Escamas de plata

Veinte

Neustein

El cambiaformas de piel castaña y largas trenzas, recorrió conmigo gran parte de los extensos prados salpicado de flores, antes de invitarme a subir en su lomo.

Tras de nosotros seis cambiaformas con su aspecto humano nos escoltaban desde cerca, los que también se transformaron cuando Jared lo hiso.

Desde las alturas el paisaje bajo nosotros se volvió aún más hermoso. El césped se teñía de matices verdes salpicado por un sinfín de colores que se observan más allá de las lejanías.

Aunque los dragones que descansaban y sobrevolaban los alrededores eran muchísimos y de infinitos colores. No tarde en notar que entre tantos especímenes no encontre ningún rastro de dragones plateados, como tampoco nada de señales de algún dragón dorado.

Hubiera querido preguntar al respecto, pero carecía del vinculo necesario para poder comunicarme con el dragón, que surcabas los cielos conmigo sobre él.

El breve momento que compartí con el en su forma mortal, solo menciono su nombre y el de varios de sus escoltas.

Jared en su forma bestial era magnifico. Un dragón de dos patas y dos alas, de escamas marrones con ligeros toques de dorado, tres delgadas colas con puntas de lanzas tan letales como una flecha. Sus ojos del color de la sangre refulgían como dos llamas ardientes en su rostro.

El viaje fue silencioso pero mágico, disfrute el aroma floral del viento y la variedad de animales silvestres que encontramos en el camino. Desde aves cantoras, hasta conejos blanquecinos y regordetes iguales a Home.

Cuando vi a uno de ellos adoptar la misma forma de Homerlax, concluí que debía de ser uno de los tantos miembros de su especie, esos que en algún momento Derek menciono.

Al recordar al irritable cambiaformas un cosquilleo extraño se apodero de mi pecho. Un fuego candente que flameaba cada vez que su nombre rondaba mi cabeza.

Dudaba de que el y mi hermano hubieran podido tolerarse en mi ausencia. Me imaginaba a Derek mirando a Archie con hostilidad y recelo, y a mi hermano devolviéndole la mirada con el mismo sentimiento.

Aunque mi hermano no tuviera el don de tomar la forma de un dragón, era tan mortal y letal como uno. De tener un motivo y la oportunidad de hundir su espada en el corazón de Derek, no vacilaría ni por un momento.

Sumergida en mis pensamientos mientras disfrutaba de un extraordinario paseo, el descenso de Jared me sacudió con una brusquedad que por poco me lanza lejos, pero que al menos pude tolerar.

Una vez el dragón tocó tierra, desmonte de su lomo con un saltó qué me hizo doblar las rodillas. Al levantar la mirada el reciente viaje quedó en el pasado.

La imagen grabada en mi mente de los extensos prados salpicados de flores fue rápidamente remplazada por la más esplendorosa de las fortalezas.

Un alto adarve protegía la majestuosidad de sus muros, pero su belleza sobresalía aún en las alturas.

Cuando Jared tomo nuevamente su forma humana, mi curiosidad no dio tregua al silencio.

― ¿Qué es este lugar? ― Fue lo primero que pregunte antes de que el resto de los cambiaformas se uniera a nosotros.

Jared me regalo una sonrisa cálida antes de animarse a responder.

― Digamos que todo lo que has visto hasta aquí, se conoce como “El profundo Veril” Antaño fue parte de la superficie, pero después de que Helión destrono al anterior rey, esta parte de las islas se sumergió a modo de protección. Solo aquellos ligados al verdadero rey pueden atravesar las ilusiones que la ocultan y llegar hasta aquí. Aunque los cambiaformas, los jinn y los seres acuáticos también pueden hacerlo, solo aquellos sin maldad en sus corazones logran cruzar.

― ¿Y los humanos? ― Pregunte mientras nos acercábamos a unas inmensas puertas de hierro.

― Ningún humano es bienvenido aquí, no pueden entrar a no ser que sean invitados. Helión lleva muchos años buscando el castillo de Neustein. ¿Por qué crees que creo ese juego que ustedes llaman lonas? ¿Por qué solo a esos nacidos dentro de la ciudadela se les permite participar? El rey usurpador construyó la ciudad de polvo, para mantener cualquier anomalía de magia apresada allí dentro.

Estaba muda, atónita y tan fuera de si, que se me hacia imposible cerrar la boca.

― ¿Quieres decir que lo hace con el fin de encontrar este lugar?

― Así es. Helión no hace nada por simple moralidad. El conoce muy bien como funciona Veril, sabe que cualquier Jinn o metamorfo podría encontrar este lugar, y a través de ellos infiltrarse. Por eso no es tan fácil llegar aquí. Askok, el guardián del mar se encarga del retroceso de cualquier humano con malas intenciones, Veril en cambio, nos protege de esos iguales a nosotros con malicia y ambición.

― Pero Helión no acepta mujeres en su guardia ¿Por qué? ― Pregunte estoica.

― Eso es solo un complejo suyo. Digamos que un amor no correspondido fue el detonante para que su odio hacia las hembras naciera, con el paso de los años ese sentimiento se intensifico.

― Pero es solo un hombre ¿Cómo puede un simple humano reinar sin tener el poder ni el derecho de hacerlo?

Jared se detuvo y con un movimiento de su mano ordeno que las grandes puertas frente a nosotros se abrieran. Un joven de melena larga y vestimentas estrafalarias obedeció al mandato.



#103 en Fantasía
#22 en Magia

En el texto hay: magia y dragones, enemystolovers, romantasy

Editado: 23.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.