Capítulo XVI

¿Crees que pudo haberme amado?

No puedes ser ella… ella está lejos, muy lejos de mí. Ella camina en la luz de las estrellas, en otro mundo. Solamente fue un sueño.

I know how I feel. I’m not afraid, you make me feel alive.

Frase de la película “The Hobbit”

- Un importante científico dijo que los agujeros negros no son tan negros como los pintan. No son prisiones eternas como alguna vez se pensó. Las cosas pueden salirse de un agujero negro desde ambos lados y posiblemente hacia otro universo. Entonces si te sientes en un agujero negro, no te rindas: hay una salida". – así empezaba una nueva charla sobre la depresión, María me observaba, estaba analizando el impacto de su discurso.

-María agradezco tu preocupación, pero estoy bien. – Alex, por el amor de Jesucristo ¿estás bien? Yo opino que no, te la pasas día y noche como un moribundo, lanzando suspiros al viento, a veces creo que te quedarás sin aire.

Simplemente no quería tener esta conversión, pase muchas noches sin dormir pensando cómo es que la vida podía correr tan fácilmente para los demás; y como leyendo mis pensamientos, María volvió a hablar.

-Nadie la ha tenido fácil, todos la queríamos, pero la vida sigue, aunque duela; él único encaprichado con el pasado eres tú y eso me preocupa, Alex estas dejando pasar la vida sin vivirla, añorando algo que no puede ser, debes soltarla para poder seguir adelante.

-Ella es como el sol, aunque cierre los ojos aun puedo verla; simplemente no puedo tirar el pasado por la venta. Ella marcó un antes y un después en mi vida, ¿debo solo resignarme? No puedo hacerlo, aun de noche puedo verla reflejada en la luna y las estrellas me recuerdan que ella existió, he preguntado al viento por qué me la arrebataron. - Quisiera responder esa pregunta, pero, tampoco la sé, solo queda pensar que su tiempo ya había acabado.

-Quizás su tiempo acabó pero, quedaron tantas cosas por hacer, tantas palabras por decir; me llevaría una vida entera poder despedirme de ella, creo que eso es lo que pasa cuando amamos demasiado a alguien, pensamos que poseemos todo el tiempo del mundo que vamos dejando para después los detalles importantes como, los abrazos antes de cada despedida, los besos bajo la lluvia, la complicidad de las miradas, los te quiero; estas pequeñas cosas las dejamos para después y cuando te das cuenta ya no puedes hacerlas ni decirlas.

Sé que ya no puedo volver al pasado para enmendar mis errores o disfrutar de la felicidad, pero, me niego a permitir que aquel amor muera, si la olvido, es ahí donde ella desaparecerá.

-Alex, dudo mucho que ella desaparezca puedo verla en tus ojos, cuando te miro la veo a ella, la veo en ese amor que hace latir tu corazón, la veo ahí en cada línea de tu rostro, ¿no te has dado cuenta? Ella pide a gritos que sigas adelante, no que la olvides.