Al bajar la colina y llegar a los primeros caminos pavimentados, los jóvenes empezaron a pensar donde pasarían la noche luego de que Ron terminara de calcular que tal vez en dos días más terminarían de cruzar la cadena de colinas que separa esta zona con Lorue Nudarien. Sin embargo primero había que buscar una posada donde los atiendan y puedan quedarse, además de conseguir comida.
—¡Tengo tanta hambre! —se queja Mac, sentado en un banquito de madera al lado del sendero— ¿Podemos empezar a caminar y a buscar esa dichosa posada?
—Me estoy fijando donde hay una cerca —contesta Ron mientras busca intensamente en su computadora, sentado también en el banquito.
—¡Crotis(13), crotis! ¡Lleve sus crotis! —anunciaba un vendedor de especie bet-yurj, un enano, que pasaba por el camino, barbudo y sonriente, de grandes mejillas, atrás de su pequeño carro con rueditas y la olla rebalsando de vapor. Noe observa como de a poco se aleja por el camino, y luego dice recordando.
—Me acuerdo que un día en una posada no nos dieron comida, así que hay ciertas posadas que no cuentan con ese servicio —acota Noe—. No quiero ser pesimista pero...
—No, sí, claro. Nos dimos cuenta que no querés ser pesimista —le responde Mac con sarcasmo.
—¡Pero es verdad! —le contesta Noe— Además no tenemos muchos galdots como para pagar una buena estadía.
—Dame un segundo —vuelve a contestar Ron tranquilamente, concentrado en su búsqueda.
—¡Se me retuercen las tripas del hambre! ¡Voy a comprar un crotis a ese bet-yurj!
—Tenemos poco dinero, ¿y vas a gastar en crotis? —lo regaña Noe.
—Es que... yo... bueno...
—Nada de comida chatarra —sentencia Noe con firmeza—, o vamos a terminar pasando la noche en este banquito.
—No me molesta dormir en el banquito, es más, espero que así sea —Mac se recuesta con una sonrisa pícara y provocativa, y apoya su cabeza en el brazo de Ron que seguía metido en su computadora sin prestarle atención a la charla.
—Vos estas queriéndome llevar la contra desde ayer —refunfuña Noe, un poco irritada—. Te voy a decir una cosa, la próxima vez que-
—¡Miren! —interrumpe Ron la charla. Noe se acerca a ver la computadora, y Mac se levanta de golpe y se sienta para poder mirar, ambos entusiasmados— ¡Salió el nuevo artículo en la revista virtual de «Ciencia y Mitología» sobre Energías Puras! ¡Ojalá algún día pueda escribir un artículo científico en esa prestigiosa revista! – dice con emoción.
—¡Ay, Ron! Pensé que habías encontrado algún lugar donde podíamos quedarnos —le reprocha Noe.
—¿A quién le importa esas cosas de energías y qué sé yo? —comenta Mac arrogante— ¡Quiero comer!
—Escuchen —habla Ron con entusiasmo, sin importarle lo que Mac y Noe le decían—. Las Energías Puras son una fuerza fundamental del Universo, como la gravedad o la fuerza electromagnética. Existen dos tipos de Energías Puras: la Energía Negra y la Energía Blanca, y ambas energías se repelen constantemente tratando de lograr un equilibrio permanente en el cosmos conocido, como si fueran dos cargas eléctricas iguales pero de otro tipo de fuerza. Y como están en constante repulsión esto quiere decir que están en permanente contacto en todos lados, por todo el espacio conocido, e interactúan con las demás fuerzas fundamentales del Universo pero especialmente con los átomos, ya que las Energías Puras se encuentran dentro y fuera de ellos.
—Qué aburrido. Noe, ¿vamos a comprar algo para comer? —comenta Mac.
—¿Qué te dije? No tenemos muchos galdots para andar gastando ¡Hay que encontrar un lugar donde podamos quedarnos esta noche! —le vuelve a reprochar Noe.
—Se conoce la existencia de las Energías Puras desde hace mucho tiempo —Ron sigue hablando sin importarle si alguien lo escuchaba o no—, desde que los Goledreans ayudaban a las demás especies del Habmel Coren a evolucionar sus civilizaciones, de hecho, utilizaban las energías para hacerlo y les enseñaban a las especies cómo utilizarlas también. Sin embargo, los primeros registros y estudios de las Energías Puras tuvieron lugar en Ghaladar.
—¡Entonces vamos a buscar ese lugar! —dice Mac decidido, levantándose del banquito.
—Está bien vamos, pero, ¿y Ron?
—Los ghalardeanos controlaban casi a la perfección, según ellos, ambas energías, pero con la caída de Ghaladar se perdieron todos estos registros. Solo tenemos conocimiento de ellos debido a escrituras antiguas, como la de El Último Ghalardeano. Más tarde, en el año 820 id. MT, Pailen Dodrita, el jóven aprendiz de mago que luego se identificó con la imagen del científico, daría paso a la ciencia moderna con sus experimentos sobre las energías, dando comienzo a la nueva rama de la ciencia: la Ciencia Energética, encargada de estudiar las Energías Puras.