Errantes

Capítulo 4 : Teoría

¡Mierda, mierda, mierda, me equivoque! Debo mantener la calma, no lo demuestres y solo coloca una mirada serena, trato de gesticular una expresión galante. Siento como golpetean mi costado, Lyraji susurra.

– No coloques esa expresión estúpida.

¡No es estúpida! Quiero gritar, pero me contengo, estoy muy nerviosa. Finalmente estoy frente a él, hay tantas preguntas que deseo hacer, después de tanto podré conocer cómo era la vida antes de la Gran Emigración. No, no debo hacer eso, concéntrate en la misión, concéntrate en la misión, concéntrate en la misión.

– Concéntrate en la misión.

Sin percatarme comencé a susurrar perdida en mi mundo, tengo la vista fija en el suelo. Hasta que regreso a la realidad dado que una mano aparece frente a mí. Lentamente levanto la mirada y veo como él extiende su mano mientras me sonríe amablemente.

– Encantado de conocerte Dara Faur, me llamo Noah Bennet, estaré bajo tu cuidado.

– … Ho, he-he-he, Noah… ¡No! Señor Noah el placer es mío…

Me quedo en blanco, no sé qué decir, siempre soñé con este momento pero nunca me preparé para responder como es debido.

– Noah Bennet encantada de saludarlo, soy la Cabo Primera del Cuerpo De Asalto Número 5 Del Escuadrón Gloir, me llamo Lyraji Nubar. Si es tan amable, partiremos dentro de 4 minutos, prepárese para una caminata de alrededor de 21 minutos, nos reuniremos con la Gran Sabia Minerva. Ahora lo dejaremos para que se aliste, por cualquier imprevisto estaremos aguardando afuera de su habitación custodiando la entrada.

Lyraji me observa de reojo, ambas hacemos un saludo militar mientras dejamos la habitación.

Cuando el sonido de la puerta cerrándose aparece, siento como todo mi cuerpo se relaja. Dejo escapar un suspiro que se expande por el área.

– Esto… Lyrancita… si es posible, podrías ocultar a los demás que yo.

– Que actuaste como una niña imbécil, si, por que no.

– …

– Eso es Capitana, mejor no diga nada más.

– …

– Buena chica.

La Capitana sigue siendo una niña, todos lo sabemos, en especial cuando se trata sobre el Ultimo Humano De La Antigua Era. Cuando es algo relacionado sobre él, olvida su compostura y actúa según sus impulsos, siempre que estamos a solas habla sobre lo mismo, anhela descubrir que secretos revelará. Noah, un nombre que usaban nuestros ancestros. ¿Qué significará?

Nos mantuvimos en silencio y luego de casi un minuto Dara vuelve a tranquilizarse.

– Lyraji, vamos, dime que opinas sobre el Señor Noah.

– Primero que nada, llamarlo Señor Noah es algo grosero, debe de tener nuestra misma edad.

– ¿Tú crees?

– Por sus rasgos físicos puedo suponer que sí.

– Aun así, luce diferente, es como si trasmitiera sabiduría adquirida luego de muchos años.

– Debo confiar en tu instinto Capitana, generalmente eres buena juzgando esos aspectos de las personas, aunque eres horrible en otros.

– No seas cruel con tu Capitana.+

– Ho… creo que tendré una buena historia para los demás, en especial el cómo nuestra Capitana actúo frente a él.

– ¡Ruego que guardes silencio Gran Lyraji! – Inclina su cabeza y me hace una reverencia.

– Así me gusta. – Me observa fijamente, quiere que responda. – En cuanto a mi opinión, no sabría decirlo con claridad. – Esa mueca en su boca, cuando quiere decir algo siempre gesticula una leve sonrisa. – Y… ¿Qué opina usted Capitana?

– Mi opinión. El Señor Noah es muy amable, por su voz y como me saludó, transmite amabilidad por todos sus poros. – Suelta una carcajada involuntaria. – Además… dijo que confiaba plenamente en mí. No lo defraudaré.

– ¿En qué segundo dijo eso?

– Lo dijo claramente, recuerda sus últimas palabras.

– Estaré bajo tu cuidado, eso fue lo que dijo, nada más.

Dara coloca sus manos en su cintura y eleva su pecho adoptando una postura de soberbia pura.

– Mi querida Lyraji, debes de comprender el trasfondo de sus palabras, como tu Capitana puedo ver mucho más de lo evidente. Bueno era de suponer debido a mi gran intelecto innato que. – Si no la detengo seguirá, basta con sonreír de esa manera que tanto la atemoriza. – Solo yo poseo y por… Lyraji.

– ¿Qué ocurre Capitana Dara?

– ¿Puedes dejar de sonreír como Rista?

– No me había percatado que sonreía como la Teniente Uryoj. ¿Hay algún problema, Capitana?

– No… nada de nada.

Al fin volvió a concentrarse. Hace ya una semana desde el Código 0 45, las bajas que sufrimos todos los Escuadrones y Cuerpos de Asaltos tuvieron un impacto profundo en la moral de muchos, como la Capitana de nuestro Cuerpo De Asalto tubo que actuar frente a los demás para mantener la esperanza en sobrevivir por el bien de la Colonia, si bien todos lo sabemos, al momento de enfrentar la muerte, es normal sentir terror frente a los Códigos 0. Yo y otros 3 integrantes del Cuerpo de Asalto Numero 5, fuimos los únicos en ver como Dara sufría por las pérdidas de los pilotos. Por días mantuvo esa expresión de tristeza que guardaba solo cuando nadie además de nosotros podía verla. Pero todo cambió cuando recibió la noticia de que nuestro Escuadrón custodiaría a quien ella ha admirado toda su vida, al fin ha vuelto a sonreír y tener esa actitud en ocasiones tontorrona, estoy muy feliz.




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