Escrito en sangre

Advertencia

La lluvia había vuelto.
Golpeaba el techo con un ritmo constante, como si marcara una cuenta regresiva para algo que ella todavía no entendía. Clara no había dormido nada. Cada sombra de su habitación parecía observarla, y cada crujido del piso la hacía sobresaltarse.
Pero lo peor no eran los ruidos.
Era el cuaderno sobre la mesa.
Abierto.
Esperando.

El nombre que había escrito anoche seguía ahí, dibujado con esa tinta espesa que nunca se secaba. Intentó arrancar la página, pero el papel era duro como piedra. Incluso trató de cortarlo con unas tijeras, sin éxito: no quedó ni una marca.

Necesitaba respuestas.

A la mañana, bajo la lluvia, llegó empapada a la biblioteca municipal. Aquel edificio gris, con pasillos largos y olor a libros viejos, siempre le había parecido acogedor. Pero hoy… había algo distinto. Las estanterías parecían esconder más que historias.

—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó la bibliotecaria, una mujer de rostro amable pero con una mirada demasiado fija.
—Busco información sobre un objeto antiguo —dijo Clara, intentando sonar tranquila—. Una pluma negra, de escribir… tal vez parte de alguna colección.

La mujer frunció el ceño. Por un instante su expresión cambió; Clara no supo si era miedo o reconocimiento.

—Sígueme —dijo finalmente.

La guió hasta una parte olvidada del edificio, un pasillo sin ventanas, cubierto de polvo. Sacó una carpeta vieja de un estante y la puso sobre la mesa con cuidado.

—Esto nunca debió salir de aquí —susurró—. Ya ha pasado antes.

Dentro de la carpeta había fotografías antiguas: retratos en blanco y negro de personas con miradas vacías, páginas con la misma caligrafía que Clara había visto en su cuaderno… y recortes de periódicos con titulares escalofriantes.

“Misteriosa ola de muertes sin explicación.”
“Sin evidencia… solo palabras escritas.”
“El autor nunca sobrevivió.”

—La llaman La Pluma del Silencio —explicó la mujer en voz baja—. Cada vez que aparece, alguien escribe… y alguien muere. Nadie sabe cómo pasa de una persona a otra, pero la historia siempre se repite. Nadie ha podido destruirla.

—Yo no la elegí —dijo Clara con la voz quebrada.

—Ella te eligió a ti. —La bibliotecaria la miró con una seriedad que helaba—. Si ya escribió un nombre… no hay vuelta atrás.

Clara sintió un nudo helado en el estómago.
—¿Qué puedo hacer?

La mujer dudó. Bajó aún más la voz.
—Alguien intentó detenerla una vez. Su historia está aquí. —Deslizó un diario de tapas negras hacia ella—. Pero nunca llegó a terminarla.

En la primera página del diario, había una frase escrita con tinta rojiza y temblorosa:

“Si estás leyendo esto… ya es demasiado tarde.”

Clara miró el diario con manos temblorosas. La segunda página tenía una letra firme, elegante, de otro tiempo.

“A veces siento que la pluma respira.
Que el aire se espesa cuando la tomo.
Me dije que solo era un instrumento… pero anoche escribió mi nombre.
¿Puede una palabra matar?”

Las siguientes hojas estaban manchadas, algunas pegadas entre sí por la humedad o por algo más oscuro. En los márgenes, frases repetidas una y otra vez:
“No puedo detenerla. No puedo detenerla.”

“He intentado destruirla.
Fuego, agua, olvido. Nada sirve.
Cada intento me devuelve un eco en tinta: ‘La historia no termina hasta que tú termines.’”

Clara tragó saliva. La voz de la bibliotecaria resonaba en su mente: “Ya ha pasado antes.”

“Comienza a dictarme cosas que no quiero escribir.
Me hace ver rostros de personas que aún no conozco, pero sé que morirán.
A veces despierto con los dedos manchados de sangre seca y páginas llenas de nombres.
No recuerdo haberlos escrito.”

El último fragmento era apenas legible, con letras temblorosas y manchas oscuras que parecían haber sido trazadas con prisa.

“Si alguien encuentra esto… no la use.
La pluma no escribe historias.
Escribe destinos.
Y cuando termina con los demás… escribe el tuyo.”

Un trueno estalló afuera. Clara cerró los ojos un instante. Cuando los abrió, la bibliotecaria ya no estaba.

Solo quedaban el diario…
y un susurro en el pasillo que murmuraba su nombre.



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En el texto hay: suspenso, terror, halloween

Editado: 12.10.2025

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