Los primeros rayos del amanecer recién acariciaban suavemente las calles de Seúl. El clima era cálido y el exterior en su rutina matutina se mantenía calmado a pesar de la actividad de las personas que en su afán de puntualidad se dirigían hacia sus centros de trabajo.
El tiempo animado del exterior no era recíproco con el interior de una de las zonas VIP de Seúl, donde en una extrema pasividad y un silencio sepulcral, vivía Min Yoongi, dueño de una imperiosa y exitosa empresa de productos cosméticos con una alta gama de clientes, cada uno más influyente que el anterior.
Sin embargo, a pesar de este ambiente de aparente perfección, para él tanta pasividad era el detonante de su desespero y mal humor. Unas pronunciadas ojeras en su piel blanquecina evidenciaban su falta de sueño en lo largo de esta semana en la que incansablemente había buscado la chica que cumpliera sus espectativas ya que él, a sus 25 años, no se había sentido atraído por una relación seria. Pero, debido a su edad y la acción de su padre, necesitaba encontrar esa persona que pudiera completar el vacío que hacía unos años sentía en el pecho debido a su amor imposible.
ー La quiero a ella ー el pálido pronuncia finalmente mirando con determinación la foto en su ordenador.
Su piel tersa, su delicada contextura, sus rasgos faciales y la exquisitez en su cuerpo, solamente ella había sido capaz de rozar la perfección. Aunque para su propia decepción no era ella a quien tanto anhelaba, sino a la persona que, con rasgos tan similares, había cautivado su corazón amargado.
ー Señor he traído su desayuno ーun chico de traje negro, abultados labios, rasgos delicados y dulce voz atraviesa el umbral, atrayendo la atención de Yoongi.
ー La quiero a ella ーel menor señala la foto en el ordenador, su expresión manteniéndose imperturbable.
ー Señor pero. . . ーel mayor se opone en vano a la selección del otro.
ー Sin peros SeokJin, comunica a todo el equipo que tienen 24 horas para traer a esta chica. ーel otro refuta con expresión dura, palabras certeras y fríasー De lo contrario serán todos despedidos.
ー Como desee, Señor Min, avisaré al equipo. ーcede resignado mientras se dirigía con pasos seguros a la empresa.
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ー ¡¿Cómo que contamos con 24 horas para traer a una chica de la cual no tenemos la más mínima información?! ーpregunta exaltada Hyuna, una chica de contextura delgada y pícaros rasgos faciales.
ー Eso ha dicho el Jefe Min ーSeokJin, mano derecha de Min Yoongi, añade con una expresión de cansancioー De lo contrario Chau trabajo.
ー Debe haber otra solución, no tenemos nada planes para buscar a la chica entre tantas en Canadá y regresar con el Jefe. ーTaemin, un chico alto de cabello platino, labios gruesos, figura delgada, Jefe de finanzas, dice pensativo, aún cuando sus pensamientos se mantenían en blanco.
ー A ver, ¡déjeme ver! ーla chica pide en un impulso, casi arrebatando el móvil de las manos de SeokJin para luego reparar en la chica posible causante del despido masivo en la empresaー Ja! Ni que fuera tan. . . Esperen, esta chica. . .
Sus ojos se abren de sobremanera, una sonrisa adorna sus labios y en su afán por aferrarse a su trabajo con uñas y dientes sale en busca de su posible salvación.
ー ¡Jimin!
Corre dejando atrás a los chicos con la mirada perdida, la confusión pintada en sus rostros, y se detiene ahí, frente a ese chico de frágiles rasgos, cuerpo delgado pero dotado a la perfección, con gruesos y apetitosos labios, rasgos pícaros y esa mirada tan sensual que lograba derretirte aún sin palabras.
A la vista de todas las chicas de la empresa, Park Jimin, era el típico chico rompecorazones, muchas suspiraban por el chico y ella, no era la excepción.
ー Hola Jimin oppa, necesitamos su ayuda ーpronuncia ahora tímida bajo el efecto de la mirada seductora del chico frente a ella, jugando con delicadeza con un mechón de su cabello.
ー ¿En qué podría ayudarla cariño? ーuna mirada traviesa conjunto a un tono meloso hacen que las mejillas de su compañera tomaran un tono carmín y comenzara a respirar con irregularidad.
ー Yo quería decirle que existe la posibilidad de que todos seamos despedidos en 24 horas ーembelezada, acomoda su cabello detrás de su oreja delicadamente, perdida en el color miel de los ojos del chico.
En respuesta a sus palabras la expresión de su compañero decae, la seriedad e incredulidad tiñendo su rostro.
ー ¡¿Perder el empleo?!
ー Eso ha dicho el Señor Min. ーse obliga a desviar su mirada de los orbes color miel, la prioridad era su empleoー Sin embargo, hay algo que puede hacer para salvarnos. ーcontinúa con mayor calma debido al cambio de actitud del chico Parkー ¿Ve esta chica? ーvoltea el dispositivo en su dirección, mostrando la foto.
La expresión anterior cambia drásticamente a una de asombro exorbitante en apenas segundos.
ーPero, esta foto. . .
ー Sí, oppa, ¡ustedes son idénticos! entonces, todos le pedimos de favor que tan solo imite esta chica por una semana, ¡una semana no más, por favor! ーsuplica con su orgullo por los suelos y planeando arrodillarse frente al chico si fuese necesario con tal de que aceptara a su petición.
ー Pero esto que me está pidiendo es. . .
ー ¡Lo sé!, es imperdonable pero no tenemos otra opción ーse relame los labios inquietaー El Señor Min en serio quiere a esa chica en menos de 24 horas. Por favor, ¡nuestro empleo está en sus manos!