Kissing the life

Frederick besandome? es esto real? 

Mi mente no podia procesar, solo seguía el ritmo veloz y salvaje de el, y aprovechar esta instancia tan repentina y poco probable de que pasara alguna vez, pero está pasando y muero en mi extasis, esto era lo que esperaba, lo que anhelaba, que significara para el? Me amará, como yo lo amo? 

Cuando ya no podemos más, el se separa de mi y coloca su frente junto a la mía y tomamos bocanadas de aire para controlar nuestra respiración acelerada...no me dice nada, hay un silencio tormentoso y perturbador para mi, qulizas solo lo hizo por impulso, o por lastima, de un momento a otro me baja y la diferencia de altura nuevamente se hace presente.

-qué fue eso Frederick?-

Le digo mirando sus preciosos ojos, lo veo arrugando el entrecejo, mirando el piso y negando con la cabeza, todo pasa en cámara lenta para mi, me mira nuevamente y veo lagrimas en sus ojos y eso no es buena señal, quiero huir, correr y olvidarme de este grandioso beso.

lo veo retroceder, veo su cara, paralizada, sin emociones, luego me mira y sigue negando con su cabeza, se lleva las manos a su cara y grita de dolor... entiendo todo.

Se arrepintió.

Mi corazón no aguanta el dolor, abro la puerta, salgo de nuestro departamento, y corro como si la vida dependiera de ello, no escucho nada y solo siento mis lágrimas y mis ojos arder, soy una tonta. Lo arruine todo, puede este día ser peor? 

Llego a una plaza, desconocida para mi, no se cuanto tiempo estuve corriendo pero no me importo, me siento en un columpio y recapitulo lo qué pasó esta noche, hoy fue una de terribles desiciones. Frederick no me ama, Jeremy esta asechando, que haré con mi vida? Seguiré viviendo con el?, se que ahora cambio todo, el sabe mis sentimientos y el beso que tuvimos no hubo significado alguno para fede, quizás debería irme un tiempo para pensar las cosas bien y relajarme un poco. 

Como si el mundo viera mi tristeza, comienza a llover y me vuelvo loca y empiezo a reír, que situación más cliche, jamás pensé que me sucediera a mi, en las novelas que leo, ahora vendría el hombre que amo o mi ex para atormentarme, pero la triste verdad es que nadie viene, y grito, grito de dolor, de angustia, de desamor, de inquietud, lo hago, para liberar mi alma Y que no esté tan cargada de sentimientos tormentosos. 

La realidad es dura y cruel, y la mía es que Frederick no me ama, y yo caí en sus encantos, y ahora me se hace imposible ver una salida a este callejón oscuro.