ー Espero así sea, Señor, ha sido para mí un honor ser su elegida. ーel peli-negro pronuncia con fingida tranquilidad.
Sus nervios se encontraban a flor de piel, su pupilas dilatadas y su corazón cabalgaba desbocado. Sin duda, Min Yoongi era un hombre interesante con esa aura de Alfa dominante que tanto atraía a todo ser viviente sin importar el sexo o preferencia sexual, su comportamiento varonil era capaz de sembrar la duda hasta en los hombres más seguros y él no sería la excepción a la hora de querer degustar el fruto prohibido.
Yoongi se separa con una sonrisa satisfactoria mientras arreglaba su impecable traje negro.
ー Para que su estancia sea definitiva hay algunas cosas que debe saber.
Él pálido camina lentamente hacia su escritorio, luego sentándose sobre el mismo.
ーDentro de dos días la presentaré como mi prometida en mi empresa, y en una semana ante los medios. Frente a todos me llamará Oppa ーdirige su mirada malvada a un asustado Jimin quien no esperaba nada bueno desde que su aura se tornó tan misteriosaー pero, una vez solos, me llamará Yoongi Hyung.
Concluye portando una sonrisa satisfactoria en sus finos labios mientras observaba el desconcierto reflejado en el rostro de su acompañante.
El menor suspira escéptico.
ー ¿P-por qué me pide esto Señor Min? ーpronuncia con notable nerviosismo y confusión mientras jugaba con sus dedosー Yo soy una chica. ーdirige su mirada finalmente al chico frente a él.
ー Es muy curiosa, señorita ーYoongi continúa divertido ante la mirada confusa y avergonzada de "la chica" frente a él, mientras abandona lentamente su lugar sobre el escritorioー pero eso lo sabrá después. Sígame. ーle dedica una última mirada mientras caminaba al exterior de la estancia.
ー A partir de hoy mi casa es también suya, dispondrá de cada cosa que ve ーse voltea en el lugar observando a su acompañante con expresión indescriptibleー excepto mi habitación, ese lugar está absolutamente prohibido, solo yo tengo permitido entrar. ーconcluye con voz rasposa y firme provocando nervios en el otro.
ー Como desee, Señor Min ーsusurra el de cabellera azabache con sus mejillas tintadas de carmín y los nervios a flor de piel, pudiendo a duras penas soportar la mirada de su jefe.
ー Le he dicho que me llame Yoongi Hyung, deje de decirme Señor Min, suena como mi empleada.
Continúa el pálido desplazándose a través del amplio pasillo hasta detenerse frente una puerta la cual permanecía cerrada.
ー Esta será su habitación, sus maletas ya están dentro, espero sea agradable la estancia.
Se voltea, posando su mirada sobre el chico que ansiaba lograr mantener la cordura ante tanta presión como llevaba sobre sus hombros.
ー Gracias. . . Yoongi Hy-yung ーapenas formula con una pequeña sonrisa en sus labios.
Siempre había deseado llamarlo así.
ー La espero para cenar.
Su voz se torna cálida al sentirse perdido en el perfume de "la chica", le resultó tan raro el aire familiar de la fragancia que emanaba, tanto que no se dio cuenta en el momento en el que Jimin con sus mejillas color carmín y la vergüenza instalada en su rostro había dirigido sus pasos hacia la habitación escapando de ese chico que le causaba tal nerviosismo.
________
Yoongi vagaba en sus pensamientos, la fragancia que lo había cautivado lo mantenía en una constante incertidumbre, no lograba familiarizar tan exquisito aroma a pesar de estar totalmente seguro de que la persona con la que relacionaba el aroma tan familiar se encontraba más cerca de lo que pudiese llegar a figurar.
Pronto el aroma desocupó su pensamiento escuchó su voz, sentía que estaba delirando, el tono armonioso de su voz se desenvolvía en una letra melancólica, no existía explicación para semejante sensación y finalmente optó por culpar a su creciente obsesión y tan solo se permitió disfrutar de su linda fantasía.
Unos suaves toques en la puerta de su habitación irrumpen en su ensoñación.
ー Señor Min, la cena está lista.
Seca el sudor imaginario de su rostro, desviando su atención de la melodía.
ー Gracias Somin, por favor, avisa a la Señorita Park que debe bajar a cenar.
Avisa volviendo a sus cinco sentidos mientras aún un poco aturdido por sus supuestas alucinaciones y decidido finalmente a bajar a cenar con total normalidad buscó algo en su armario, definitivamente le estaba haciendo falta un cambio.
______
La desesperación comenzaba a sofocar a Jimin, llevaba alrededor de treinta minutos intentando escoger un atuendo adecuado para cenar junto a Min pero en cada ocasión había fallado miserablemente en el intento.
ー Señorita Park, el Señor Min ha pedido que baje a cenar.
La voz de Soomin suena suave, dando pequeños toques en la puerta de la habitación del chico.
Con aire nervioso el chico se reincorpora lentamente raspando su garganta para luego en un tono melódico decirle a la chica en el exterior de la habitación.
ー Muchas gracias querida, dígale a Oppa que estaré lista en apenas cinco minutos.
Se sentía extraño, sus mejillas no ocultaron su sonrojo y una leve risita sale de sus labios, todo le resultaba tan entretenido. Resignado ante la idea de que no encontraría un atuendo decente por su cuenta marca el número de su compañera y luego de varios timbres se escucha la voz de Hyuna al otro lado de la línea.
Sólo una chica podría ayudarlo.
_______
El ambiente en la planta baja era silencioso, no era audible siquiera el sonido del viento rozar los altos ventanales. Luego, el silencio sepulcral se vio interrumpido por el sonido de pasos resonando en la estancia, acompañado, únicamente, por el tono grave de la voz de Min Yoongi.
ー Somin, ¿Park Hyenin aún no baja? ーpregunta con un tono suave a la vez que seguro.
ー Ha dicho que bajaba en cinco minutos Señor Min, seguro no tarda.