Capitulo 1

Me encuentro corriendo por esos largos pasillos, siento el sudor resbalar por mi frente al igual que escuchó mi respiración acelerada de tanto correr, cuanto mas avanzo puedo sentir como mi respiración se va cortando, y entonces tropiezo; de un momento a otro todo se obscurece dejándome ciego, pero sé que no estoy solo.

puedo escuchar esa risa, quiero moverme pero es como si algo me lo impidiera, como si de alguna forma sujetaran mi cuerpo para no dejarme escapar; los pasos de ese ser resuenan por el lugar a medida que se acerca a mí y es aquí cuando el miedo comienza a invadir todo mi ser, me siento débil, asustado....sé que a él le divierte causar ese efecto en mi, puedo sentir su respiración justo tras de mi helando me la sangre al instante y entonces..... 

Un chico de cabellera obscura reposaba en su cama, la habitación era inundada por el irritable sonido de la alarma proveniente del teléfono del muchacho, avisando que ya era hora de despertar, unos minutos tuvieron que transcurrir para que los ojos del chico se abrieran, dejando ver el hermoso color azulado que poseían, podrían compararse con hermosos zafiros

Giró su mirada hacia aquel persistente aparato y estiró su mano tomándolo, joder que apenas eran las 7:00am.....dormir otros 10 minutos no le haría mal a nadie verdad?; pospuso la alarma como todos aquellos que dicen "en 5 minutos me levanto" y al final terminan despertando 15 minutos antes de entrar a clases y deben salir literalmente corriendo de su casa para que no les cierren la entrada del instituto.

pero al chico esto no le intereso en lo mas minimo, en cambio, volvio a acomodarse en la cama cerrando nuevamente sus ojos, pero entonces algo interrumpió sus intentos de volver a conciliar el sueño.

El sonido de la puerta abriéndose junto a las pisadas de una persona que se adentraba a la habitación se hicieron presentes llamando la atención del muchacho.

 —Dylan, cariño, es hora de despertar

La voz de aquella mujer llego a los oídos del azabache, de ser por él, hubiese hecho caso omiso a esta; pero no, tenía que abrirle las cortinas dejando entrar los malditos rayos de sol....genial; Dylan soltó un pequeño bufido a la par que se sentaba en la innecesariamente enorme cama con sabanas de seda y talló un poco sus ojos para aclarar su vista; las ojeras bajo sus ojos eran notables a la vista de cualquiera, como si no hubiese descansado en lo absoluto durante la noche, algo extraño....

—vamos, vístete, Lis ya esta lista y ya sabes como se pone cuando la haces esperar

Volvió a hablar esa mujer de hermosos ojos esmeraldas y tez morena

—no es necesario que lo diga, si me permite, necesito vestirme

Por primera vez en el día, el pelinegro le dirigió la mirada,  levantándose de su cama para dirigirse al armario a buscar aquel uniforme que tanto detestaba
La morena, en cambio, no dijo nada mas y salío por la puerta.

Unos pocos minutos tuvieron que transcurrir para que Dylan bajara por las escaleras de la casa, o quizá debería decir mansión; si, Dylan residía en la mansión de la familia Stone, una familia adinerada de la ciudad pero eso es lo de menos.

Por su mente no dejaban de pasar las escenas borrosas y confusas que se le presentaron la noche anterior, no recordaba del todo aquel sueño, pero si podía recordar el temor y la impotencia que le invadió en este.....

  —Dylan, tardaste demasiado

Esa voz le trajo de vuelta a la realidad, haciendo que dejara de lado sus pensamientos, para concentrar su atención en esa persona que le había llamado.