CAPITULO 6

LIAM

Desde que conocí a Danna las cosas para mi cambiaron, siento que esa bella joven puede ser lo que yo tanto he buscado, siempre que Thomas y yo venimos al país es para ir de fiestas y pasar las noches bebiendo y conociendo chicas; pero esta vez para mí será diferente porque no me interesa otra mujer que no sea ella. 

Cada vez que estábamos juntos sentía tantas cosas que para mí eran nuevas, en el momento que Danna me miró fijamente y dijo que ella deseaba ser mi novia, sentí que ella podía complementarme, quería conocer cada espacio de su vida.

Sabemos que aún es muy pronto para poder hablar de futuro junto, pero si quiero intentarlo con ella, sé que cuando mi madre la conozca también la va a amar.

Cuando la invite a la fiesta había decidido confesarle mis sentimiento e interés por ella; quería que ella supiera que no estaba jugando. La tomé entre mis brazos besando su cuello lentamente, me gustaba verla disfrutar de mis caricias.

─Nena, quiero que veas el mundo como yo lo veo, quiero que seas feliz a mi lado como nadie en el mundo ─Le susurré acariciando su oído─. Vamos al agua ─dije tomándola de la mano con prisa.

─Espera tengo que quitarme la ropa ─respondió.

Ya en el agua la tomé por la cintura y la atraje hacia mí, ella envolvió sus piernas en mis caderas y puso sus manos en mi cuello acomodándome el cabello hacia atrás; nos besamos con tanta pasión; todo iba bien hasta que se separó de mí y se fue.

Nadé para salir en su búsqueda, la llamé varias veces, pero ella no se detenía. Aun así, seguí caminando para alcanzarla. Miré a todos lados sin conseguirla parecía como si se hubiese desaparecido, seguí el camino a donde estaban los coches estacionados, estaba un poco oscuro, la luz de la luna iluminaba el lugar; a lo lejos escuche unos gritos y corrí rápido porque era la voz de Danna que escuchaba.

Había un joven como de mi edad que la tenía sujeta, miré a todos los lados buscando algo para darle por la cabeza y lo único que conseguí fue un palo, le di con tanta fuerza que cayó al suelo perdiendo el conocimiento.

─ ¿Estas bien? ─pregunté, aunque era obvio que no lo estaba, sus manos le temblaban y las tenía heladas.

 ─Si ─respondió, le tendí las manos para levantarme del suelo.

─Lo siento Nena ─dije dándome un abrazo.

─Lo siento más ─respondió apretándome ─No debí irme sin darte una explicación.

─ iCuidado Liam!  ─me gritó mirando detrás de mí. En ese momento no supe más de mí.

No sé el tiempo que estuve inconsciente, me sentía de la patada. Abrí los ojos y ella estaba a mi lado acariciando mi brazo.

─Hola amor, ¿Cómo te sientes? ─preguntó con sus ojos iluminados, se veía tan hermosa.

─Me duele mucho la cabeza, ¿Qué me paso? ─Me sentía perdido, no recordaba nada de lo que había pasado.

─Voy a buscar al doctor…─Se levantó de la silla para salir corriendo.

El doctor me reviso confirmando que el dolor de cabeza era normal por el golpe y que tenían que hacerme una radiografía para asegurarse de que todo iba a estar bien.

Les pidió a mis amigos que se fueran para que yo pudiera seguir descansando porque tenía que disminuirse la inflamación.

Thomas se quedó acompañándome, no quería que estuviera solo. Después que Danna se marchó me volví a dormir hasta que en la madrugada desperté por el fuerte dolor otra vez de cabeza, vino una enfermera a medicarme y volví a quedarme dormido.