Escasez de luna

CAPÍTULO 3: ¿MI ALPHA?

Después de unos minutos escuché pisadas, al parecer ya habían llegado, no duró mucho tiempo para sentir unos toques en la puerta y lo siguiente fue la voz de Joshua. 

⎯Pau… Somos nosotros, ¿cómo estás? ⎯su voz sonaba algo preocupada. 

Sentí alivio y alegría, ellos siempre están al tanto de mí y se preocupan por mi salud, realmente somos hermanos.

⎯Estoy bien, pero no creo que sea buena idea salir de mi habitación ⎯podía olfatear el olor de mi celo. 

⎯Está bien, la señora kindlys vendrá mañana a primera hora. 

La señora kindlys es como una madre para nosotros, nos ha cuidado hace años y algunas veces viene a visitarnos, se ofreció a limpiar nuestra casa cuando alguno de nosotros no pudiera hacerlo, necesitaba sacar mi olor de la casa o los chicos tendrían que irse por unos días. 

⎯Okay. Iré a dormir, buenas noches, chicos ⎯dije luego de soltar un bostezo. 

Escuché las voces del chico en un unísono dando las buenas noches. Me reí y puse la manta sobre mi cuerpo y miré el techo por un momento. No iba a dormir mucho.  

Ya han pasado los tres días, realmente fue un infierno, le dije a los chicos sobre el olor que pudo haber ocasionado mi celo, ellos lucían confundidos y dijeron que no habían notado ningún olor extraño cerca. 

Me contaron sobre los nuevos chicos que habían llegado, me sorprendí cuando me dijeron que es un grupo de cuatro chicos y que son hombres lobo. 

sentía curiosidad por saber quienes eran. 

Fui a la cocina e hice mi desayuno, los chicos estaban sentados en la isla. Escuche un ruido en las escaleras y mire a ese lugar encontrando a la señora kindlys bajando con sus maletas, Joshua se acercó rápidamente y la ayudó tomando las maletas. 

Ella es dulce con nosotros y bromista algunas veces. Acarició el cabello del rubio con una sonrisa y le agradeció. 

⎯Muchas gracias por ayudarnos ⎯le agradecí y me acerqué para darle un abrazo. 

⎯Oh cariño, amo tu cabello, no te preocupes, los ayudaré hasta que parta de este mundo. ⎯dijo acariciando mi cabellera negra y ondulada, sonreí suave y besé su mejilla. 

⎯No diga eso señora kindlys ⎯expresó Jacob con un tono serio y se acercó a ella para abrazarla ⎯Yo la llevaré de regreso.

La señora de cabello castaño asintió con una sonrisa y se despidió de todos nosotros, pero al momento de acercarse a Logan su sonrisa se volvió un poco bromista. 

⎯Y tú… Deja de meterme en problemas o te golpearé ⎯levantó la mano haciendo que Logan bajara la cabeza, no obstante, en ningún momento lo golpeo, la mirada del castaño fue hacia nosotros al escuchar nuestras risas y frunció el ceño aun con la cabeza baja. 

⎯¿Entendiste? ⎯pregunto nuestra “madre” y Logan abrió la boca. 

⎯Sí… Ya entendí madre kindlys ⎯habló en voz baja y supe que a Joshua se le saldría una carcajada por lo que puse la palma de mi mano en su boca haciendo que callara. 

Es gracioso mirar al Dios Logan bajar la cabeza y hablar en voz baja al ser regañado. 

Ella sonrió y beso su mejilla al igual que con todos nosotros, se subió al auto junto Jacob y partieron. 

Escuche un ruido y mire a Oliver, Logan y Joshua jugar en el suelo con un monopolio, Logan arrugaba la ceja mientras miraba el papel en sus manos, en cambio, Oliver enarcó las cejas y Joshua reía. 

⎯¿Puedo jugar? ⎯me acerqué llamando su atención y asintieron. 

⎯Solo te advierto que Joshua es un maldito estafador  ⎯advirtió el castaño malgeniado mirando mal al rubio que no se quedó atrás y puso una mano en su pecho con indignación. 

⎯¿Yo que culpa de que ustedes no tengan una mente de tiburón? 

Escuché un gruñido de ambos y me senté tomando el sombrero de plata como mi pieza y los dados.

⎯Has caído en la casa de Oliver, tienes que pagar 500 dólares ⎯hablo Joshua y Oliver sonrió mostrándome la palma de su mano. 

Tenía 600 dólares, le di los 500 y comencé un plan con una sonrisa, el más pobre es Logan por lo que comencé con él. 

⎯Págame ⎯pedi cuanto cayó en una de mis casas y a regañadientes me dio 300 dólares, los conté con una sonrisa y los guarde. Esto será fácil. 

Oliver tomó una carta y rápidamente la tiró hacia atrás

⎯Tomaré otra, esa está borrosa ⎯dijo, pero antes de que tuviera oportunidad palme suave su mano y Joshua tomó la primera tarjeta. 

⎯”Váyase a la CÁRCEL, no pase por la salida, no cobra 200 dólares” ⎯leyó en voz alta y Logan se burló. 

El moreno murmuró algo casi inaudible mientras movía su pieza a la casilla de cárcel, estoy segura de que estaba maldiciendo lo que me causaba más gracia. 

Logan cayó en una de mis casas rojas, parpadeo lentamente y me miró feo. 

⎯Al parecer hay otra estafadora ⎯ gruño en voz baja e irritado. 

⎯Sí, sí. Lo que tú digas, pero dame mis 1200 dólares ⎯vi cómo me entregó todo el dinero que tenía y los chicos se rieron. 

⎯Hoy no es el mejor día de Logan ⎯se burló Joshua cubriendo su boca. 

Conté el dinero y entrecerré los ojos al solo contar 1000 dólares ⎯oye, me faltan 200. Ladrón. 

⎯¿Qué quieres que haga? Es todo lo que tengo, puedo hacerte un baile si es lo que quieres ⎯sonrió y guiñó un ojo a mi dirección. 

Saque mi lengua con disgusto y antes de contestar la voz de Jacob hizo que volteara hacia la puerta. 

⎯¿Qué están esperando? Llegaremos tarde a la universidad.  

No sé por qué sus palabras hicieron que mi corazón se acelerara, era lo mismo que aquella noche cuando Jacob nos habló sobre las amenazas en nuestro territorio, sin embargo, esta vez no me hallaba asustada; es un sentimiento que me pone nerviosa.

Me levanté y caminé hacia el auto, al llegar a la universidad me sentía un poco preocupada por qué regresará el mismo olor. 

—No te preocupes todo estará bien —la voz tranquilizadora de Logan hizo que respirara profundamente y asentí con una pequeña sonrisa. 




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