Si algo he aprendido —por suerte o por desgracia— es que, cuando alguien de verdad te importa, puedes ser capaz de cualquier cosa por ayudarlo… o por protegerlo. Aunque, a veces, esas cosas sean auténticas estupideces.
Créeme, de eso yo sé bastante.
Cuando comprendí que el futuro que soñábamos nos lanzaba, irremediablemente, hacia un lugar donde ya no cabía el nosotros, hice lo que creí oportuno para evitarlo. Pero lo único que conseguí fue precipitarlo todo, rompiendo lo único que importaba entonces: nuestra confianza.
Y la perdí.
El mundo que construyó después, junto a las demás, era todo cuanto yo hubiese soñado para ella. Y eso fue suficiente para mí.
O al menos, eso creí… hasta que la oscuridad despertó, y pugnó por engullirnos a todos.
— E. V.
Fragmento de los Diarios del mañana
#4416 en Fantasía
#5136 en Otros
#675 en Aventura
aventura fantasia, aventura amigos, fantasia epica investigacion
Editado: 24.11.2025