Escapándome del lobo

15

De pronto escuché un sumbido en mi oído, todo estaba en absoluto silencio, sentía mis piernas y brazos entumidos, todo mi cuerpo estaba así.  Me dolía.  Y me había golpeado muy fuerte, era obvio. Luego varias voces lejanas alrededor se escuchaban hasta que abrí mis ojos de golpe y la luz me cegó.


 

ㅡ¡Anne, por Dios! ¿estás bien? ㅡCarolina estaba arrodillada junto a mí, su cara transmitía preocupación, así que lo que había pasado era grave.

ㅡCarolina, ¿qué pasó? ㅡmusité e intenté levantrame. La cabeza me punsaba.


 

ㅡAnne, tuviste un accidente.  ㅡdijo.


 

Y entonces recordé.  El camión, el claxon sonando, Thomas advirtiendome y después de eso no recuerdo más.  Me senté en el pavimento llevándome una mano a ala cabeza. Los estudiantes de Jhonson estaban en las enormes ventanas de la cafetería observando lo que pasaba, supuse que la directora no los dejó salir.  Habían unos cuántos maestros alrededor platicando o peleando con el chofer del camión.


 

Pero no veo a Thomas por ningún lado.


 

ㅡ¿Dónde está Thomas? ㅡle pregunté.  Noté que dudó en decirmelo pero al final solo volteó a ver detrás de ella en dirección a los autos, seguí su mirada. 

Ahí eestaba él.


 

Tirado en el piso en medio de los dos autos, había sangre a su alrededor. Cubrí mi boca con las manos y rápidamente me puse de pié.


 

ㅡ¡Anne, Kayler vendrá enseguida y lo llevará con el doctor! ㅡdijo siguendome.


 

Casi corrí hasta arrodillarme junto a él.  Quise tocarlo pero no pude, sus ojos estaban cerrados. Ni siquiera sé como intervino, no recuerdo haberlo visto ponerse entre nosotros.


 

ㅡThomas... ㅡme lamenté.  Verlo así me rompe el... Corazón.  Una lágrima rodó por mi mejilla.


 

ㅡÉl te salvó, Anne. ㅡCarolina se puso a la par mía.  Los copos de nieve seguían cayendo.


 

ㅡ¿Cómo?


 

ㅡSe interpuso entre ese camión y tú, probablemente quedaste inconsciente por el pequeño golpe que no pudo evitar, pero si no hubiera estado ahí... Estarías más grave.


 

Miré su mano y sin pensarlo dos veces la tomé, entrelacé mis dedos con los suyos, pude sentir ese toque cálido tan de él. 


 

ㅡDile a Kayler que se de prisa. 


 

ㅡAhi está.  ㅡella se puso de pié y fue en busca de su novio, levanté la vista y comprobé que venía él con el resto de la manada... Apolo venía con él, se detuvo en seco al verme con Thomas pero lo ignoró y se acercó a mí.


 

ㅡAnne, ¿estás bien? ㅡpreguntó.


 

ㅡ¿Ahora te importo? ㅡespeté a lo bajo sin mirarlo.


 

ㅡSiempre me has importado... ㅡmurmuró. Kayler y los demás se acercaron y cargaron el cuerpo de Thomas al auto, en ningún momento me separé de él, nunca desenredé nuestras manos, a pesar de que Apolo estaba viendo, a pesar de que se subió al auto con nosotros. El chico Dante se había encargado de explicarle a la directora y a las demás profesoras.  Carolina iba en el asiento copiloto y Kayler manejaba.  Thomas descansaba su cabeza en mis piernas mientras que Apolo sostenía sus pies. 


 

El camino al hospital se hizo rápido, al llegar el doctor de Kayler ya nos esperaba en una camilla, acostaron a Thomas ahí y se lo llevaron de urgencias.  Él es un hombre lobo. Sé que estará bien. Apolo, Kayler, Carolina y yo esperábamos sentados en unas bancas del hospital. 


 

Carolina me apretó la pierna dándome a entender su apoyo. 


 

Pasaron horas y nada de noticias de Thomas. Todo en silencio, hasta que media hora después miramos al doctor salir de la sala en donde se lo habían llevado.  Rápidamente me encaminé a él.


 

ㅡ¿Cómo está? ㅡle pregunté.


 

ㅡEstará bien, es un chico fuerte, solo le cosimos la herida en la parte izquierda del abdomen. Se recupera rápido.  ㅡexplicó.  Sentí alivio al escucharlo decir eso. ㅡYa lo llevamos a su habitación, en cualquier momento pueden pasar. 


 

Le sonreí en forma de agradecimiento y se fue. Me volví a los demás.


 

ㅡ¿Ves? Te dije que estará bien, quizás no conozco bien a Thomas pero se ve que es un chico fuerte. ㅡme dijo Carolina.


 

ㅡAnne, tranquila. ㅡahora fue Apolo el que habló.


 

No respondí, me sentía un poco incómoda con él aquí.  Carolina me dio una mirada de negación, será porque pretendía decirle algo poco amable, al final respiré profundo y me senté en la banca.


 

ㅡ¿Quieres algo, Anne? Kayler y yo vamos a ir a la cafetería. 


 

Negué, ella solo asintió y se fueron por el pasillo. Ahora me había quedado sola con él.  Estaba de pié a unos metros de mí, podía sentir su mirada en mí. 


 

De repente empezó a caminar y se sentó a la par mía.


 

Me tensé.


 

ㅡAnne, sé que hemos tenido diferencias... ㅡempezó a decirㅡ Yo, ㅡse quedó en silencio.


 

ㅡApolo, no tienes que decir nada, en serio. ㅡlo miré.  ㅡAdemás, no es el momento. 


 

Asintió no muy concencido. Tenía ojeras y su vestimenta era desarreglada, podía sentir un pequeño olor a alcohol también.  Mirándolo así, desde ésta perspectiva, Apolo no es nada feo... Pero no es como Thomas. ¡Dios! No puedo creer que los esté comparando. 


 

ㅡNo tuve tiempo de decirte nada por miedo, pero creo que es el momento de que sepas la verdad, el porqué te dejé. 


 

Fruncí el ceño.


 

ㅡ¿Será porque no me querías? ㅡinquirí con cierta molestia. 


 

Apretó los puños y se puso de pié.


 

ㅡNo, Anne, no es eso.


 

ㅡEntonces dime.


 

Lo meditó unos segundos hasta que se decidió:


 

ㅡLo que pasó es que...


 

ㅡAnne, ㅡla voz de Carolina lo interrumpió.  La miré. ㅡThomas despertó, pregunta por ti. 




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