Apreté los libros en mi pecho habían pasado unos días que me había tomado mis momentos de querer estar sola conmigo misma. Y eso me había ayudado bastante.
Hasta aquella mañana donde encontré otro trozo de papel sobre mi cama antes de salir al edificio de la universidad.
¿Qué clase de broma era esa? No podía ser coincidencia porque el viento no llevaría una hoja hasta mi cama.
Las horas pasaron rápido seguía participando de las clases a pesar de todo mantenía en mi mente que mi sueño era eso y lo demás no tendría que importarme.
Entre a la casa y algunos estaban en la sala otros en la cocina, pero no quería ver ni hablar con nadie salvo con Valerie que era mi compañera de cuarto.
Me detuve al ver el cuarto de Nathan con la puerta entre abierta. Camine paso lente dude unos segundos.
Quizás el se sentía de la misma manera que yo. Llame a la puerta antes de entrar.
— Sum —dijo el girando en su silla de escritorio.
— Hola...—dije tratando de sonar alegre.
Camine hasta donde el se encontraba, observe los papeles sobre el escritorio y su computadora, y la otra pantalla.
<< El no estudia lo mismo >>
— ¿Cómo va todo? —dije al ver la pantalla y las cosas poco entendible había.
El me miro con una tímida sonrisa se veía adorable, me senté sobre los pies de la cama y lo miré. Sus lentes y los audífonos grandes, los bellos de su barbilla y sus ojos grises, con el cabello oscuro.
Se veía... guapo. Mis mejillas se enrojecieron al ver que el estaba hablando y yo lo único que hacia era observar su rostro.
Sacudí mi cabeza y miré mis manos moviendo mis dedos nerviosa.
— ¿Estas bien? —pregunto el.
Inflé mis mejillas con aire y vi en su mirada que quizás podía ser alguien de confiar.
— ¿Comes en tu cuarto al igual que yo? —dijo con una sonrisa— ¿tienes miedo o sientes incomodidad por sus miradas?
Me quede observándolo unos minutos con cara de sorpresa. ¿Cómo lo había adivinado?
— Eres alguien bastante expresiva desde mi punto de vista —el no dejaba de sonreír.
— Quizás hablo mas de lo que debería —dije mirando hacia otro sitio.
Aunque no solo era el motivo de convivencia que los demás me ignoraba era lo extraño que era los trozos de papel que no le veía ningún sentido o explicación.
Estaba a punto de hablar pero alguien llamo a la puerta, me puse de pie y abrí la puerta.
— Cloe quiere reunirse con nosotros —dijo Valerie a lo que yo hice una seña a Nathan.
— Yo prefiero quedarme... —dijo el apartando su mirada.
Me acerque a el y lo tome de la mano, mirándolo con una sonrisa.
— Vamos al menos estaremos juntos para recibir sus miradas —dije a lo que el sonrío.
Valerie estaba de pie en la puerta y los tres bajamos las escaleras.
Cloe estaba de pie mirando hacia la larga mesa que había en la cocina.
Mire a Nathan que acomodo sus lentes me daba ternura su nivel de timidez, tome su mano dando un apretón. Caminamos hacia el otro lado lo mas alejado del grupo de los amigos de Tessa.
— Debido al acontecimiento ocurrido días atrás debo decirles que el compañerismo y llevarse bien es lo más importante... —la manera de hablar de Cloe no se veía tan convencida en lo que decía.
Su cuerpo hablaba por si solo mostrando un nivel de estrés.
— Tessa esta estable y lo sucedido fue debido a todo lo ocurrido con su hermana no es por justificar ninguna acción pero debemos medirnos y mas ustedes futuros profesionales que ayudaran a las personas —ella miro en mi dirección— y en vez de buscar problemas aprendamos a actuar como lo adulto que son...
Baje mi cabeza al ver la manera que lo dijo.
— Ustedes están aquí por su desempeño pero deben trabajar en la convivencia porque eso podría perjudicarlos solo les pido que dejen sus rivalidades de lado y comiencen a confiar los unos en los otros —finalizo ella mirando a cada uno.
Una mano se poso sobre la mía que estaba sobre mi regazo.
— No olvides que puedes confiar en mi —dijo Valerie mirándome con una sonrisa.
Subimos a la habitación, me puse el pijama y me senté sobre mi cama.
— Cambia esa cara, veras que ellos olvidaran todo lo ocurrido y te aceptaran solo deben conocerte —Valerie se sentó en frente mío cruzando sus piernas.
— No lo se Ari Beth y Willa me odian y Lauren —dije a lo que ella comenzó a reírse.
— Lauren no te odia ella su cara es así.
— Y Philip Nick los gemelos Izan y bueno el malhumorado de Matt —tome aire inflando mis mejillas— excepto Nathan el parece que le caigo bien.
Al recordarlo no pude evitar sonreír.
— Nathan... Así que Nathan —la mire y ella movía sus cejas de arriba abajo.
— No no eso jamás —dije tirándome hacia atrás— no puedo enamorarme y además el esta en otro camino que yo no entiendo nada.
— La vida es una caja de sorpresas mi Sum y quien menos te lo imaginas puede terminar siendo el amor de tu vida —dijo ella en tono de sabia y saltando a su cama.
Volví a suspirar deseando que el siguiente día fuera mejor.
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Editado: 15.11.2021