CAPÍTULO VEINTE

Ámbar Hamilton

5 meses

¿Es posible estar vivo, pero no puedes sentir tu alma en el cuerpo?

Si es posible, esta soy yo viéndome en el espejo pareciendo un cascarón sin alma, porque me la arrebataron hace seis mese. Hace un mes llegaron a la casa dos detectives, afirmando lo que madre me dijo aquella noche "Hija a Eloah lo mandaron a matar, porque él era un cabo suelto de uno de los negocios de un hombre muy peligroso", ellos dos tenían muchos secretos ocultos que son muy peligrosos. La madre de Eloah me viene a visitar todos los días desde que se entero en aquella noche fría.

— Hija ¿estás bien? — preguntó mamá del otro lado de la puerta.

— Si, estoy bien — contesté, yo se que nunca volveré a ser la misma pero tratare de ser mejor y salir adelante por mi hijo o hija.

Me vesti y sali de mi habitación, encontrándome a madre en la sala esperándome.

— ¿Lista? — asentí en confirmación.

Hoy era mi cosulta con la ginecologa e iba a saber el sexo del bebé, me duele que él no este para ver como crece nuestro bebé en mi vientre, los doctores me dijeron que si él no mejoraba de aquí a dos meses, lo iban a desconectar y yo perdí la fé de que el vuelva a mi lado, sé que no es su culpa pero sé que él no ha luchado lo suficiente por mi.

— ¿Preparada? 

— Eso creo — bajamos del auto y nos dirigimos a la zona de maternidad.

— Buenos días, ¿Con quien tiene cita?  — preguntó la recepcionista.

— Con la doctora Lía — contesté.

— Pase al consultorio — me dijo y así hice, estaba temblando de los nervios.

— Hola hermosa — saludo la doctora en lo que entre seguida de madre. — puedes quitarte la ropa y te pones esta bata — me entrego la bata y entre al baño haciendo todo lo que ella dijo.

— Ella está deprimida ¿eso no le hace daño al bebé? — murmuró mamá, deprimida era poco a lo que sentía.

— Si le hace mal al bebé — le contestó la doctora, salí del baño como si nada y le sonreí falsamente a las dos.

— ¡Estoy tan emocionada! — exclamó madre sonriente, se le veía la felicidad a kilómetros.

— Yo igual — musite más para mí que para ellas.

— Adelante — dijo la doctora y me acosté en la camilla, ella hizo lo de siempre me hacía en cada chequeo.

Él bebé estaba sano y grande, el sexo bueno.... Nunca pensé que me iba a emocionar pero fue todo lo contrario a los otros chequeos, el bebé se empezó a mover y dolía como el infierno.

— Es.... — empezó a decir la doctora y empecé a sentir ¿ansiedad o emoción? La verdad es que por primera vez ese tema de él se había esfumado de mi mente.

— ¿Qué es? — dije impaciente.

— Es un niña y será muy linda — reí, «!oh, dios mío es un niño!»

No lo podía creer, iba a tener una niñita, si hubiera sido niño también me emocionaría, pero mi bebé es niña.

6 meses

Hace seis meses desde que nos estás con nosotros, hace seis meses la mitad de mi corazón se fue contigo, hace seis meses me enteré de que estaba embarazada, hace seis meses desde que te extraño mucho y me duele mucho en mi pobre alma en pena. Extraño cuando me cocinabas extraño sentir que duermes a mi lado, extraño verte y adorarte, extraño mi vida a tu lado, la verdad es que te extraño y mucho porque mi vida sin ti es un caos. Nuestro bebé está creciendo como debe y está muy sano pero un poco ansioso por salir, lo único que me recuerda de que aún respiro es nuestro pequeño. Tú eras mi mundo, yo estaba pintada en tus ojos, pero desde que no estás, mi mundo cayó a mis pies, es doloroso lo que está sucediendo y difícil de sobrellevar mi vida sin ti, a veces siento que estás aquí conmigo viendo cada paso que doy y todo lo que sucede pero se que solo es mi mente que te extraña.

Es como si nosotros fuéramos dos cielos distintos tú eras mi tormenta y yo era tu sol, ahora de todo eso solo queda un huracán que arrasó mi cielo soleado, desearía que me ayudarás a calmar mi dolor y mis miedos, quiero que limpies mi alma en pena, que desde que te fuistes vaga.

Quiero verte y volver a vivir todo lo que vivimos juntos, que fue una obsesión y el descontrol de nuestro tóxico amor. Nada es imposible, y solo deseo volver a estar a tu lado, deseo verte con muchas ansias, se que muy pocas veces te dije te amo, pero Dios mío desde el primer momento en que te vi te he amado y con una obsesión loca.

— Jamás pensé estar en esta situación Eloah — dije, mirando su cara demacrada.

Él no tenía avances, estaba en coma y no respondía a nada. Siempre me preguntó ¿El por qué del accidente? Y no encuentro una respuesta coherente.

— Eres un malagradecido — dije, ya no lloraba porque los primeros meses llore todos los días y creo que quede sin agua en el cuerpo. —, no sé qué piensas o si es que puedes hacerlo, pero levántate y vuelve a mi lado porque nuestro hijo no crecerá sin un padre.

Siete meses

— El bebé se puede adelantar, está caída que tuviste afectó solo un poco pero tienes que tener cuidado Ámbar — me regaño la doctora.

Se que se estarán preguntando el ¿Cómo te caiste? O mejor dicho ¿Qué te sucedió? Regresemos una hora atrás......

"— Hija tenemos que armar la cuna del niño — dijo mamá y estábamos desayunando en la cocina.

— ¿Y si contratamos a alguien? — dijo inocente.

— Sofi se ofreció a ayudarte y le dijistes que no, ¿Quién te entiende? Eres mucho más terca embarazada — dijo molesta.

— Está bien, lo haré yo pero ¡Sola! — grité y me pare de la silla que se cayó, y al levantarla yo me caí arriba de mi estómago.