“Equipo de Lacrosse”
Se había hecho tarde. Luego de leer las reglas y las distintas jugadas que existen en el Lacrosse, me puse a hacer mis tareas.
No me di cuenta en la hora cuando me acosté por fin a dormir, lo que sí se es que no escuché la alarma, y ahora estoy veinte minutos retrasado.
Estacioné el auto al frente del campus, y me bajé de forma torpe. Tomé mi mochila como pude, y salí corriendo para alcanzar las puertas de los salones.
Sin querer cuando giré la perilla, sentí un pequeño tirón del otro lado. Abrí mis ojos extrañado, al ver que era una chica y sus ojos están que desbordan de lágrimas.
Maldecí mentalmente, ya que no puedo dejarla sin preguntarle si necesita algo, tal vez que le traiga un vaso con agua, o que llame a alguien, lo que sea para que se sienta mejor. Siendo sincero, me pone nervioso ver a una chica llorar, simplemente no me gusta verlas así.
—Hola —dije abriendo la puerta por completo, mientras veo como se dirige a uno de los casilleros —¿Necesitas algo?
Ella negó rápidamente cubriendo su cara, y se giró dejándome ver solamente su espalda —No, estoy bien. No hace falta.
Miré mi reloj de reojo y moví algo ansioso mis dedos *vamos Ashton, ella te dijo que está bien, ¡ve a clases! ¡el profesor te reprenderá de nuevo!*
Asentí lentamente y tosí por lo bajo, intentando hacer que me miré a los ojos —Mi nombre es Ashton, Ashton Riscon —traté de sonar amable, pero su mirada sigue clavada en el suelo, y no creo que me mire. No se porqué algo en ella me llama la atención.
—Ya sé quien eres —dijo para mi sorpresa —Eres el chico nuevo, del que todos hablan —su cabello rizado cubre parte de su cara, y me es algo molesto, ya que no puedo confirmar si sus ojos son verdes o azules. Ajustó los libros a su pecho, y ésta vez caminó firme hacia las puertas —Me tengo que ir —susurró sin darme tiempo a yo decirle algo, ya que cerró la puerta apenas tuvo la oportunidad.
Suspiré profundo, y sacudí mi cabeza volviendo a la realidad. Acomodé mi mochila, y fui a paso rápido hasta la clase de administración.
Rocé apenas mis dedos en el cristal de la puerta, al ver que el profesor está en plena clase. Al parecer se percató de mi presencia, e hizo un ademán para que pasara.
Abrí la puerta algo nervioso, y fui rápido hasta uno de los bancos que Holly me había guardado con los demás chicos.
Al parecer hoy habían dos chicas más, deben de ser Tatiana y Lexie. Muy bonitas por cierto, aunque por lo visto no les interesaban en absoluto la clase, ya que no paran de usar su celular.
Hice una mueca, ya que la media hora que perdí, fue media hora en la que nadie de mi entorno "amigos" tomó nota ¿acaso no quieren recibirse en un futuro?
Sentí una mano sobre mi hombro, y me giré levemente para ver quien era.
—¿En qué puedo ayudarte Dean? —dije sonriendo y susurrando para que el profesor no vea mi falta de atención.
—Hoy es el gran día Riscon. Hablé con el entrenador y está entuciasmado por evaluarte —dijo subiendo sus cejas —Le dije que eres muy bueno, ojalá no me hagas quedar mal. Confío en ti amigo —y dicho eso me dio un leve golpe en el hombro y se alejó hasta su lugar.
Tragué fuertemente, ya que comencé a sentir una gran presión en mi pecho.
Realmente quiero entrar al equipo, lo necesito. De esa forma me sentiré más seguro, y podría llamar la atención de mucha gente, y tener a más amigos.
Ésta vez sería el centro de atención de algo bueno ¿no? Digo, un chico nuevo en el equipo de Lacrosse, llama mucho el interes de cualquiera. Y más siendo el defensor que necesitan.
Traté de centrarme el resto de la clase, aunque no por mucho tiempo, ya que el timbre sonó unos minutos después. Quise acercarme al profesor y preguntarle algunas dudas que tengo, pero Holly me retuvo del hombro.
—Ashton —sonrió de oreja a oreja —Ellas son Tati y Lexie, y las tres somos las coordinadoras de las porristas. Queriamos decirte que estamos muy emocionadas de que entres al equipo. Estaremos apoyandote —me guiñó un ojo al igual que Tati, y las tres se fueron chillando y riendo del lugar.
Tati es rubia y con unos ojos azueles eléctricos, es alta y al parecer es novia de Jules.
Lexie es castaña y de piel morena. Es muy bonita y sus ojos verdes oscuros hacen que resalten mucho por el tono de su piel. Por lo que pude notar parecía bastante tímida, ya que bajó su cabeza repetidas veces (más que yo) a la hora que me la presentó Holly. También lo noté a Preston muy interesada en ella, pero ésta le sacaba el brazo de sus hombros cada vez que podía.
No sé porqué, pero me super molestó la actitud de Preston hacia ella. Si una chica no quiere estar contigo, o no le gusta que la toques, tienes que dejarla en paz. Y eso yo lo veo como algo muy desubicado de su parte.
Luego de que guardé mis cosas en el casillero, acomodé mi camisa y suspiré profundo. *tú puedes lograrlo Ashton, no creo que sea tan difícil demostrar que eres digno de estar en el equipo de Lacrosse*. Cerré mis ojos e intenté focalizarme en lo que había aprendido la noche anterior acerca de éste deporte.
Muy importante la destreza, la puntería y la concentración de mi meta.
Salí al campus motivado, y mis piernas comenzaron a temblar cuando los vi a todos mirándome fijamente. Por dentro me mordía la lengua, intentando dejar de estar tan tenso. Siento que me duele el ceño, por la fuerza que estoy haciendo.
El coach me rebajó con la mirada, y sin previo aviso me lanzó un sticks, el cual obviamente no llegué a atrapar.
Sentí un par de risas al rededor mío, y pensé en cualquier cosa que me lograra tranquilizar.
—Así que Riscon —dijo viendo atentamente la planilla que tiene en sus manos —Veamos que tienes —sacó su silbato y casi me da un infarto cuando lo hizo sonar y al mismo tiempo que comenza a largar gritos —¡Jugaremos un partido! ¡armen los equipos y ataquen al nuevo! —sonrió de costado —Quiero ver como se defiende.