—¿Erradow dónde estas? —su ''mamá'' los buscaba por toda la casa, los pequeños niños solo se limitaban a cambiar de lugar y escapar con cuidado de que no los descubran—, esto no es gracioso.
—¿Qué sucede? —preguntó Shadow mientras miraba a su esposo con una ceja levantada—.
—Los niños vuelven a ocultarse —suspiró pesadamente—.
—Son niños, solo quieren divertirse, nada más que eso —besó la frente del otro—, sé que solo quieren jugarnos una broma.
—¿Tu crees? —lo miró, luego se sentó al lado de este y apoyó su cabeza en el hombro del mayor—, sabes que ser madre para mi no es fácil...
—Lo sé, cariño —trataba de hacerlo sentir mejor—, no somos los mejores pero hacemos un intento.
—¡Mamá, Papá! —gritaron los niños al unisono mientras salían detrás del sofá—.
—¡Niños! —aunque no se notara, se había asustado un poco—.
—Ay, niños —negó divertidamente con la cabeza, los abrazó con fuerza—, ustedes vengan aquí.
—¡Mamá! —los dos niños reían—.
No fue preocupante, solo fueron...
Pequeñas Bromitas.