Volví a mirar el libro que tenía en frente mío, inflé mis mejillas conteniendo por unos segundos el aire.
<< ¿Por qué un feto tendría que ser tan complicado? >>
— ¡Nathan! —exclame al escuchar como hablaba con rapidez y me distraía.
— Lo siento —dijo el con una sonrisa.
Su rostro y su sonrisa, y su sonrisa era lo que mas resaltaba de su rostro.
— Sigo sospechando de Cloe —dijo Valerie— pero hoy investigare me toca ir a la biblioteca.
Mire al sujeto que tenía en frente mío su ceño fruncido y mirando el mismo libro que yo.
— ¡Porque tiene que haber tantos problemas! —exclame tapando mi rostro.
— Solo debes recordar los riesgos y nada mas lo demás es todo sobre su anatomía —dijo Lauren que estaba leyendo del mismo libro que Izan.
— No entiendo porque hay madres que beben o se drogan estando embarazadas —comento Izan.
Matt lo miro levantando una ceja.
— Son personas que necesitan calmar la ansiedad —dijo el con seriedad.
— Es una adicción y no estaría pensando en la salud de su bebe —respondí a lo que el me miro con el ceño fruncido— y no solo hablando de las embarazadas me parece absurdo.
— Quizás no tienen otra manera ¿Por qué no te pones en el lugar de esas personas? —el me miraba con seriedad— quizás no dirías tantas estupideces a la vez.
Abrí mi boca sorprendida y fruncí el ceño apretando mis labios.
— ¿Estupideces? ¡Estúpido es fumar pensando que es la única salida y solución al malestar! ¡Eso me parece una estupidez! —exclame llamando la atención de otras personas en la cafetería.
Matt se puso de pie cerrando su libro con fuerza y tomándolo entre sus manos.
— Eres patética —dijo antes de irse.
Sentía enojo por su comportamiento. ¿Qué yo no tenía empatía? ¡Y el?
Me puse de pie para tomar mi libro, pero una mano me detuvo.
— No vale la pena enojarse por algo así —dijo el mirándome con esos ojos.
Por un momento me quede mirándolo fijamente me sentía hipnotizada por su sonrisa y esa mirada.
Y quizás tenía razón debía dejar que Matt hiciera lo que quisiese porque el era una persona que no quería ayuda.
Luego del horario de clase regresamos a la casa y algo que tanto a mi como a los demás nos dejó sorprendidos fue ver a Cloe.
Entre mirando a los chicos que también estaban sorprendidos de verla allí.
— Vamos entren —dijo ella con una fingida sonrisa.
Cada uno tomo asiento en su lugar y ella empezó a servir la comida.
— Quiero decirles que pienso que estuve mal el otro día no he sido la mejor con ustedes y quiero pedirles disculpas por eso —ella nos miro a todos.
Mire el plato que había en frente mío y eran espaguetis algo que a la mayoría allí nos gustaba.
Pero algo en mi decía que no tenía apetito, no probé bocado y disimuladamente le pasé mi plato a Nathan y todos se repartieron mis fideos.
— Espero que podamos llevarnos mejor... quiero lo mejor para ustedes y lo saben —dijo ella levantando la olla.
Nadie dijo nada pero comieron en silencio, me puse de pie y me dirigí hacia la sala de estar.
Tome uno de los libros de las repisas para continuar con mi lectura diaria.
Hasta que Cloe se fue y fue como que el alma volvió.
Subí las escaleras y Matt, Nathan y Valerie venían detrás mío.
— ¿Viste a Lauren? —pregunto Valerie a lo que yo negué con mi cabeza.
— ¡Oh mierda! ¿Qué ocurre contigo Izan? —Matt exclamo y volvió a cerrar la puerta de su cuarto.
Nathan entro a su cuarto y yo entre detrás de el.
— Estaré investigando sobre esto que esta escrito aquí —dijo el mostrándome la foto que habíamos sacado del sitio.
— Tu amiga estaba follando con mi amigo en la habitación —dijo Matt con enojo.
Mire a Valerie y las dos entendimos que claramente estaba con Lauren.
— ¡Te dije que terminarían juntos! —exclamé dando saltitos sonriente.
— Wow nunca pensé que Lauren —dijo ella con una sonrisa.
Volví a mirar a Matt que estaba con el ceño fruncido.
— Nathan tiene una cama vacía puedes quedarte aquí y dejar a los tortolitos —dije señalando la cama.
— ¿Tortolitos? Que patética eres zopenca —dijo el con desagrado.
Puse mis ojos en blanco otra vez el tipo tan insolente.
Solo lo ignore para salir de allí junto a Valerie. Nos dirigimos a nuestro cuarto y yo me senté sobre mi cama.
— Viste la manera en que te miran esos dos sujetos —comento ella de la nada.
— ¿Quienes? —dije no entendiendo a lo que se refería.
— ¡Nathan y Matthew! —Valerie tenia de verdad sentido del humor.
— Ja ja graciosa... Matt lo único que dice con su mirada es cuanto me detesta —dije imaginándome en mi mente la cara de Matt.
— Como digas... pero creo que flechaste a dos hombres guapísimos —dijo ella con dramatismo.
Me dio gracia así que solo negué con mi cabeza. Y cerré mis ojos imaginándome una situación para poder soñar.
Hasta que en un momento me dormí.
El ruido de la puerta de la habitación abriéndose me hizo despertar.
Mire hacia la cama de Valerie y ella no estaba allí.
Me puse de pie y salí del cuarto, la luz del baño estaba prendida. Me acerque y escuche como alguien vomitaba.
Camine hasta el cubículo que estaba con la puerta abierta, me acerque a Valerie y tome su cabello en mis manos.
— Oh Val creo que enfermaste —dije al ver como vomitaba.
La ayude a regresar al cuarto me senté a su lado y mire el reloj. Faltaban dos horas para ir a clases.
— Quizás la comida de anoche te hizo mal —dije buscándole una explicación a su repentino mal estar— iré a buscar algo para que tomes y no empeores.
Salí del cuarto y bajé las escaleras, la luz del cuarto de baño de hombres también estaba encendida.
Me asome y escuche las ahogadas. Matt apareció tambaleándose.
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Editado: 15.11.2021