Y pensar que me enamoré de ti desconocida hermosa.
Al pasar los meses la distancia entre los protagonistas de mi historia se aumentaba.
-¿Por qué me duele tanto tu indiferencia?- eso pensaba al sentir el lado frío de esta pared que caía sobre mí.
Un año de pleno silencio, donde el único que gritaba era mi corazón y no valieron para nada mis verdades porque mi boca no pronunció ni un solo verso donde tú eras la protagonista.
Tarde reconocí mi falta de accionar y tarde fue mi momento de impacto.