabiendo que es niño? ─preguntó Alina.
─Le prometí a Liam que si era niño le haría el honor a él de elegir ─dije con mucha emoción en mis palabras.
─Los doctores estuvieron haciéndole muchos estudios para confirmar que todo está en perfecto estado, así que pronto estarán todos en casa─. Agregó Thomas.