Volví a mirar a Tessa que iba mordiendo su labio inferior.
— No puedo creer que ni siquiera conocía a mi propia hermana... ella no podía ocultarme —dijo ella con su voz quebradiza— se supone que las dos confiamos en nosotras.
Pase uno de mis brazos por sus hombros tratando de darle mi compañía y que no se sintiera peor de lo que ya lo hacia.
Entramos a la cafetería y a lo lejos divisamos a algunos de los chicos.
— Mira te aseguro que encontraremos algo que nos de pista a donde puede estar tu hermana —dije posando mis dos manos sobre sus hombros.
Ella tomo asiento al lado de Matt, el la miro mostrando una débil sonrisa.
Se notaba la confianza que había entre ambos pero la forma misteriosa de ser por parte del sujeto impedía conocer ese lado de el.
Al darme cuenta Philip llego junto con los demás y se sentó al lado de Tessa. Ella apenas noto su presencia porque miraba atenta a lo que decía Matt.
A lo lejos vi entrar a un chico esbelto de cabello bien corto y de ojos claros, sus gafas que podía atraer la atención de cualquiera.
— He ideado algo ya que Tessa accedió —dijo Nathan sentándose a mi lado.
Tessa lo miro expectante y los demás miraron confuso, por la inesperada interacción entre ellos.
— Necesito que me digas todo lo que recuerdas que hizo tu hermana antes de que desapareciera —dijo el tratando de mantener la voz baja pero entendible.
Matt frunció el ceño y Valerie que estaba a mi lado había escuchado lo que había dicho.
— ¿Han encontrado algo mas? —pregunto mi amiga y compañera de cuarto.
Negue con mi cabeza y ella solo asintió, me di cuenta que Matt me miro con el ceño fruncido.
— ¿Qué es todo esto? —pregunto mirando a Tessa.
Nathan se detuvo y lo miro con seriedad.
— Vamos a descubrir que sucedió con Malorie —afirmo ella volviendo la atención al papel que Nathan le había entregado.
El soltó un bufido y seguido de eso se puso de pie.
— ¿Solo porque es un loquito de computadora piensas que ayudara a saber que paso con tu hermana? —dijo como si le hubiesen contado una estupidez.
Todos lo miraron por su repentina reacción y seguido me miro a mi frunciendo el ceño. Pero no dijo nada solo se fue, a lo que nadie le dio importancia.
Nos dirigimos hacia nuestra ultima clase pero algo que me pareció demasiado extraño fue no ver al mister malhumor.
— ¿Piensas que encontraran alguna pista? —pregunto Valerie que caminaba a mi lado.
— Solo se que hay gato encerrado y alguien esta jugando sucio solo debemos saber que era lo que encubrían Malorie y Marcus —dije finalmente.
Mire a Valerie y mire mi reloj, era hora de las clases extras.
— Debo irme —dije apresurada.
Corrí por los pasillos hasta llegar al área de los laboratorios. Mire hacia adentro de la sala y los alumnos se estaban retirando.
Hasta que mi mirada quedo en el chico de ojos celeste que hablaba con el profesor, hasta que ya no quedo nadie mire al chico que me miro con una sonrisa.
Entre al salón sintiendo mis mejillas enrojecidas.
— Señorita Tirsman —dijo una voz que me hizo sobresaltar.
El profesor se acerco hacia la puerta para luego juntarla.
— ¿Su compañero no se hará presente? —retrocedí y solo miré fingiendo una sonrisa.
Ese sujeto podía incomodarte con solo mirarte, mire a mi costado mirando hacia la ventana.
— Espero que siga considerando mi propuesta —el avanzo a paso lento.
Aprete mis manos tratando de disimular mi nerviosismo.
<< Maldito Matt >>
Y como si los ángeles y santos, el universo estuviese de mi lado el maldito apareció.
— ¡Oh Matthew! —exclame fingiendo emoción.
Me acerque hacia la puerta y el me miro extrañado por mi reacción.
— Sabia que mi compañero no me iba a fallar ambos somos responsables solo estar enfermos justificaría una falta —dije mirándolo y parándome a su lado dando golpecitos en su brazo.
La sonrisa del profesor cambio, se dirigió a su escritorio y tomo sus cosas para luego salir.
Al salir el hombre solté todo el aire mirando por la ventana asegurándome que se hubiese ido.
El me miro con seriedad pero no dijo nada solo se dirigió al sitio donde teníamos las batas y guantes.
Ninguno de los dos dijo nada y creo que fue lo mejor para el momento. Solo me mantuve en mis pensamientos hasta que llegó la hora de regresar a casa.
El libro y la noche en la que había estudiado con Kory, el trozo de hoja. Era obvio que algo tenia que ver con la biblioteca.
Sali corriendo al ver que la casa estaba a pocos metros.
— Zopenca —escuche decir a mis espaldas.
No le di importancia y entre, para mi suerte Nathan se encontraba junto a Izan platicando.
— ¡Nathan! —dije emocionada.
El se puso de pie dejando la computadora a un lado, lo tome de la mano y los dos nos dimos vuelta. Matt apareció en la puerta y mirando con su cara de desprecio siguió su camino.
Arrastre a Nathan a otro sitio de la casa donde nadie pudiese escuchar y uno de esos lugares era el patio.
— Debemos ir a la biblioteca tengo el presentimiento que hay algo allí —dije llevando una mano a mi pecho.
— ¿Qué pero como saldremos? —dijo haciendo referencia a que Cloe cerraba con llave las puertas.
Señale hacia las ventanas que daban hacia el patio. El me miro con una sonrisa.
— Estas loca Sum... pero debemos encontrar respuestas —dijo el finalizando la conversación.
Solo debíamos esperar a que se hiciese de noche y que Cloe se fuera de la casa.
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Editado: 15.11.2021