Escritos del Corazón

CAPITULO 3

AARON O'CONNOR

Me quede hasta tarde haciendo tareas, no había logrado dormir muy bien, me sentía frustrado el día de hoy con respecto a materias eran las más pesadas y aburridas, pero tampoco podía verle todo lo malo, ya era viernes… Si tenía ganas ir aquella fiesta, disfrutar de música, bebidas, baile y lo mejor lejos de mis padres; ellos sabían que salía a fiestas pero nunca les daba las ubicaciones de estas, ya que después en próximas ocasiones podían ir a ver en cuál de todos lugares estaba metido; sencillamente aburrido y demasiado sofocante para mí.

Me baje de mi moto cuando ya la había estacionado en el estacionamiento del instituto, me quite aquel casco de color negro y acomode mi cabello, ya que muchas veces por el casco este se desordenaba, baje de esta con las llaves y empecé a caminar hacía las puertas del instituto, al parecer no habían mucho estudiantes hoy en el instituto, o tal vez llegue muy temprano, bueno es no es de importancia; camine a mi casillero y saque mi maleta y la puse en unos de mis hombros, cerré el casillero y empecé a caminar por el instituto, y allí estaba Cassandra, sonreí un poco y la salude con la mano para irme acercando donde estaba ella, me percaté de que Emily se acercaba hacía donde estaba Cassandra o tal vez solo estaba pensando por el pasillo, me sentía mal por no hablarle ayer, no quería que lo entendiera porque tampoco quería profundizar en mi situación.

Me sentí mal, tal vez en un futuro le pueda hablar sin ningún problema, devolví mi mirada a Cassandra que me estaba sonriendo, ¿Estaba feliz?, ¿Emocionada? a veces ella sonreía para simplemente seguir pareciendo el estereotipo de chica feliz, linda e inteligente, pero esta vez es diferente, esta vez su sonrisa era…Verdadera…me sorprendía hasta a mi decir eso, pero era cierto, se le notaba que estaba feliz; antes de poderla saludar me abrazo con fuerza mientras sonreía, yo acaricie su cabellera, estaba confundido, pero feliz por ella.

— ¡Aaron!, ¿Te acuerdas que mi el panorama para mi madre no era muy bueno? —dijo mientras sonreía, creía saber por dónde iba esto, su madre era de las pocas cosas que la ponían verdaderamente feliz, le devolví la sonrisa mientras la miraba.

— Si claro, dime ¿Ya está mejor? —. Sinceramente su madre si parecía una mujer nacida para ser madre, pero por otro lado estaba su padre, un hombre que desde año no sé nada de él, lo último que llegue a saber era que se había separa de la madre de Cassandra dejando una gran de dinero a ellas dos, pero además de eso le deposita dinero en una cuenta bancaria por lo que Cassandra no puede trabajar.

— Si, al fin el tratamiento le está funcionando, dicen que hay que esperar a ver cómo reacciona a más sesiones, pero yo tengo fe de que va a funcionar —. La ilusión en sus ojos hasta a mí me hacían tener esperanza en cualquier cosa, la abrace una vez más, y le sonreí.

— Todo va estar bien y saldrá bien, espera y veras —. Le dije mientras le seguía sonriendo, sabía que era por algo importante, su madre ya se había sometido a un tratamiento contra la Leucemia antes pero no le resulto, por eso decidieron intentar con uno nuevo teniendo la esperanza así de que este funcionase, sinceramente me alegraba por ella, me alegraba que poco a poco su madre se fuera recuperando.

— Bueno, pero no todo es de mis alegrías o ¿sí?, así que estaba pensando en salir con los chicos a celebrar, o tal vez celebrar tú y yo a solas…—. Esto último lo dijo mientras tomaba de mi corbata y jugaba con ella mientras que con su otra mano tocaba mi pecho; ya sabía por dónde iba esto, toma sus manos y las separe de mi mientras sonreía incomodo, era de las pocas veces que la rechazaba, así que podría esperar cualquier reacción de ella.

— Lo siento Cass, quisiera acompañarte hoy, pero, tengo entrenamiento y sinceramente se acercan los enfrentamientos y quiero estar preparado —. Su cara de sorpresa era evidente, solo una vez la había rechazado y por esto mismo duro sin hablarme una semana, ella posesiva cuando de "nuestra relación" se trataba, parecía mi novia y muchas de estas veces me reclamaba por si intentaba estar con otra persona.

— Si estas con alguien dímelo y terminemos con esto ahora —grito mientras estaba cruzada de brazos, me sorprendí por su gesto casi nunca me reclama en el instituto, solía hacerlo cuando salíamos o por mensaje de texto, él tome del brazo sin aplicar fuerza, la jale hacía un salón vacío y suspire un poco.

— Por Dios Cassandra, ¿enserio estás haciendo esto?, Cassandra lo de nosotros es solo físico, es solo el momento y ya; no puedes reclamarme por nada, no eres mi novia y por esto mismo cuando lo fuimos terminamos, ¿lo recuerdas? —dije intentando no sonar altanero o que el tono de voz fuese muy alto para que las personas que estuviesen afuera oyeran.

Me miro por un momento bajo la mirada, ¿Quería llorar?, no me gustaba ver llorar a una mujer, la abrace un poco y acaricie su cabello.

— Perdón, no era mi intención decir eso, solo debo entrenar ¿Si?, no es que quiera alejarte de mí, solo debo entrenar, enfocarme en ganar los enfrentamientos, después de eso te acompaño a donde quieras o hacemos lo que quieras —Cassandra lograba hacer esto conmigo, lograba hacerme cambiar de parecer cuando quisiera, pero debía cambiar esto, tal vez si debía alejarme de ella o de la extraña relación que teníamos, y dejarlo solo en AMIGOS, pero debía pensar bien cómo hacerlo, no quería lastimarla y mucho menos que ella creyera que era por su culpa.

— Esta bien —dijo aun con la mirada baja, suspiro un poco y decidió salir del salón con la cabeza baja, yo me quede parado y bufe un poco, sencillamente esta no era mi semana, salí del salón y me encontré con algunas miradas de chicos y chicas que estaban mirando hacía aquel aula, sencillamente la peor semana del mundo, ¿porque la tierra no se abría y simplemente me tragaba?

Empecé a caminar entre las personas que se me quedaron mirando y me dirigí al salón de música, era un club muy pequeño, hacían parte tres personas pero el instituto seguía financiándolo gracias a que de ese club siempre salían grandes músico, me senté en una banca y me quede mirando hacía la pared, ¿por qué las personas eran así? ¿No se podían meter en sus propios asuntos? pero así es la humanidad, buscan que criticar de los demás sin siquiera versen ellos, reitero una sociedad de mierda, que cada vez más se va al carajo.




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