Zoray | Mundo Essential
—Cuando me di cuenta estos dos... —Arien señala a Adya y Román — se estaban dando un beso de lo más...
Mis ojos han estado completamente abiertos por la sopresa que aún no logro asimilar, es que, de todos los escenarios este fue el que menos esperé.
Román en algún punto del relato se levantó y se recostó de la ventana mirando hacia fuera, pero de vez en cuando reparaba en nosotros, sólo fingió no prestar atención, sin embargo sabía que está conversación lo ponía incómodo, pero y es que como no, todo lo que ocurrió es increíble. Mi pobre amiga no ha musitado palabra y su mirada no se ha despegado del suelo, mientras juega con el borde de su vestido, es lo único que ha hecho, y yo no puedo dejar de mirar de Román hacia ella, quisiera decir que es fácil de digerir, pero es que simplemente mi cabeza no logra ponerlos en un mismo lugar, juntos...
Ella es tan adorable, tan tierna y delicada, mi amiga pocas veces levanta la voz, siempre ha demostrado su lado romántico, de hecho fusionarse ha sido su más grande sueño, pero Román es demasiado cerrado, sedentario, callado y muy, muy serio.
A pesar de todas sus diferencias, lograron fusionarse, y solo espero que mi amiga logre ser feliz.
De todo esto, la historia entre Alana y Román me preocupa, no puedo imaginarme cómo estará la primera, debe ser horrible sentir que has perdido al amor, a quién creíste que era tu Roma.
Alana nos hizo saber que buscaba fusionarse con Román, él no lo permitió, lo que a su manera demuestra que es alguien correcto, o que simplemente no amaba lo suficiente Alana, solo espero que esto no afecte a Adya. Ella no merece todo ese drama.
Román tose distraídamente para que Arien calle sobre lo que estaba por decir, ahora entiendo su actitud tan molesta con Adya, la está fastidiando.
—De acuerdo... Estoy muy, muy sorprendida, nunca me imaginé todo esto —anuncio con sinceridad, y me corro al lado de mi amiga, abrazándola —, pero me alegra que hayas logrado cumplir lo que tanto querías, este es tu sueño, y espero de todo corazón que logres ser muy feliz —termino por susurrarle al oído.
Ella solo murmura un leve "gracias".
—Bien, ya te contamos lo que sucedió hoy en la fusión, es tu turno de decirme, ¿Dónde está el libro de mi familia? Realmente lo necesito, mi familia lo quiere de vuelta.
¡Oh, por Naturalia! ¡El libro!
Cubro mi rostro con mis manos no sabiendo que responder.
—¡Zoray, no me digas que lo perdiste!
—Lo siento, Alana. Fue un accidente, realmente no pretendía perderlo, te lo juro.
—Eso ahora no importa, ¡Por Naturalia! ¿Qué le diré a mis padres? ¡Me matarán! ¿Dónde lo perdiste? ¡Iré por él!
—No, no puedes.
—¿Por qué no? —Murmura enojada ya.
—Es que... Entre... Entre a la casa Real de los primeros...
—¡¿QUÉ?! ¡HAS PERDIDO LA CABEZA! ¿Cómo se te ocurre entrar allí? ¡Sabes que está prohibido!
—Ya lo sé, y baja la voz por favor —miro la puerta de mi habitación cerciorandome que mis padres no se hayan dado cuenta de sus gritos —Necesitaba respuestas, ¿De acuerdo? No sé en qué momento lo perdí, aunque creo... Creo que fue cuando se abrió el portal, o antes... No lo recuerdo.
—¿Portal? ¿Acabas de decir portal? —Menciona Arien. Román también ha fruncido su ceño al igual que Adya, ahora todos me miran expectantes, ¡Rayos!
—Si... Si, creo que eso fue el causante de que esto... —señalo mi marca, —haya salido.
—¿De qué hablas? ¿Viste a alguien en ese portal? —Me pregunta Alana con la mirada preocupada y ahora no entiendo nada.
—Algo así... Yo...
—¡Oh Naturalia! ¡No me digas que citaste el llamado de tu esencia!
—No... Es decir, no lo sé... Todo fue muy rápido, realmente no entiendo qué pasó, solo que...
—¡Solo que, qué! Habla de una buena vez, ya te contamos, es tu turno, necesito recuperar ese libro. Así que comienza.
No me queda de otra que comenzar a relatar desde aquel día donde revisamos el libro y entendí lo que decían aquellas palabras extrañas...
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—Y fue así como todo se deshizo ante mis ojos, aún me cuestiono si todo aquello fue real, o simplemente un sueño, pero lo sentí... Realmente sentí que fue real, pero es como si todo fuera un espejismo —Me detengo para observar los rostros concentrados de mi actual visita, y cada uno tiene gestos diferentes, pero reconozco la sorpresa e incredulidad de cada uno. Continuo con mi relato. —. Luego no se qué pasó, solo los ví corriendo hacia mí y me ví justo donde empecé, no tengo la menor idea del porqué. Y eso fue todo, esta marca —Levanté mi mano donde fuese visible para ellos —No sé cómo llegó ahí, o bueno, si lo sé. Ya se los dije, unas flamas extrañas rondaron entre nuestras manos, y creo que simplemente fue la consecuencia de ello. Y eso fue todo.
—Nunca había escuchado algo parecido... —murmuró Román.
—Ni yo —Respondieron Alana, Adya y Arien. Al mismo tiempo, casi tanto, que parecía un coro.
—Y sobre el libro de tu familia, Alana. Tuvo que haber quedado en alguna parte de esa casa, realmente no lo recuerdo, no fue mi prioridad en ese momento, si te soy sincera, ni siquiera le di la suficiente importancia y no estuve pendiente. Realmente lo siento, no medí las cosas y no ví lo relevante que podría ser para ti.
—Está bien, está bien... Solo que necesito recuperarlo. Sobre tu experiencia, creo que tendrá que ver con tu complemento, con la fusión, cuando eso ocurrió, la fusión estaba en curso... —Ella se levantó y su mano derecha empezó a descansar en su barbilla, así como caminó en círculos, haciendo mil y un teorías no entendibles — ¡Eso es! La fusión estaba en curso, tu estabas ahí, esta tierra estaba sensible a las esencias que rondaron... Pero tú no tienes esencia, ¿Se necesita realmente la esencia? Para el protocolo y el camino de... Si para eso sí, pero hay quienes se fusionan fuera de ello. ¡ZORAY!