Escasez de luna

CAPÍTULO 9: YA SÉ QUE SUCEDE

Entre a la cabaña y después de cambiarme y me encontré con los chicos en la sala, Josh llevaba en sus manos la bandeja con las galletas que hizo Oliver esta tarde mientras que el moreno miraba la pantalla de su teléfono. 

Oliver me vio y me dio una mirada para que no dijera nada, yo solo sonreí asintiendo un poco. Los demás estaban comiendo felizmente las galletas. 

Deje la mochila sobre el sofá y observe a Joshua y a Logan pelear por la última galleta. 

—¡No seas hambreado! —soltó tratando de tomar la galleta. 

—¡Ya te comiste tres! —contraataco Logan quien seguía forcejeando y tratando de arrebatarle la galleta. 

En un sofá individual en una esquina está Jacob quien comía una galleta mientras leía un libro.

Reí cuando el rubio y Logan apretaron sus manos alrededor de la galleta y la destrozaron haciéndola añicos. 

—Pues… Tampoco es como si quería comerla realmente. —dijo Logan mirando lo que quedo en el suelo y se limpió las manos con su pantalón. 

En cambio, Joshua lo miraba mal como si estuviera a punto de saltar sobre él. Su mirada volvió al piso y miro los grumos de galleta con una especie de tristeza.

Por suerte no dejaron para mí, no es como si quisiera saber que contiene por experiencia propia, prefiero ver como les afecta a los demás. 

Escuche el sonido de un mensaje nuevo en mi teléfono y lo saque de mi bolsillo trasero, era un mensaje de Oliver que decía que esperara unos 15 minutos aproximadamente. Levante la cabeza encontrándolo con una sonrisa maliciosa mientras miraba el aparato en su mano. 

Puse los 15 minutos en el Timer para que no se me olvidara, no quería perderme ese momento. 

Subí a mi habitación y me puse a hacer algunos dibujos que debía llevar a la universidad, después de un tiempo escuche el sonido de alarma del móvil, rápidamente deje las cosas en su respectivo orden y baje las escaleras con cuidado, no había nadie por lo que salí al jardín donde tampoco estaban los chicos.

Volteé la cabeza cuando escuche unos bufidos y murmullos dentro de la casa, más que todo en el pasillo del baño. 

Con pasos rápidos caminé a ese lugar encontrándome a los chicos haciendo una fila para entrar al baño. 

Jacob tocaba la puerta con un poco de fuerza. 

—¡Oliver sal de ahí, ni siquiera comiste tus propias galletas! —espeto y los demás le daban la razón. 

—Espera a que te haga una broma peor que esta —Logan toco la puerta aun con más fuerza que el anterior. 

—¡Idiota, sal! —grito Joshua. 

Me acerqué un poco y me cubrí la nariz cuando un olor me golpeo. Los rostros de los chicos estaban pálidos y con gotas de sudor, se podía notar su desesperación por dentro y solté una carcajada llamando la atención y haciendo que voltearan a mí. 

—¿Tú sabías? —cuestiono Jacob y le contesté con otra de mis carcajadas. 

—Usaré tu baño entonces —hablo Logan y rápidamente mi sonrisa se borró. 

—Ni se te ocurra, la cerré con llave. —conteste con una sonrisa y me aleje. —No se acerquen, huelen realmente mal. 

—¡Al diablo, yo voy al bosque! —vocifero Logan casi corriendo hacia el jardín y solo lo miramos. 

—¡Llevate papel! —grito Oliver dentro del baño y solté otra carcajada. 

Agradecí que no comí ninguna de esas galletas o realmente lo estaría lamentando, lo que contenían eran laxantes. 

Llegue a mi habitación con las últimas risas y termine los últimos dibujos que tenía, al terminar los guarde y me di una ducha, luego me prepare para dormir, pero con algo seguro y es que ese lobo enorme y negro saldría nuevamente en mis sueños como las últimas veces. 

Al día siguiente me levante temprano, apenas estaba saliendo el sol por lo que no me preocupe en llegar tarde al bosque. Después de ducharme y cambiarme con unos vaqueros y camisa con mangas largas por el clima tan frío que hay. 

Baje las escaleras y llegue a la cocina que se encontraba sola, así es, ninguno de los chicos madruga. 

Me dirigí a la despensa y saque una caja de cereal, un plato para luego abrí la nevera y sacar la leche poniendo todo en la isla. 

Tome asiento frente a esta y prepare todo comenzando a desayunar, al terminar revise mi móvil, tenía algunos mensajes de Ethan y de Sofía, la última me estaba invitando a una fiesta el próximo sábado mientras que el primero me contaba un poco de su día.

Ni siquiera pregunto como estaba, a veces pienso que solo piensa en él mismo.  

Guarde el teléfono en el bolsillo trasero del vaquero, regrese a mi habitación. Saque algunos instrumentos de dibujo para luego salir al jardín, me senté debajo de un árbol y comencé a dibujar mientras que el sonido de los pájaros me acompañaban junto con el frío. 

Toda la tranquilidad inunda mi cuerpo y olvide por un momento todos los problemas, sonreí cuando quede satisfecha con el dibujo. Me levante y camine hacia adentro, pero me detuve cuando escuche un susurro detrás de mí.

Paulette…

había dicho mi nombre, algo o alguien había dicho mi nombre. Voltee hacia atrás mirando la entrada al bosque, las brisas golpeaban mi rostro erizando mis vellos, pero lo importante es que no había nadie. 

No había nada ahí, lo que causo que me confundiera, mire ese lugar por unos minutos hasta que pegue un salto cuando escuché la voz de Logan en la cocina. 

Solté el aliento que sin saber lo tenía retenido y entre no sin antes volver a mirar hacia atrás. 

Logan estaba cocinando su desayuno, me acerque a el y le pregunte. 

—¿Cómo sigues?

Él levantó la mirada de la isla y me miro, levanto una de sus cejas y me pareció ver un puchero en sus labios. 

—Si no estaría bien, seguiría en el baño —contesto, y luego de unos segundos pareció sentirse incómodo por sus palabras. Carraspeo un poco para luego preguntar —¿Dormiste bien? 




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