Siempre pretendemos rendirnos ante una persona, nos duele mucho cuando no nos corresponde: no siente lo mismo que nosotros o nosotras. Nos imaginamos un futuro con esta persona en vano, ya que ni se interesa por nosotros o nosotras. Cuando pierdes a alguien que amas, una persona que amas en serio, y más si es tu primer amor, no sabes cómo seguir con tu vida. Te sientes demasiado vacío, muy... Inútil. Al romperse el corazón, tu alma no se recupera muy fácilmente. Necesitas tiempo, mucho tiempo. Es difícil volver a hablar, volver a querer: a creer en alguien más. Es sumamente difícil y complicado ser el que eras antes, cambias por completo. Tratas de olvidar, pero te cuesta. Extrañas a la otra persona, ¿por qué la olvidarías? El sólo hecho de recordar duele, siendo sinceros. Te sientes muy débil, sientes que ya no perteneces más a aquel lugar. Y es demasiado horrible, ya te habrías acostumbrado. Es horrible ser como antes si ya has cambiado completamente gracias a esta persona. ¿Qué harás ahora? No sabes si seguir adelante o no, te cuesta mucho elegir una sola opción. Y te tumbas en el suelo, observando el techo mientras te sientes muy vacío por dentro. El no saber qué hacer hace que esto te duela en gran cantidad, además de los recuerdos bonitos. Tus esperanzas se van, no te dan ganas de seguir sin la persona que amabas. Te preguntas muchas cosas sobre tu existencia, y tus malditas esperazas comienzan a bajar más de lo normal; ya no tienes ganas de estar allí, tumbado en el suelo. Sientes que te han quitado todo: otra razón por la que estás realmente vacío. Te preguntas una y mil veces más cuál va a ser la salida a todo esto que te ocurre y cómo seguirás adelante, pero no encuentras ninguna salida o respuesta.
El dolor sigue dentro de ti, sin poder despegarse de tu pecho. Te duele mucho más que antes, sabes que gustas mucho de aquella persona pero, para tu mala suerte, ya no podrás verla de la misma manera nunca más: ya no siente lo mismo por ti. Éso si es demasiado horrible, algo que no muchos pueden aguantar. Lloras todo el tiempo, sabiendo que tu primer amor ya no siente lo mismo y al saber que nunca más lo o la tendrás dentro de tu vida. Lo odias mucho, odias tener que vivir solitario nuevamente. La soledad es algo doloroso y odiable, lo sé. Estoy pasando por todo ello, sé cómo se siente perfectamente. Te la pasas escuchando canciones de amor, e imaginando una vida junto al amor de tu vida mientras piensas por qué no siguieron juntos para vivir todo lo que imaginas. No puedes ver al amor de la misma forma, desconfías por completo. Tu corazón está muy roto, hecho cenizas. No sabes cómo seguir adelante, sientes que... Hasta aquí llegó todo, que ese punto es tu final: ya acabó. El imaginar seguir teniendo una vida con ella o él hace que la pérdida del amor te duela mucho más que antes, haciendo que te debilites aún más que antes. ¿Qué puedes hacer ahora si no tienes fuerza para seguir? Tratas hacerlo, el seguir adelante, pero... No puedes, no encuentras ninguna pizca de esperanza allí. Así de rotos nos sentimos, y, por eso, pedimos ayuda. No nos importa que no nos escuchen, pedimos ayuda igual para salir del dolor de aquel amor que nos mata cada día más.