CAPÍTULO 1: MI MANADA

Algunos dicen que conseguir pareja es difícil, los humanos son los que más repiten estas palabras, es entendible, ya que desperdician gran cantidad de años en buscar a su “media naranja” o “pareja perfecta”. 

En el caso de los licántropos, la mayoría de veces buscan a su pareja destinada o como los llamamos “nuestras lunas/mates” sobre montañas o bajo las piedras más pequeñas. Por un momento pienso y digo “¿quién no lo haría con su pareja destinada?”. 

En otro caso, hay licántropos que les parece molesto o injusto el hecho de tener mates o estar encadenados a su pareja, muchos quieren elegir a la persona con quien compartirán el resto de su vida y les parece injusto el hecho de que no puedan. Respeto su decisión, pero si se preguntan en qué caso estoy, puedo decir que en los primeros. 

Soy Paulette, tengo 18 años y soy mitad lobo y mitad humana, amo bailar y dibujar y pertenezco a la manada frost. Estudio en la universidad de artes X&K junto a mis compañeros de manada y nuestro alfa Jacob. 

En secreto sigo buscando a mi mate entre el bosque y la ciudad, esperanzada algún día encontrar a mi pareja destinada por la diosa luna. 

Ahora estoy en las canchas de la universidad tomando la clase de educación física junto a los chicos. 

⎯¡Siento que mis piernas van a romperse! ⎯se quejó Joshua mientras jadeaba, sin embargo, siguió corriendo con algunos mechones de su cabello rubio pegados a su frente. 

Habíamos dado cinco vueltas a la cancha y solo faltaban siete para acabar, agradecí que llevaba gorra y el sol no pegaba directamente en mis ojos. 

⎯Deja de quejarte Josh, corres por el bosque durante horas y no te quejas ⎯rio Oliver y palmeo la cabeza del rubio sin detener sus pies y carcaje. 

Sentí que alguien jalo mi gorra hacia delante, fruncí el ceño cuando el sol golpeó mi rostro y mire la cara de Logan, quien se alejaba mientras sonreía burlonamente mirando hacia atrás. 

⎯¡Devuélvemelo! ⎯grite tratando de alcanzarlo, pero fue más rápido. 

⎯Ahora es mía, cariño ⎯saco su lengua burlonamente y corrió aún más rápido escapando de mi vista, escuche las risas de los chicos a mi lado. 

Suspire y puse una de mis manos en mi frente cubriendo mis ojos del sol, Logan no iba a escapar de mí y me vengaría. Sentí que ponían algo en mi cabeza y volteé encontrando a Jacob corriendo a mi lado mientras me ponía su gorra. 

⎯Ya sabes cómo vengarte ⎯dijo con una sonrisa mientras me miraba, no lucia cansado después de correr ocho vueltas, su cabello negro brillaba con la luz del sol mientras gotas de sudor resbalaban por su frente. 

Reí y asentí. 

…

En hora del almuerzo nos sentamos debajo de un árbol. 

⎯Oliver, tráeme unos 3 sándwiches, dos porciones de torta de chocolate y un vaso de Coca-Cola grande, asegúrate de que esté bien fría ⎯pidió Joshua tirado en el césped mientras le pasaba el dinero al moreno. ⎯¡Tómalo rápido, me está dando calambre en la mano! ⎯se quejó al ver que no tomaba su dinero y reí al mirar la expresión indignada de Oliver. 

—¿Por qué no levantas tu trasero y lo haces tú? —cuestiono Oliver haciendo que Joshua entre cierre sus ojos color miel. 

—Hoy por mí y mañana por ti, ándale ⎯hizo ojitos de perro y Oliver puso los ojos en blanco y tomó el dinero. 

Josh mostró una sonrisa y cerró los ojos, los demás chicos estaban algo ocupados, Logan estaba sentado con una chupeta en la boca mientras miraba su celular, Jacob leía un libro y yo dibujaba en mi libreta. 

⎯¿Quieres que te compre algo, pau? ⎯preguntó Oliver mirándome y eleve mi cabeza hasta su rostro con una pequeña sonrisa. 

⎯Lo de siempre ⎯le ofrecí el dinero y él lo vio con mala cara, pero lo tomo. 

⎯No sé por qué sigues con lo de comprar tus comidas cuando podemos comprarlas para ti ⎯dijo Jacob, aun mirando el libro. 

Desde el principio han querido comprar mis comidas, pero no los dejo, aunque en algunas ocasiones me dan algo, les devuelvo el favor comprando algo que les guste. 

⎯Trabajo y no necesito que me compren comida, chicos. ⎯dije sonriendo. 

Oliver se fue y seguí dibujando mientras que a mi lado Joshua jugaba con la tele la de mi jean dibujando con sus dedos. 

Lo miré por unos minutos, estaba algo pensativo mientras trazaba círculos sobre mi jean, cerró los ojos por un momento. 

⎯¿Cómo se sentirá encontrar tu mate?  ⎯murmuró despacio y me tense, los demás chicos también lo escucharon a pesar de estar un poco lejos y sus ojos fueron hacia nosotros.

Dejé la libreta y el lápiz a un lado y puse una mano en su cabello rubio y lo acaricié.  

⎯No lo sé, pero debe ser algo único ⎯respondí mirando el césped y jugando con sus mechones entre mis dedos, cerró los ojos y suspiro.  

A lo lejos miré la piel morena de Oliver quien se acercaba con la comida, automáticamente Joshua se sentó y mostró una sonrisa mientras estiraba las manos para tomar su pedido. 

El moreno se lo dio y luego se acercó a mí y me dio lo que le pedí. 

⎯Un sándwich con doble carne y una malteada de fresa. 

Le agradecí y él tomó asiento a mi lado sacando una manzana, la limpió para luego darle un mordisco. 

Después de irnos de la universidad fuimos a nuestra cabaña que compartimos como manada, he oído por algunas voces que es desastroso vivir con hombres, en mi caso los únicos que hacen desastres son Jacob y Logan. Aunque Jacob es un lobo alfa, tiene una manera algo extraña de arreglar su habitación o al menos él dice que la arregla, y con Logan no es un desastre en su habitación, al contrario, él y Oliver son los más ordenados de la cabaña, pero tiene la costumbre de traernos unas novias cada semana para conocerla. 

Es algo incómodo cuando veo a alguna exnovia que tuvo, pero solo queda esperar que alguien llegue y derrita el corazón del mujeriego de Logan. 

Entre a mi habitación y deposité mi mochila en un perchero, me acosté en la cama. Tres características que me agradan de la habitación son su enorme capacidad, su enorme ventanal que ofrece una vista panorámica del bosque y la bañera del baño, donde puedo disfrutar de horas sin cansarme.