Es mi posesivo #1

Epílogo

"Cinco años después".

— ¿Cómo le digo? —cuestiono alterada y con los nervios a flor de piel — ¿si se molesta? ¡No! simplemente no puede enterarse, así que, simplemente vas a cerrar el pico y mantener esto en secreto.

—Estás siendo demasiado dramática, Elena —comenta Anabell, sentándose en forma de indio sobre la cama de Axell que por cierto hace un año es mía — ¿Cómo se va a molestar? Ya lleva demasiado tiempo demostrándote lo mucho que te adora, esto no es nada por todo lo que han pasado.

—lo sé, lo sé. Es lo que me altera, esto no es un juego, es algo realmente serio. Imagínate si la pasa como a Doki —digo y siento como mis ojos se cristalizan. Frunzo el ceño cuando Ana rompe en carcajadas y cae de espaldas sobre el colchón.

— ¡por dios! —Continúa riéndose, molestándome al pasar de los minutos —Doki solo fue un perro que abandonaste cuando tenías quince, recuerda que en ese entonces eras muy descuidada...

— ¡sigo siendo descuidada! Soy desordenada, irresponsable, no me acuerdo de mis labores. Siquiera sé cómo me gradué recientemente en la universidad. —Me siento al lado de mi amiga y bajo mi rostro al no saber qué hacer ni pensar. Pensé que esto no sucedería pronto, que tal vez tendría unos años más siendo yo, solo Elena y Axell, pero no... el destino quiso que un nuevo miembro nos acompañara, porque sí; estoy embaraza.

¡¿Cómo diablos se me olvido tomarme las pastillas?!

—Elena, amiga mía, relájate. La única reacción que supongo que tendrá es de felicidad, él siempre ha querido tener un hijo contigo y te lo ha estado recordando desde entonces, él no se molestar, morirá de la emoción —expresa, sentándose de nuevo —hasta yo todavía estoy emocionada y eso que me lo dijiste hace días ¡voy a ser tía! —Exclama y me hace sonreír con dulzura —además, Adam también te apoya. Jared, kyle, Chase, Emily y Ema lo saben, el único que falta enterarse es tu mate y es irónico todo porque es él quien debió enterarse de primero.

Suspiro y asiento. Diviso a Anabell y me topo con sus ojos marrones convirtiéndose en unos color miel para volverse más claros a más oscuros. Ahora ella ya es como nosotros, una mujer lobo. Hace cuatro años Chase aceptó en morderla sin rechistar, primero colocó un periodo para que Anabell pensara bien las cosas y decidiera cuál era la mejor opción, si seguir siendo humana y morir estando nosotros vivos o vivir y acompañarnos hasta el fin de los tiempos. Eso fue mucho drama para la ocasión, si se ponen a ver desde mi perspectiva, Chase la hubiese mordido de todos modos, el no dejaría que ella envejeciera y muriera.

— ¿y si soy una mala madre?

—jamás serás una mala madre. Te abofetearé si estás pensando en Aisha cuando piensas en ser mamá. Ella siquiera merece llamarse así.

>>nadie nace aprendido, aprenderás a ser la mejor madre de todas con el tiempo y me tendrás a mí para ayudarte en todo lo que sea. Sobre todo cuando necesites una niñera cuando Axell y tu necesiten hacer sus cochinadas.

— ¡Anabell! —clamo con vergüenza. Al parecer, Adam me contagió con su timidez y yo contagie a mi amiga con mis perversiones, hicimos un gran intercambio.

—no te hagas la santa. Sabes que el pajarito que llevas dentro lo concebiste en la época del celo. —Sube y alzas las cejas con picardía.

—lo sé. Me sorprende que tú no estés de meses cuando te escuchaba gemir cuando te acostabas con Chase en nuestra casa.

— ¿se escuchaba? —pregunta, alarmada.

—lógicamente y créeme, era incomodísimo escucharlos cuando intentaba hablar con Axell —me burlo. Rio al ver como el semblante de Anabell logra ponerse rojizo al escucharme, se lo merece, últimamente se ha estado burlando mucho de mí con respecto a esos temas ¿Por qué no darle a probar de s propia medicina?

—estas mintiendo.

—Cree lo que quieras —admito y me levanto para dirigirme al cuarto de baño. Al hacer mis necesidades salgo y me encuentro a Anabell siendo pensativa.

— ¿Qué te sucede? —interrogo, secándome la cara con una toalla azulada.

—nada. —Retiro el paño de mi rostro y la veo sonrojarse de nuevo 'pensando en cochinadas' —en fin ¿le dirás a Axell hoy?

—ohm...

— ¿Qué me tiene que decir? —cuestiona Axell, entrando al cuarto y tomándonos por sorpresa a Anabell y a mí. Mi amiga pega un chillido y yo doy un respingo en mi lugar mientras intento recuperar el aire dando grandes bocanadas.

— ¡joder! —Musito por el susto — ¿me quieres matar? —le pregunto con una mano sobre mi pecho.

—tres son multitud, así que, adiós —interviene esta y al pasar por mi lado para huir como la cobarde que es, musita un 'suerte' para perderse de mi campo de visión.

Con estas amigas ¿para qué queremos enemigas?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.