Lo he pensado en algún momento y acabo de cambiar la perspectiva de ello. Puede que sea una persona muy fácil de influenciar, o que sólo esas palabras despertaron un pensamiento dormido dentro de mí, ese que estando somnoliento comentaba entre susurros «No lo eres. No eres ese Dios en un mundo de letras que ha creado vida entre párrafos, ellos no siguen tu mandato.» y allí es donde se quiebra la ideología de muchos escritores, en el momento en que un comentario les toca el alma y les hace ver que ellos son el medio utilizado por algo ajeno a su existencia.
Piensa, desarrollas una historia dentro de alguna página y a veces en la siguiente cambia completamente, tienes bases que se mueven de un lado a otro como si fuesen piezas de un juego dirigido por tus personajes… «Tus» una palabra mal utilizada, porque no son sólo eso, cuando se profundizan lo suficiente alcanzan a ser individuos trasmitiendo sentimientos y, algunas personas de tinta llegan a cautivar más que las hechas de polvo de estrellas.
Eres el medio para el fin de esos seres que desean contar su historia, no un Dios; sino un trabajador que labora a cambio de regalías, cuando entiendas eso tu perspectiva de la escritura cambiará por completo.