Esencia

Capitulo 14

André | Mundo natural

El desayuno en familia transcurre incómodo los primeros minutos en los que nadie suelta ni una palabra, sin embargo, solo es cuestión de tiempo para que todos, exceptuando a Lexy finjamos normalidad, haciéndole ver a mi querida hermana que todo es exageración suya, ella se mantiene expectante y un poco retraída al respecto, pero me sorprende intentando mantener la calma y no forzar nada, a pesar de que sé quiere explotar y hacer mil preguntas.

A pesar de todo lo que ha ocurrido, sé que me debo una conversación más larga con mi padre, dónde al fin podamos dejar ir todo, me parece que aún no estoy completamente listo para escuchar todo lo que tenga para decir, pero debo tratar de ser más abierto.

Me despido de mi familia y salgo directo al trabajo, apenas y es mi segundo día, pero la energía que pululaba en mí el día anterior solo es un espejismo ahora, siento que han pasado siglos, y no sólo 24 horas.

Pensar que el día de ayer el dolor y temblor en mi mano estaba latente y a punto de arruinarme todos mis días por lo mismo, no negaré que me asusta y sorprende. Lo que si no puedo negar es la sensación de que todo esto tuvo que suceder, y no me arrepiento de ello.

 

 

 

 

***

 

 

 

 

Al llegar a la Universidad todo transcurrió con normalidad, fue impresionante cómo el trabajar y desenvolverme con los estudiantes tratando de transmitirles mi conocimiento y hablar todo el día de algo a lo que me siento tan inclinado, solo eso, hizo que mi mente se desconectara y no me agobiara con lo que sucedía en mi mundo real.

Cuándo quise darme cuenta, ya había pasado el día, me salté la hora del almuerzo, y aún así, no tenía nada de apetito, sin embargo mi madre me mataría dónde supiera lo que hice, ese pensamiento me hace recordar que ella también es consciente de todo esto, de... De ese mundo nuevo, essential.

¡Es una locura!

Todo es es una locura, y se que me debo una conversación con mi madre, saber que ella es conciente de esto sólo me hace sentir más seguro, si ella pudo aceptar esta realidad, entonces yo también podría lidiar con ello. Al menos eso quiero creer.

Sopeso el irme caminando o pedir un taxi, pero recuerdo que debería ir a buscar mi maletín, lo dejé tirado en aquel parque, dónde estaba esa chica misteriosa.

Esa chica... Cómo me gustaría volver a verla...

No, no puedo verla de nuevo, ella... Ella tal vez nisiquiera sea real ¿O si? Ya no sé qué es real y qué no, pero tuvo que ser real, su pequeño toque lo sentí, fue como energía recorriendo todo mi cuerpo, Miles y millones de partículas recorriendo todo de mi, ella lo sintió, yo... También lo sentí, mi padre mencionó un portal, ¿Estará ella en aquel mundo? Si es así, cómo es que estaba ahí, en ese árbol, ¿Cómo pude verla?

Todo es tan confuso que si pienso demasiado en eso, mi cabeza querrá explotar. Suspiro.

Y empiezo mi caminata a ese parque, no es que quiera verla, claro que no, sólo voy por mi maletín, si. Eso es lo que haré.

Al salir del enorme edificio el aire helado impacta en mi rostro, estremeciendo todo de mi, un escalofrío me recorre la espalda y solo me remuevo tratando de sacudir esa sensación.

Camino viendo todo a mi alrededor siendo consciente de todo lo que pasa a mi alrededor, parejas caminando de la mano, ancianos, niños corriendo alrededor de sus padres. Mi vista se detiene en un grupo de al menos 5 chicos riendo y hablando de lo que supongo es algún plan para esta noche, ellos me recuerdan aquello que no soy, y tal vez nunca logre ser.

Recuerdo todos los intentos en mi niñez y adolescencia por hacer amigos, al principio de acercaban a hablarme e incluso de vez en cuando lo hice yo, pero nada sirvió, pues terminaba siendo muy cerrado, no me gustaba mucho jugar, nunca fui de salir, e incluso en todos estos años nunca he pisado un bar, ni consumido alcohol, muchísimo menos pisado alguna discoteca, nada.

Vergonzosamente para muchos, nunca he estado si quiera con alguna chica, no es cómo si me afectase, en algún momento de mi vida creí que quizá mis gustos no estaban en esa liga, sin embargo, luego me di cuenta que ni siquiera los chicos me atraían lo suficiente.

Supe que me gustaban las chicas, solo por una, en la secundaria, y fue cuando en la escuela nos llevaron de visita a la Universidad dónde años después estuve, ahí fue donde conocí a algunos docentes que vieron algo en mí, sólo era un chiquillo, tan solo 15 años, demasiado adelantado con respecto a mis compañeros, que me llevaban al menos 2 y 3 años. Aunque siempre me he visto mayor, y nunca desentone en el grupo, fue claro para un docente en medio de una charla dónde nos explicaban la importancia de apostar por nuestro futuro en una carrera profesional, mostrándonos las ventajas de hacerlo. Y sin dejar la manera en cómo nos exponían el sitio como una apuesta segura, y la mejor de nuestras decisiones al decidir optar por ello.

Me encontraba realmente aburrido de todo eso, pero mi mente volvió en sí, cuando en medio de todo eso, una chica. Lauren era su nombre, se abrió paso entre la cantidad de hombres mayores y quién parecía el líder, el señor Bohórquez, le dió la palabra:

—... A continuación, una de nuestras mejores alumnas y presidenta del departamento de visitas y bienvenidas de los nuevos estudiantes tendrá la palabra y les contará su experiencia... —Su palabra quedó silenciada por la voz de Lauren, su voz era increíblemente melodiosa y logró que algo en mí se enloqueciera, nunca me había sentido así, fue como si millones de cosas pasaran por mi mente.

Sus manos se movían en conjunto con su voz explicándose, quedé completamente hipnotizado, mi corazón se aceleró.

A pesar de mi encanto hacia ella, todo lo que decía me hacía realmente sentir lo que decía, estudiaba Biología, y estaba cursando otros programas complementarios de cuidado ambiental, y muchísimo más.




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