Es época de sanar

❄️PRÓLOGO❄️

Leila Johnson

La víspera de Navidad fue el día en que la vida me arrebató lo más preciado. Estaba radiante, aferrada a la dulce promesa de la maternidad, cuando la envidia ajena se cernió sobre mi felicidad. En aquel hospital, los villancicos apenas se escuchaban; sus melodías navideñas se apagaban frente a mi dolor.

La envidia de alguien cruel, disfrazada de sonrisas forzadas, sembró veneno en los oídos de quienes deberían haber celebrado conmigo.

Después de luchar durante horas, cuando por fin sostuve en mis brazos al regalo más esperado, la maldad ganó. Fue rápida, astuta, convertida en un huracán que arrasó con todo. En un instante, mi bebé desapareció, dejando un hueco oscuro y frío en mi pecho.

Y como si eso no bastara, la traición se unió a la desgracia. Mi prometido, aquel hombre en quien confié mi mundo, se desvaneció entre sombras, dejándome sola frente a la puerta del hospital, junto al vacío de la noche. Apenas dada de alta, lo vi alejarse en la helada entrada del hospital decorada con aguinaldas. Sus últimas palabras resonaban como un eco siniestro.

—No puedo… no estoy listo para esto.

El aire gélido de aquella noche cortaba como cuchillas, mientras la Navidad, antes llena de esperanza, se transformaba en un recordatorio atroz de todo lo que había perdido.

No solo perdí a mi hijo. También perdí mi fe, y con ella, mi espíritu.



#10514 en Otros
#3072 en Relatos cortos
#17581 en Novela romántica
#3233 en Chick lit

En el texto hay: amor navidad, sanar perdon, romance reflexion

Editado: 31.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.