EL Comienzo de la creación

EL Comienzo de la creación

1 capitulo

  Una serena tarde, en la tranquilidad del espacio donde desempeñe durante muchos años el arte de la peluquería, mi jefa y gran  amiga me preguntó mientras hacia su papel  de curiosa hurgando algunas notas desordenadas de esta obra ¿de  verdad crees que es más fácil terminar que empezar?  Luego de arrebatarle las notas,  mi respuesta fue: “sí” y advertí  Cuando sea el momento de tener esta obra completa en tus manos y termines su lectura  empezaras a  entender que  hay una razón lógica al menos para mí de  esa conclusión. Con  una   expresión desconcertada dijo: esperare…

 Ese es mi lema más auténtico… pero no siempre fue así, me lance de cabeza a la aventura de la relación de pareja cuando solo tenía 16 años, no hubo quien pudiera detenerme ya saben ustedes que en esos momentos de la vida uno cree que todo es color  de rosa, los padres se convierten en vejestorios amargados, los amigos pasan a un segundo plano y los vecinos todos son chismosos.

    Era el año 1999 y en mi país Venezuela, la situación económica permitía subsistir cómodamente, además la oportunidad de estudiar estaba en pleno proceso de transformación, las posibilidades de crecer estaban allí a la vuelta de la esquina, era cuestión de tomar el reto y producir un futuro seguro, a esa edad se supone que uno desea comerse el mundo, visitar otros países, hacer muchos amigos, ir de paseos escolares y agreguen ustedes todo lo que  se puede hacer de una forma correcta sin adelantar los sucesos de la vida.

  El asunto es,  yo soñaba con un  príncipe azul, en el cortejo de muchachitos que tendría con ese príncipe, en el color de sus ojos, imaginaba   un hermoso castillo, un jardín  de rosas y el saco lleno de  dinero los siguientes 27 meses y fueron felices por siempre… El príncipe nunca fue azul era negro, el cortejo fue de tres muchachitos el color de sus ojos tan rojos como los del diablo, el castillo solo un rancho, el jardín de rosas, repleto de flores marchitas, el saco se mantuvo lleno tres años consecutivos durante 27 meses  de desastre, amargura y  soledad, el resultado final de aquel sueño fue tan frustrante que sin duda alguna llegue a un estado de vejez precoz cuando apenas tenía 24 años, para completar en determinado momento me toco tomar una decisión que según dictaba mi corazón no era la más correcta, uno se casa para toda la vida  y demostrar a la sociedad que esa frase es un hecho, es un asunto que te consume, primero muerta  que  desprestigiada.

 Les confieso, paso mucho tiempo antes de  asumir que terminar con él príncipe negro  era la mejor opción para construir  el verdadero comienzo de mi vida,  lo peor fue  reconocer que estaba terminando con  algo que nunca empezó y que solo para mi tenia gran importancia…  ahora  deberían saber ustedes  que el tiempo cura las heridas y la misma vida nos capacita con cada experiencia para estar preparados y poder seguir de pie sin importar cuantos obstáculos se manifiesten en el largo camino.

  Hoy  12 de enero del año 2017 tengo  34 años y empecé a escribir tanto disparate sobre este tema a mis  25, poco tiempo después de mi separación física con el cáncer que producen las relaciones mal sanas, supongo no es fácil convencer a la sociedad de mi propio concepto,  mucho menos quiero pedirles que lean mi historia o se reflejen en ella para que eviten cometer errores, pues nadie aprende con los errores de otros, ni logra el triunfo siguiendo los pasos de otros, pues la definición de nuestra vida está marcada por cada paso directo y personal que damos como seres individuales y según estemos determinados a soportar algunas circunstancias no merecidas, simplemente porque estamos acostumbrados a terminar desde un punto cualquiera  y  luego empezar con un nuevo capítulo de la vida se convierte en una pesadilla, lo dice la voz de la experiencia.

¿Porque sucede así? Hay una cantidad ilimitada de factores que se juntan dentro de la capacidad humana y alteran las conductas o emociones llevando al camino ancho y espacioso de la perdición, o al camino estrecho nada fácil pero tampoco inaccesible de la felicidad, que no debería ser momentánea sino perdurable en el tiempo.

Ahora bien, he enfocado mi atención especialmente en el asunto de las relaciones  de pareja, porque es el único juego que tiene un principio de partida solidario, ninguna de las partes da inicio a la  gran hazaña que significa convertirse en terroristas para defenderse de su oponente … más bien se da un tiempo casi perfecto en el que los sentimientos de comprensión, amor, respeto y consideración hacen que el corazón, la mente y cuerpo tengan una necesidad infinita de convivir diariamente con ese ser y no perdernos un solo instante de su compañía, es el único pensamiento visible de la mente consiente.