Dicen, que cuando yo nací hubo un eclipse de Luna, y por, eso salí "lunático". Al principio no entendía muy bien que querían decir , pero después comencé a comprender que se debía a mi forma un poco distraída de ser. Mi tío siempre decía<<lunático ni lunático, este es retrasado>>. Un día de mayo amaneció ahorcado, no sentí lástima, más bien satisfacción, un pesado menos en la familia, pensé.
Sin embargo, mis resultados en la escuela sorprendieron a todos, como si esperaran otra cosa por ser "lunático". Cayó como una bofetada sobre la cara de tontos que pusieron, al ver el sobresaliente en las asignaturas. Creo que estuve un mes sonriendo por los rincones recordando esos estúpidos rostros. Por las noches imaginaba historias hasta que me llegara el sueño. En casi todas yo era el protagonista de una invasión alienígena, que devoraba a todos los de sangre caliente, pero a mí no, yo era un ser superior. Me coronaban en el nuevo reinado de hombres de sangre fría y extraterrestres.
Pablo era un insoportable del aula, de esos que imaginas debajo de un auto, donde ya no puede burlarse de los demás. Yo sabía que si me seguía molestando ese sería su lugar, y así fue. Bastó un traspié con algo de ayuda para que su distracción le provocase un trágico final.
Editado: 04.07.2024