Escribiendo de amor

Capitulo 2

Las horas pasan bastante lentas.

El horario que inscribí es algo parecido a la caca, tengo que esperar ocho horas para mi próxima clase y no sé cómo matar el tiempo, así que decido usarlo para empezar a escribir sobre Sebastian y Daniela. Mi pareja ficticia de la que tengo muchas cosas imaginadas pero de los que aún no sé cómo empezar.

He descartado el insta-love. Me parece demasiado trillado, así que me decido por hacerlos mejores amigos. Sin embargo, existe un problema y es la novia controladora de éste.

Por alguna razón a mi Sebastian le coloco el rostro de Esteban, de alguna manera lo concibo similar a él, con esos ojos color avellana, el cabello castaño cayendo en ondas por su frente de forma desordenada, los labios rosados y sonrisa cautivadora. Sí, digamos que si no hubiese concebido a Esteban y Karla como una fusión permanente, Esteban sería mi mayor crush a día de hoy.

Y por supuesto no lo es.

Escribo en uno de mis cuadernos las características de mi Sebastian para tener en cuenta el desarrollo de su personalidad a lo largo de la historia. Me gusta hacer de mis personajes seres creíbles, por lo que pienso en todo cuanto les gusta, e incluso sus miedos para llevarlos a una realidad que solo existe en mi cabeza.

-¿Qué haces?-pregunta Eliana llegando hacia el lugar donde me encuentro sentada y alejando mis pensamientos de los personajes que estoy creando.

-Nada- digamos que no me gusta compartir mis escritos con las personas a quienes conozco. Le tengo pánico. Por lo que cierro el cuaderno de forma rápida e instintiva.

-Está bien- contesta riendo, ya que parezco a la defensiva. Yo río, porque mi actitud enserio raya en lo neurótico.

-¡Qué bueno verte!-esta vez me doy el tiempo para abrazarla, ya que no la había visto desde que entramos a la universidad hacen dos días.

-¿Cierto? Y luego llego y me maltratas-ríe, yo la imito.

-Me tomaste desprevenida ¿Qué querías?-contesto. Entonces ella me quita la libreta de las manos y yo intento alcanzarla, pero luego me resigno. Digo, al fin y al cabo solo he hecho una pequeña descripción de cómo quiero que piensen mis personajes.

-¿Quién es Sebastian?-pregunta levantando una ceja. Yo río.

-Mi novio-contesto.

-Dime en serio- dice, ya nadie me cree cuando digo que tengo pareja. ¿Qué puedo decir? Todos conocen lo terrible que soy para ligar, así que no hay forma de engañar a la gente.

-Quiero crear una historia-me encojo de hombros.

-¿Y por eso te complicas tanto la vida?-pregunta señalándome todo lo que he escrito en el cuaderno.

“Sebastian.

Características físicas:

  • Tez trigueña
  • Cabello en ondas que caen hasta su frente
  • Ojos avellana.
  • Labios rosados.
  • Sonrisa tierna.
  • Le gusta usar buzos (que Daniela le roba)

Características de personalidad:

  • Tiene buena relación con su familia (mamá, papá y dos hermanos)
  • Le gusta jugar al baloncesto
  • Es incondicional con sus amigos
  • Es un estudiante promedio
  • Le gusta cantar pero no lo hace tan bien
  • Es divertido
  • Tiene miedo a las cucarachas (relacionarlo con alguna escena)
  • Odia sentirse vulnerable
  • Detesta a Mateo (el chico que le gusta a Daniela en un principio)
  • Está saliendo con Sara (su novia posesiva)”

Entre muchas otras características que le fui agregando con el paso del tiempo.

-Me encanta darle vida a mis personajes-contesto simplemente.

-Ahora quiero leerlo cuando los desarrolles- me dice y me regala una sonrisa.

-Dalo por hecho-porque sé que nunca terminaré esta historia, como todas las demás que simplemente se quedan almacenadas en mi memoria.

Ella se queda un rato y hablamos bastante. Eliana es el tipo de chica con la que hablas y nunca te cansas. Es bastante profunda y al igual que yo, siempre está analizando y reflexionando sobre la vida. Con ella he aprendido a conocerme mucho más a mí misma y darme cuenta de cuáles son las cosas en las que creo y aquellas que al final han sido inculcadas pero de las que dudo, como por ejemplo, mi religión, pero supongo que esto se irá aclarando más adelante.

Al cabo de una hora, Eli tiene que irse a alguna de sus clases y yo quedo sola nuevamente.

Así que decido levantar mi perezoso trasero del lugar donde me encuentro y camino en busca de alguien a quien conozca.

Busco entre las mesas por algún rostro conocido y me encuentro con David, Leyla y Esteban sentados riendo, así que decido entrometerme en su espacio y juntarme con ellos.

-¡Gabi mi amor!-Exclama Leyla en cuanto me ve e interrumpe cualquier cosa de la que haya estado hablando con sus amigos antes.

-Pensé que te habías olvidado de mí-le digo fingiendo llorar. Ella esquiva a David y se lanza sobre mí para abrazarme. Las dos caemos y reímos- aunque pensándolo bien, hasta sería mejor que me hubieses olvidado-le digo sobándome. David nos ayuda a levantarnos luego de haberse burlado de nosotras.

Hay un asiento a un lado de Esteban así que lo tomo.

-Justo estábamos hablando de ti-dice David. Yo le miro extrañada. Seguro no hablaban nada bueno.



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En el texto hay: primer amor

Editado: 12.04.2019

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