Eres nuestra madre

CAPÍTULO 14

CAPÍTULO 14

Hace 7 años atrás

Jelena

El momento en que sientes que todo lo que haz hecho ha sido en vano, siempre me pregunté qué se sentía y cuando me tocó a mí, me di cuenta que era una de las cosas más horribles que a alguien le puede pasar porque te das cuenta que el esfuerzo que diste no fue el suficiente para cumplir con tu objetivo, en mi caso, mi objetivo era salvar a mamá y no lo logré.

—Jelena, ¿estás bien?

No podía contestar, no después de que la persona al otro lado de la línea me dijera que mi mamá había fallecido, mi mamá a la que no me permitieron traer a Estados Unidos debido a que era de gran peligro hacerlo, mi mamá la cual falleció sola porque su única hija no estaba ahí con ella.

Yo no podía moverme, apenas y podía respirar y eso me costaba.

—Jelena.

Mi mamá murió.

—Jelena.

Mi mamá murió.

—Jelena, mírame.

Y sin más Lucas me tomó por los hombros y me obligó a mirarlo.

—Jelena, tu fuente se rompió.

Y eso me hizo despertar, miré hacia abajo y efectivamente mi fuente se había roto y sin más comencé a sentir contracciones lo que sin duda significaba que yo estaba en labor de parto.

***

—¡Ahhhhh!

—No se preocupe señorita, le practicaremos una cesárea debido a que hay problemas con el cordón umbilical del niño por lo que sacaremos a la niña y así nos ocuparemos de este.

Después de un rato sacaron a la niña, era hermosa. Me dejaron verla solo un momento, dado a que debían realizarle uno exámenes y después de algunos minutos procedieron a sacar al niño, con él se demoró más por el problema del ombligo umbilical. Lucas estaba en la sala pero no le presté mucha atención, no sentía nada y así debía ser porque a esos niños yo los había dado a luz pero no eran mis hijos ni yo su madre.

***

Ha pasado un mes desde que nacieron Adrián y Adriana, son muy lindos, ninguno de los dos ha querido tomar leche materna lo que ha sido un problema pero se les ha podido sustituir con una fórmula especializada. La llegada de estos niños fue para bien, Lucas y Chloé se han podido unir más, ella en verdad los quiere, lo que me ha hecho tomar una decisión y es la de irme, no me necesitan más y yo debo irme antes de que me encariñe aun más con los niños, si es que eso es posible y es que verlos y pensar que son quienes estuvieron en mi vientre por tanto tiempo es increíble.

La muerte de mi madre la he sobrellevado bien, no pude asistir a su funeral ni nada porque fue cuando yo estaba en el hospital, mis tíos se encargaron de eso, espero poder ir pronto y despedirme de ella como es debido.

Ya tengo mis maletas listas y con el dinero que he ahorrado al hacerle unos trabajos de oficina a Morgan eso me ha ayudado para poder comprar pasajes, el primero que compré es para ir a mi país y despedir a mamá y el que pienso comprar después es para ir a Nueva York y terminar mi carrera.

Al bajar veo a Chloé sentada en el sofá de la sala.

—¿Qué haces? —me pregunta ella al verme con una maleta al lado—.

—Me voy.

—¿Para siempre?

—Sí, así es.

—¿No te vas a despedir de los niños?

—Prefiero no hacerlo.

—¿Y de Lucas?

—Tampoco.

—Bien, si quieres le digo a Pedro que te vaya a dejar al aeropuerto.

—No es necesario, ya pedí un taxi.

—Ok.

Estaba a punto de llegar a la puerta cuando Chloé vuelve a hablar.

—Nunca te di las gracias por ser la madre gestante de mis hijos, así que gracias. Y también gracias por irte, yo —Escuché como suspiró —, yo jamás hubiese podido estar bien con mi familia contigo aquí, lo entiendes ¿no?

—Lo entiendo.

Y no mentía, conmigo aquí no hubiese tenido nadie paz.

—Si no tienes nada más que decir, me voy.

—Una cosa más, por favor no te comuniques ni con Lucas ni los niños, sé que suena egoísta pero…

—Lo entiendo, prometo no comunicarme con ninguno de ustedes.

—Gracias.

Y asintiendo con la cabeza salí por la puerta con la intención de jamás regresar, o bueno, esa era la intención.




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