Ese beso en Paris

33|| Centímetros

WENDY

—Me lo debes—replica él

—¿Disculpa?

—¿Acaso olvidas que me lanzaste con un zapato?

—¿Seguirás con lo mismo? ¿Acaso no sabes superar las cosas?—intento hacerle la burla pero no parece importarle

—Tu eras igual cuando te lancé al agua en el muelle

—Pues ahora entonces estamos en igual de condiciones, tu me lanzaste al agua, yo te lanzo un zapato, estamos igualados, caso cerrado.—el rubio rueda los ojos

—¿Entonces aceptas o no?

—¿Acaso "insistente" es tu segundo nombre?

—No, es Alec

—¿En serio?—pregunto asombrada y el asiente

—A ver, vamos de nuevo—dice resignado. Aún se encuentra parado bajo el marco de mi puerta-haz de cuenta que le estas haciendo un favor a mi abuela y no a mi, haz de cuenta que estas desilusionando a mi abuela y no a mi

—Que exagerado—esta vez soy yo quien rueda los ojos

—¿Exagerado? El bingo es una actividad muy importante para mi abuela y para sus amigas, lo necesitan como los humanos necesitan el aire para respirar—hace una pequeña pausa—bueno quizás sí esté exagerando un poco, pero por favor, te prometo que lo pasaremos genial

Creo que es la décima súplica que recibo por parte de Chase para que asista hoy a su apartamento a un juego de bingo con su abuela y sus amigas. No es la primera vez que me invita, así como no es la primera vez que declino a su propuesta. Siento que si acepto comenzaré a estar un poco mas cerca de Chase, mas cerca de lo que hemos estado durante las últimas semanas. Estoy comenzando a permitirme sentir algo por este chico y no quiero, (o quizás si no lo sé). El punto es que he notado como me mira y como lo miro yo cuando estamos a solas, sé que han pasado dos años desde lo sucedido con Nate, sé que ya debería poder estar con un chico sin sentir miedo, y con Chase me sucede exactamente eso, no siento miedo, no siento temor, sino que siento todo lo contrario, siento que estoy junto a alguien que conozco de toda la vida, que a pesar de nuestras diferencias el me comprende de una forma que jamás nadie me comprendió. No tengo miedo de él, sino que tengo miedo de lo que pueda llegar a sentir de él, miedo a que comience a sentir cosas de nuevo por alguien, que sea demasiado pronto para sentir cosas por alguien. Es por ello que no solo me he estado negando asistir a su apartamento para el bingo, sino que también lo he estado evitando estos últimos días.

—¿Entonces?-pregunta y me saca de mi ensoñación

—Está bien, acepto—digo finalmente esperando no arrepentirme mas tarde de ello.

—Seis de la tarde, en mi apartamento, no llegues tarde—a lo lejos puedo oír como su abuela grita su nombre varias veces seguido de un "Chaaaase, las galletasss", se despide y desaparece delante de mi.

—Chase Alec Morrison Morrison ¿tu quieres que muéranos todos por un incendio? No puedes irte y dejar la comida en el horno mira el humo que haz dejado aquí—La señora Morrison da un fuerte golpe a la puerta de entrada y esta se cierra impidiéndome seguir escuchando.

—Wendyyyy llamando a Wendy desde la tierra—doy media vuelta y recuerdo que antes de que Chase viniera estaba hablando con Sara en una videollamada

—Lo siento—me coloco frente a la computadora y río al recordar la conversación en el apartamento de al lado-supongo que has escuchado quien vino y que es lo que quería-ruedo los ojos

—Estuve a punto de gritarles que hablaran un poco mas alto ya que no escuchaba con claridad, así como también estaba a punto de gritarte a ti que aceptaras ir a ese juego de bingo. Pero vayamos a lo importante ¿me lo presentarás en algún momento?

—¿Por qué tendría que presentártelo? es tan solo mi vecino, una no anda por la vida mostrando a su vecino

—Tú sigue diciéndote eso. El día que tus labios succionen los de él (algo que si me permites decir sucederá muy pronto) quiero que te acuerdes de mi en cada momento. Bueno, en cada momento no, creo que no sería muy lindo que mi cara esté revoloteando por tu cabeza mientras lo haces con el rubio, pero... tu me has entendido—esboza una gran sonrisa y da un largo trago a la taza de café que hay a su lado

—¿Has terminado de fantasear?—pregunto terminando de limpiar el piso de la sala con el trapo para poder seguir pero con la escoba. (¿habrá algo mas tedioso que barrer y limpiar? no lo creo)

—Creo que es momento de que vayas asimilando que ese chico te gusta, que dejes de darle tantas vueltas a la situación y de una vez por todas le confieses lo que sientes, porque está mas que claro que él siente algo por ti

—Y yo creo que es momento de que finalicemos la videollamada así puedo terminar de limpiar y prepararme para ese dichoso bingo

——

Me encuentro frente al apartamento de Chase y las voces y la música impide que dentro me oigan cuando hago sonar el timbre por tercera vez y golpee la puerta por segunda vez. Justo cuando resignada comienzo a rebuscar mi celular dentro de mis bolsillos para llamar a Chase (algo que no quería hacer ya que odio hablar por teléfono con personas que no sean mi madre, abuelos o Sara) este aparece detrás de mi con lo que parece ser una bolsa llena de ¿vino?

—¿Qué haces allí parada?—Pregunta Chase

—¿Acaso eso que llevas allí es vino?

Ambos reímos porque formulamos una pregunta al mismo tiempo

—He tocado el timbre y golpeado la puerta, pero nadie ha abierto aún—respondo

—Si, no sabes lo que les gusta a estas mujeres el alcohol—responde al mismo tiempo que busca las llaves en sus pantalones

Lo observo de arriba abajo sin que él lo note y puedo confirmar que hasta ahora es el mejor outfit que le he visto desde que he llegado aquí. Lleva puesto unos pantalones marrones claro, unas zapatillas blancas y una camiseta bordó con un diseño que no logro descifrar con claridad. Finalmente, mientras él intenta abrir la puerta me encargo de analizar su cabello y hoy optó por llevarlo un poco más peinado y arreglado que días anteriores, con unos pocos mechones rubios cayéndole por su frente.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.