Nuestra rutina era igual que siempre, relajada y tranquila, sin mucho que hacer a parte de mi trabajo como traductor de libros.
— ¿Estas son tus fotos de cuando eras niño? — Te reíste por un buen rato hasta quedarte sin aire — Eras muy tierno.
— Gracias — Me tapo la cara avergonzado con una de mis manos.
— Te enseñara mis fotos pero, todo eso se lo han llevado...
— No te preocupes — Paso mi mano por tu cabeza dejando suaves palmaditas en ella.
Días después...
— Haruto, ¿No vas a traducir la historia que te hace falta? — preguntas preocupada — Dijiste que tenía que estar listo para mañana.
— ¡Cierto!, se me había olvidado — Me paso la mano por mi cabello — Voy a traducir, ¿Vienes conmigo?
— Voy a terminar de ver una película y luego subo.
— Está bien, no te preocupes — Trato de sonreír por aquella respuesta — Te espero.
A veces te sentía un poco distante como si no quisieras estar conmigo, pero al final me convencía de que no era así, que mis pensamientos estaban erróneos.
Al día siguiente...
— Voy a ir a una reunión Soomin, será rápido.
— Pero, ¿No habías dicho que el trabajo era online?
— Sí, pero como este libro es de edición limitada, tengo que ir de manera presencial — Me acomodo la corbata — No te preocupes, vendré enseguida.
— No, no hagas como si tuvieras una obligación conmigo. Tienes tu propia vida y así debe ser, no dejes que yo sea un obstáculo para ti... Eso es lo que menos quiero.
— Yo nunca pensé eso de ti Soomin...
Tus palabras me dejaron una sensación extraña, y traté de ignorarlo. Yo jamás había pensado que eras un obstáculo para mí vida, para mí, tú eras parte de ella.
— Volveré pronto. Te dejé algunas fresas en el mesón tal como te gustan — Te miré unos segundos para dedicarte una cálida sonrisa antes de irme.
Me sentía mal en dejarte sola pero, era mi trabajo y no podía quedarme en casa todo el tiempo por más que quiera estar contigo.
— Hola, señor Lee — Hago una reverencia — Es un placer conocerlo.
— El placer es mío — Hace una reverencia — Vayamos a una una cafetería, yo invito.
— Está bien señor.
Estaba ansioso porque quería que terminara la reunión lo antes posible e ir a casa.
Sentía la necesidad de estar contigo...