Escalera al cielo

Capítulo III

(Amambay)

Estaba observando el retrato de una adorable niña de rizos dorados, sujetando entre sus brazos una muñeca de trapo, la felicidad estaba tatuada en aquel rostro angelical, después de todo no había sido mala idea aceptar la invitación de Alex a su estudio. Se preguntarán como he llegado a este lugar.

El súper chisme de Samara se trataba que ese viernes asistiría a la reunión del club de lectura el hermano mayor de María. María es verdad es una chica muy linda, que adora los libros, no era muy cercana a mí, pero con Samara eran como uña y mugre. Ellas se conocieron debido a que los de la lavandería habían confundido la ropa de ambas y para colmo de males dentro del bolsillo de la ropa de Samara se encontraba una poesía de su autoría que compartiría en el club, María encontró el escrito y como Samara había firmado por el, pudo ponerse en contacto con ella a través de las redes sociales y desde ese momento se han vuelto grandes amigas, hasta Samara la presento al grupo de lectura.

Lo que a mí no me cuadra del todo, es ¿cómo el papel no se destruyó con el lavado? desde ese día cambiamos de lavandería. Como lo había advertido Samara esa noche María llegó con su hermano, Alex es uno de los españoles más rubios que haya visto desde que vivo en España, la verdad estaba muy guapo. Lo que Samara no me había comentado, es que esa noche Juanjo me declamaría una poesía, no dijo en ningún momento mi nombre, pero, hasta Alex que no conocía a casi nadie del grupo se había dado cuenta.

No soy de las personas más cálidas, sentimentales o amorosas, haber amado a personas me había causado demasiado dolor, tanto que deje de sentir emociones. Y ahora Juanjo recitándome una poesía, era demasiado y tener esos ojos azules observándome de vez en cuando, no era uno de mis momentos favoritos. Al terminar las declamaciones, me dispuse a salir afuera por un poco de aire fresco, al sentarme en el banco que se encuentra debajo del lapacho blanco y cerca de la fuente, observé como Juanjo se acercaba.

- De verdad vas a hacerme esto Amambay, la verdad soy un tonto declarándote mi amor, mientras tu huyes, que más quieres que haga para que sepas que te amo. - No quiero que hagas nada, ni siquiera quiero que me ames porque yo no te amo y creo que jamás podré llegar a hacerlo.

-Puedes llegar a hacerlo, sólo dale una oportunidad a este amor, por favor. - Lo siento Juanjo, pero no voy a engañarte ni mucho menos utilizarte, solo vete y olvídame. - Esto mi amada Amambay no es el final, no voy a darme por vencido, porque yo te amaré siempre. Al decir esto se alejó hacia la carretera.

Desde la mitad de la conversación habíamos tenido como oyente a Alex, escondido detrás del lapacho, de seguro había salido por un poco de aire y con vaya obra de teatro vino a toparse. - Si no sale de su escondite Señor Puértolas, pensaré que le gusta espiar. -Perdón, no era mi intención escuchar su conversación, será mejor que vuelva adentro. - Sé que no era su intención escuchar, estoy segura de que vino por un poco de aire fresco, venga y siéntese conmigo.

Tener a Alex sentado a pocos centímetros fue una de las cosas más graciosas que me hayan pasado, en verdad estaba avergonzado, lo compadecía un poco, la tensión en el aire era graciosa, tan graciosa que comencé a reír.

- ¿Qué es tan gracioso? - Es que todo esto me recuerda a la escena del libro "Lo que el viento se llevó", cuando Scarlet se encierra en la biblioteca de Doce Robles con Ashley y le declara su amor y los deseos que tenía de escaparse con él, Ashley a pesar de estar enamorado de ella, la rechaza y la deja en la biblioteca, lo que ellos no se habían percatado que tenían un oyente Rhett Buttler, que se deja ver a Scarlet con la partida de Ashley. La vergüenza que sintió Scarlet fue descomunal, pero Rhett no sentía nada de vergüenza, y te miro a ti, el color rojo de tu rostro te delata.

- Es verdad estoy un poco avergonzado, no suelo ser indiferente con el sufrimiento de los demás, creo que ese muchacho en verdad siente algo fuerte por ti y tú nada, ni siquiera la más mínima esperanza. - Muchos piensan que la esperanza, no es más que una ilusión mediocre, esperando milagros que jamás pasarán o esperando que ocurra algo sin hacer nada, en algún lugar de la India los pies de una estatua de Jesucristo empezaron a sudar agua, los creyentes pensaron que se trataba de un milagro, hasta atribuyeron cualidades místicas al agua, varios meses después se percataron que el agua provenía de la fuga de un inodoro público. Tener esperanzas no está mal, la esperanza lo es todo, el ser humano pasa todos los días de su vida esperando algo, pero debemos tratar de elegir que esperar y que no.

-Ves este lapacho blanco y esta fuente, pues este árbol solo crece en Sudamérica , en Venezuela, Paraguay y en algunos lugares de Argentina, pero a miles de kilómetros de su hogar este árbol crece y florece cada año, muchos lo consideran un milagro, ves las monedas que están en la fuente, esta fuente no funciona como la fuente de los deseos, esta es una fuente de esperanza, los creyentes arrojan una moneda por cada esperanza que desean que se conserven en el tiempo, hasta que ellas lleguen a sus pedidores, también creen que las esperanzas que contiene esta fuente ayuda a sobrevivir al lapacho, lo que quiero decir, es que la esperanza ayuda en muchas ocasiones a que la vida florezca.
- Primero dices que la esperanza es una ilusión mediocre y después que la esperanza lo es todo, es difícil entender tu filosofía de vida. - No esperaba que lo entendieras, pero ya que prestaste atención, te la pondré más fácil, quiero que imagines estas dos situaciones:
1. Te has enamorado de alguien que sabes que jamás te corresponderá por ejemplo una famosa, te ilusionaste hasta el punto que no tratas con nadie, te obsesiona ese loco amor, decides congelarte en el tiempo hasta que ella se percate de tu existencia, así pasan los días, los meses y los años. Al final de la historia, ¿qué recibiste? nada, ella jamás notó tu existencia y al haberte esperanzado 100% en ese amor, no te diste cuenta que el amor de tu vida estaba ahí a tu lado, que cansada de esperarte salió en busca de otro amor.
2. Una mujer que ha quedado viuda de la noche a la mañana con 5 hijas que debe sacar adelante, decide apegarse a la fe, de ahí consigue la fuerza de voluntad para ayudarse a sí misma y a sus seres ya que sabe que aquel "Ser" superior nunca la abandonará.
Los seres humanos somos eso "historias" a veces no podemos elegir el principio pero si el final, puedes tomar a la esperanza como una propulsora para salir adelante o como un stop para parar el tiempo y esperar algo que quizás no pasará.



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En el texto hay: resiliencia, amor dolor y muerte

Editado: 25.08.2018

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