20. ¿Primera respuesta?

Aquella noche no pude dormir, ese proceso se convirtió en un verdadero martirio. Más asustada y alarmada no podía estar. Pensar que Jacob podía aparecer de nuevo colocaba mis vellos en punta, sobre todo cuando pensaba que él comprendía cosas que solo escasos individuos sabían.

Por ende, al amanecer mi aspecto estaba deplorable. Mis ojeras delataban la mala noche que había tenido. Anabell y Adam me interrogaron con miles de preguntas al ver mi estado, no los culpo, al verme en el espejo del cuarto de baño yo misma me llegue a asustar. En estos momentos agradezco que no haya clases, si hubiera, andaría durmiéndome en cada una de ellas. A todo esto se le agrega que mi genio no es el mejor de todos.

Mi cabeza retumba, mis ojos pican y la sequedad de mis labios me atormenta. Además, cada paso que doy se escucha con intensidad. Al Anabell hablar sin parar causa que quisiera meter la cabeza en la tierra como un avestruz. Agradezco el hecho de que Adam entendiera mi estado y no me molestara.

Actualmente yazgo viendo televisión con Anabell, Adam, kyle, Jared, Emily y Ema. Nos encontramos hablando payasadas y viendo una película llamada amigos con beneficios, me causa mucha gracia ver a Adam cuando pasan escenas subidas de tono; sus mejillas se sonrojan y me reprende con la mirada.

—por dios, Adam ¿no te encanta hacer eso con Erika? —Sé que estoy llegando a ser un poco jocosa pero como resultado me muero de la risa al ver su expresión.

Los chicos se ríen exceptuando Adam el cual masculla entre dientes —: eso debería preguntártelo yo, ¿no te encanta hacer eso con Axell?

El calor sube hasta cubrir mis mejillas y tornarlas de un rojo carmesí. No me sonrojo por lo dicho si no porque las escenas al acostarme con Axell llegan a mi mente, reviviendo el momento.

—me encanta —le respondo entre una carcajada.

—deberías sacar los potes de helado que traje, ¿sabes? No los traje como regalo —comenta Jared con una risa.

—yo los busco. —Adam se apresura a desaparecer del cuarto para buscar los helados en la primera planta.

— ¿Cuándo empiezan de nuevo las clases? —cuestiona Anabell con el ceño fruncido. Yo me hago la misma pregunta.

—Cuando pase la época de celo —responde Ema rodando los ojos. Al parecer se da cuenta de lo que dijo y abre los ojos como platos al mismo tiempo que se tapa la boca con su mano derecha —oh dios. Me refería a que... ohm y-yo.

—ya no me vengan con sus mentiras. Ya lo sé todo. El otro día me dejaron mal cuando les pregunte la razón del por qué la gente se estaba desapareciendo. Son unos idiotas.

Las tres personas que tengo en mi visión se relajan y cada uno bota un suspiro al unísono.

—lo siento pero, no queríamos ser nosotros quien te lo dijera. Tal vez reaccionarías como una loca, ¿Adam lo sabe?

—No —respondo con rapidez —bueno, capaz sí. No estoy muy segura. Se la pasa con Erika, así que lo más seguro es que ella le haya dicho. Sin embargo, no quiero que a él le llegue a los oídos.

— ¿desaparición de personas? ¿De qué me perdí? —interviene Anabell.

—No tan literal —explica Emily. Esta agarra el cubre cama y tapa su regazo. El aire acondicionado pega de lleno hacia ella.

—exacto. La mayoría de los hombres lobos junto a sus parejas, prefieren pasar la época de celo en el bosque. Sus lobo son los dominantes en esos momentos y prefieren perder la cordura sin ser vistos ante los humanos.

—Con razón —susurra Anabell mientras asimila todo.

—Y ustedes me mintieron anteriormente —mascullo con un toque de rencor. Ahora es donde capto todo, ellos se estaban riendo por lo ingenua que era y la escasa información que tenía en esos momentos. Son unos malditos.

—ya no te ocultaremos nada. Ahora es diferente, ya lo sabes todo —me anima Kyle dando como toque final un guiño.

Me rio un poco y niego lentamente por su picardía —aún no se todas las cosas, solo lo básico, Axell no es muy conversador.

—tenle paciencia. Ten por seguro que la persona que más sabe de él eres tú —opina Anabell.

—estás equivocada, no se dé su pasado ni mucho menos lo que piensa. Me estresa, es tan impredecible.

—conocer a una persona no es tan solo eso. Es saber que significan cada una de sus acciones. —Lo que dice Ema me queda grabado en la mente.

En realdad no se mucho de Axell pero si sé en qué momento está molesto o cuando puedo acercarme a él. Saber esto me alegra un poco y me doy cuenta que no puedo darme por vencida. Esta tarde iré a verlo.

Unos segundos después, Adam llega con los envases de helado de chocolate y samba, por lo que prosigue a repartir las cucharillas para devorar aquella delicia.

—me quedo con el de chocolate —anuncio y alzo mis manos a son de paz.

—Lo compartes con Emily, Ema y Anabell —reprende Kyle —nosotros nos queda el de samba.

—No sé cómo no estas gorda —refunfuña Jared.

—En realidad, en mi niñez era una bolita de grasa andante —comento mientras dirijo helado a mi boca.

— ¿en serio? —La incredulidad en el rostro de Kyle me hace reír —pero si estás buena.