Escapándome del lobo

14


 

Me quedé en silencio, sintiendo la respiración de Thomas en mi cuello; haciendo que mi piel se estremezca, su roce es tibio, calentito, que va de arriba a abajo en mi brazo. ¿Me dijo que soy suya? Esa frase solo Apolo me la dijo en su momento.  Y esa es la frase que los lobos les dicen a sus mates. ¿Porqué Thomas me la dice a mí? ¿Acaso...? No, no puede ser, soy la mate de Apolo... Aunque eso ya no es muy seguro.


 

Se separó y me miró.


 

ㅡThomas, tienes que irte. ㅡsusurré.


 

ㅡ¿Porqué?


 

Porque haces que sienta cosas que no quiero sentir.


 

ㅡPorque mi papá vendrá en cualquier momento. ㅡmentí, aunque la verdad podría ser verdad.


 

En ese momento escuché la puerta principal abrirse y cerrarse de un portazo que hizo que pegara un brinco.  Creo que hablé demasiado pronto, ese sí es mi papá... Y creo que otra vez viene tomado, no puede encontrar a Thomas aquí.


 

ㅡThomas, por favor, vete.


 

Me aparté de él y abrí la puerta con sumo cuidado.


 

ㅡAnne, ¿es tu padre? Porque huele a mucho alcohol.  ㅡcuestionó acercándose a mí. 


 

Papá aún seguía en la planta baja haciendo no sé qué.  Si lo ve aquí...


 

ㅡSí, lo es y tienes que irte antes de que él te mire aquí porque si no... ㅡme detuve en seco, él se quedó en silencio para esperar mi respuestaㅡ Solo vete, ¿si?


 

Lo meditó un poco para después asentir a regañadientes. 


 

ㅡLo del parque de diversiones sigue en pié, ¿no? ㅡinquirió antes de irse.


 

Já, piensa que ya se me olvidó lo que le dije a tan solo horas atrás.


 

ㅡThomas, ya sabes lo que tienes que hacer para que vuelva a confiar en ti. ㅡdije sinceramente.  ㅡSolo vete, ¿quieres?


 

Apretó la manija de la puerta y resopló. Lo miraba como debatiéndose entre él mismo si hablar o no, al final, optó por salir del baño.  Ni siquiera sé por donde entró.  Salí yo también ya no viendo a Thomas por ningún lado, Fruncí el ceño ante se rapidez y caminé hacia mi habitación.  Mi papá seguía abajo, a decir verdad no estoy de ánimos para soportar sus comentarios de mal gusto.


 

***


 

A la mañana siguiente nos encontrábamos Kenzie, Carolina y yo en la mesa de siempre.  No había visto a Thomas desde la mañana, tampoco estaba en su mesa en dónde se encuentra Kara platicando animadamente con las animadoras. Al parecer ya se le olvidó lo de anonche, quisiera tener su don para olvidar. 


 

Carolina estaba comiendo un trozo de pizza mientras Kenzie texteaba con su celular.  Mi pizza estaba entera y eso que siempre me he caracterizado por comer, supongo que lo que ha pasado últimamente me ha dejado sin apetito. Apolo no vino a clases hoy.  Todavía recuerdo ayer, su aullido al verme. No puedo creer que todo terminó entre nosotros y no es que quiera ir a rogarle, lo que pasa es que me hubiese gustado tener respuestas.


 

Aunque se un ya no te amo, Anne o te mentí sobre mi mate, es otra persona y la encontré pero él no dijo nada. Solo terminó y ya. Y ahora con Thomas, aunque al principio me le escapaba para no enfrentar las cosas que estaba sintiendo, al final siempre terminaba con él, era extraño pero Thomas hacía que me olvidara de todo, a pesar de lo engreído y depravado que puede ser. Y ayer me dijo que soy suya.  Eso nunca va a pasar. Primero muerta antes de tener algo con Thomas, definitivamente es todo lo contrario al chico de mis sueños.  Las características las cumplía Apolo, no él. 


 

ㅡAnne, ¿estás ahí? ㅡCarolina hizo sonar sus dedos frente a mi cara.


 

Parpadeé varias veces y la miré.


 

ㅡ¿He?


 

Rodó los ojos.


 

ㅡTe estoy hablando.


 

ㅡLo siento, ¿qué decías? ㅡme disculpé.


 

ㅡQue Apolo no vino hoy porque ayer se emborrachó, Kayler se quedó con él.  Pobre, me da lástima ¿porqué no lo vas a visitar, Anne? Supongo que le haría bien verte. ㅡmurmuró.


 

¿Borracho otra vez? Ya se le está haciendo costumbre.


 

ㅡNo sé si él quiera verme, con eso de que ya no le importo. ㅡdivagué.


 

ㅡSí que le importas. ㅡintervino Kenzie.  ㅡNo sé qué pasó Anoche pero al volver de PopCap con Connor él estaba muy preocupado por ti.


 

Tragué grueso. Le estamos mintiendo a la pobre Kenzie.


 

ㅡEntiendo, pues no pareciera. ㅡdescansé mi barbilla en mi puño. 


 

ㅡPor cierto, ¿no han visto a ese chico Thomas? ㅡnos preguntó.


 

Me tensé de inmediato.


 

Carolina negó con la cabeza.


 

ㅡAh... n-no, ¿porqué lo preguntas? ㅡcuestioné intentando parecer que no me importa. Sentí la mirada de Carolina.


 

ㅡLo que pasa es que una chica que se sienta junto a mí me pidió por favor que le consiguiera el número, la verdad es que no está nada mal, tiene ese porte de chico malo que atrae a cualquier mujer. ㅡdijo.


 

Rabia. Eso sentía.


 

ㅡAh. ㅡlogré decir nada más.


 

Dios, ¿porqué me pongo así?


 

¿Será que tenía ese tic en el ojo?


 

ㅡQue yo sepa Thomas no tiene novia... por ahoraㅡme codeó Carolina. La miré achicando los ojos.


 

ㅡDe todas formas no me interesa. ㅡme encogí de hombros.


 

Kenzie pareció captar algo.


 

ㅡUn momento... ¿te gusta Thomas? ㅡme preguntó ella.


 

Bufé.


 

ㅡObvio no, primero muerta antes de estar con Thomas. Somos polos opuestos. Muy opuestos.  ㅡhice saber, la verdad yo misma intentaba convencerme de eso.


 

ㅡEn fín, en cuánto lo mire hablaré con él. 


 

Carolina rió a lo bajo.




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